PAREDÓN

Por Ramiro Arturo Barrera Moreno
 Paseo del “pendón” 2012 en Chilpancingo

Hoy domingo 16 de diciembre, se realizó en nuestra ciudad capital de Guerrero, la fiesta tradicional del famoso “Paseo del Pendón”. Celebración por demás esperada por toda la población y que su origen se remonta hacia 1825, o sea que en este año celebramos la edición 187 de este acontecimiento. Pero qué lejos quedaron aquellos años en que los cuatro barrios tradicionales preparaban su festividad que era en honor a San Mateo, que aunque su día era el 21 de septiembre, los habitantes de este popular barrio, trasladaban su festejo hasta diciembre por dos razones: en septiembre las abundantes lluvias impedían hacer que la celebración luciera y en diciembre ya se habían terminado las cosechas de los productos agrícolas como el maíz y el frijol y la gente en su mayoría campesinos ya contaban con dinero para la fiesta.
Este evento unía a todos los pobladores que en honor de San Mateo, también celebraban la Navidad y el año nuevo. Actualmente se ha olvidado el origen y la seriedad del Paseo del Pendón y el evento ha degenerado en una borrachera colectiva, donde las danzas tradicionales las que nos han dado identidad y riqueza cultural han pasado a un tercer plano. Ahora los jóvenes mujeres y hombres que participan ya sea integrándose a los contingentes de danzantes o presenciando el desfile desde las banquetas, se dedican a ingerir sin medida toda clase de bebidas alcohólicas, a bañarse con cerveza durante el recorrido hasta perder la conciencia y cometer toda clase de desfiguros. También hoy en día muchos negocios instalan sus bocinas con música estruendosa en las banquetas que va desde rock gringo, reggaetón, cumbias u otros ritmos totalmente ajenos al festejo, con tal estridencia que opacan la música tradicional interpretada por los piteros o las bandas del tradicional “chile frito”. Por respeto a estos contingentes que se preparan con meses de antelación para que sean admirados por la población, deben quitarse estos aparatos de sonido que solo molestan a la gran mayoría. Desde años atrás las autoridades municipales y las del Patronato de la feria, han pregonado que no permitirán el excesivo consumo de bebidas embriagantes, pero nada han podido hacer, por el contrario cada vez más el alcohol corre a raudales y ello conlleva a conductas violentas y pleitos callejeros que afortunadamente no han dejado ningún muerto que lamentar, pero que de continuar así es muy posible que en el futuro pueda suceder. Sobre todo porque en un cálculo muy conservador se dijo que en esta edición del Paseo del Pendón participarían alrededor de cien mil personas, pero en lo personal creo que esa cantidad quedó totalmente rebasada. Otro aspecto negativo es la invasión de las calles por la multitud, que en su afán de ver de cerca el desfile de danzantes, provocan que ya no haya espacio para que estos realicen sus evoluciones. En fin dicen que “todo tiempo pasado fue mejor” y en este caso estoy seguro de ello. Pero algo urgente tendrán que hacer los miembros del Patronato de la Feria y las autoridades estatales y municipales para que nuestro “Paseo del Pendón” no pierda su esencia de unión entre los Chilpancingueños.

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