Dinosaurios-EPN-Camacho Solís-PRI
Lo único que le faltó al PRI en su elección de su nuevo presidente, fueron las porras de antaño, esta vez no hubo, pero salvo esta situación, todo lo demás (cuando menos lo principal y más importante), ha hecho recordar las prácticas del viejo PRI al momento de elegir su presidente. Para nada se cuidaron las formas, al fin y al cabo, en estos momentos, en que el tricolor es nuevamente Gobierno federal, eso no tiene mayor trascendencia para los priístas. Veamos que pasó al principio de la semana recién pasada.
El Consejo Político Nacional, eligió a mano alzada a César Camacho Quiroz nuevo presidente del PRI.
Como en los tiempos del dedazo, Camacho candidato único a la dirigencia nacional ante el Consejo Político Nacional y de forma disciplinada aceptaron la decisión adoptada en las cúpulas, que incluyó la designación de la yucateca Ivonne Ortega como secretaria general del partido. Curiosamente, Camacho Solís, llegó al Consejo Nacional, como candidato único.
El relevo de Pedro Joaquín Coldwell sirvió para reunir a la añeja clase política del PRI, ya reinstalado en la Presidencia. Ahí se saludaron, se abrazaron con entusiasmo y se cuchichearon ex dirigentes como Ignacio Pichardo Pagaza, Humberto Roque Villanueva, Moreno Uriegas, Mariano Palacios Alcocer, Roberto Madrazo y Beatriz Paredes. ¡Puro dinosaurio feroz! De esta lista de ex presidentes el único ausente fue el responsable de la mega deuda heredada a Coahuila, Humberto Moreira.
Ahí, el nuevo presidente del PRI César Camacho Quiroz, aprovechó para denostar y descalificar a los gobiernos panistas anteriores (Vicente Fox Quesada, 2000-2006 y Felipe Calderón Hinojosa, 2006-2012), disimulando con ello, a más no poder su apariencia de un distanciamiento con el blanquiazul, cuando ya se sabe la unión política que caracteriza al PRI y al PAN en los diferentes espacios de la Política a nivel nacional y que tienen que ver en mucho, con el quehacer diario de los mexicanos: Las alzas de los productos de la canasta básica, los gasolinazos, los bajísimos salarios, la nueva Ley de Trabajo, la falta de empleos, etc., son algunos de los funestos ejemplos de lo que ha resultado de la macabra y maquiavélica unión de esos dos partidos de mayor antigüedad en la historia de México.
Prácticamente, Camacho Solís, a sabiendas que su escupitajo le caería, escupió para arriba y efectivamente, su escupido le cayó en su rostro, pero bien valía la pena experimentarlo, pensaría el nuevo presidente del PRI, pues el escenario partidista que tenía, que lo rodeaba, lo llamaba a realizar esa “verborrea”, pero sobretodo, lo obligaba a quedar bien con su jefe, el presidente de la República.
Con esta situación, se manda un mensaje a los demás priistas, que la Democracia no importa si de beneficiar al Partido se trata, por lo que no deben de extrañar prácticas similares de los priístas en los lugares donde renueven sus dirigencias, cuando menos, y ya hasta sería ganancia, en esta “Democracia” que se vive.
A Camacho Solís, le tocó buena suerte en su nuevo papel. Lo desempolvaron para bien de él, ya que para empezar, sus hilos serán movidos por el presidente de la República, pero tendrá su favor a los partidos de “oposición”: PRD y PAN, principales de la palestra electoral nacional, además del partidos cambray o pitufos: PVEM y Panal.
Cuatro Partidos políticos, que junto con el PRI, hacen cinco en total, constituyen una gran mayoría de Diputados federales, mayoría que la Constitución marca como condicionante para aprobar Leyes. Al PRI se le ha puesto en bandeja de plata, los votos necesarios para hacer y deshacer con las estructuras legales que así convengan…pero no al país, sino al PRIAN, por qué al final de cuentas, los otros partidos políticos que están subordinados al PRIAN, no representan injerencia significativa alguna en las Reformas a las Leyes que se avecinan….HASTA PRONTO.
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