MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Sagredo; ¿Líder de tres o cuatro años en el SUSPEG?

La estabilidad que hoy se respira en el SUSPEG no es algo fortuito. Es producto de la eficacia con que se ha conducido su líder estatal, David Guzmán Sagredo, quien debe aparecer en la historia, como uno de los más fuertes defensores de la autonomía sindical, puesto que en medio de los embates del autoritarismo Zeferinista, logró mantener a flote el barco y encabezó la defensa de la voluntad popular expresada por los trabajadores en las urnas. Ese hecho, producto de un gobierno insensible, dejo a muchos trabajadores sin beneficios durante más de nueve meses.
Así es. Durante su reciente informe de trabajo, entregado en el puerto de Acapulco, fueron palpables los aires de unidad y estabilidad que se respiran en el SUSPEG, y con ello, la fortaleza que tiene el liderazgo de David Guzmán Sagredo. Los mismos sondeos de opinión hablan de un líder en quien confían sus bases.
Parte de ésta estabilidad, sin lugar a dudas, debe descansar sobre la base de los principios con que conduce el barco. Le ha apostado al dialogo como vía para atender la problemática de los trabajadores. De esa manera, ha enviado mensajes muy claros de que no desea fomentar vicios, ni situaciones que entorpezcan el desarrollo del estado, que dicho sea de paso, necesita del esfuerzo eficiente de los trabajadores del gobierno.
Durante su gestión, David Guzmán Sagredo ha plasmado su sello en el sindicato. Le ha apostado a la difusión de los valores. A rescatar y enaltecer las costumbres y tradiciones. Y por supuesto fortalecer la identidad y pertenencia dentro de la organización. Por eso apoyó la edición de un libro con la historia de los dirigentes del SUSPEG. Dio un espacio especial al asta de la bandera del sindicato y generó un espacio a la creatividad para la aportación de un himno que identifica a los trabajadores del gremio.
Todo eso es producto de un político que se sustenta en principios sólidos para servir a los demás. Sus giras constantes por las secciones sindicales, en donde entabla una excelente comunicación con los integrantes de los comités, son muestra elocuente también de su estilo y sello personal. Y qué decir de las audiencias públicas, en las que él personalmente atiende las peticiones de los trabajadores.    
Ante las autoridades privilegia el dialogo, y ha logrado gracias a ello, diferentes beneficios para los trabajadores. Tan es así, que está en puerta un programa muy importante para la burocracia, en el que se vendrán beneficiando gradualmente. Por esa razón, hoy destaco al inicio de esta columna, la lucha que libró en defensa de la autonomía sindical y como resistió al embate del despótico gobierno Zeferinista.
Fueron nueve meses, en los que producto de la embestida gubernamental, se frenaron los apoyos para la base trabajadora. NUEVE MESES también, en los que se privó a ese sindicato de un liderazgo sustentado en principios y con la visión depositada en servir, apostándole al desarrollo y progreso del estado. El actual líder encabezó esa lucha y hoy se respiran aires de estabilidad y de autonomía sindical. Sería grave olvidar eso.
En resumen, si David Guzmán Sagredo culmina en éste año su gestión como líder de ese sindicato, en la práctica habría fungido como tal por un periodo de tres años. ¿Qué no los liderazgos del SUSPEG, son por cuatro años? Esa es la cuestión.