*** Los atributos de Javier Saldaña
Los consensos alcanzados entre los diferentes grupos al seno de la Universidad Autónoma de Guerrero, por sus siglas UAG, avalan la habilidad y oficio político del candidato único a la rectoría, Dr. Javier Saldaña Almazán. Lo que constituye una muy buena noticia para la universidad, porque ante un escenario con una institución con muchos rezagos y demasiados retos enfrente, es necesaria la presencia de un líder que posea habilidad social, conciencia política y una visión clara.
Así es. Los hechos resaltan los atributos del futuro rector de la UAG. Su futura asunción es sinónimo de unidad y estabilidad al seno de la máxima casa de estudios de Guerrero. Lo que representa un excelente mensaje en términos de crecimiento y desarrollo. La suma de todos los grupos no deja lugar a dudas, sobre el nivel y estatura académica y política del Dr. Javier Saldaña Almazán.
Las prendas del candidato único resaltan también, en la forma en que ha asumido sus tareas de campaña, en donde no ha caído en el conformismo, y mucho menos ha sido invadido por la soberbia. Con toda humildad ha venido recorriendo las regiones del estado, unidad académica por unidad académica. Ha mantenido un dialogo directo y franco con los universitarios. Es evidente la responsabilidad con que ha tomado la misión que tiene hoy en sus manos. No se trata solamente de llegar al cargo, sino de hacerlo en una forma histórica, sin pensar en el regocijo del ego, sino en el mensaje que se habrá de enviar a los gobiernos estatal y federal, en el sentido de que en Guerrero hay una universidad unida en torno a un proyecto real de desarrollo académico, y que busca cumplir a gran escala con el aporte que debe dar a la entidad suriana.
A menos de un mes de los comicios, es notable el avance que registra la campaña del candidato único. El impacto se visualiza de manera positiva, ya que en todas las regiones que ha visitado, las muestras de afecto han sido palpables. Más aún, con la calidad de sus propuestas, en donde se privilegia la calidad académica, el mejoramiento de la infraestructura, mayor apoyo a los estudiantes y una excelente relación con los trabajadores, así como la gestión decidida de mayores recursos y apoyos para la máxima casa de estudios, han logrado incrementar el grado de confianza y aceptación hacia el futuro rector.
La voluntad del Dr. Javier Saldaña Almazán está depositada en objetivos altos. No pretende quedarse en lo especial de su candidatura, sino en concretizar con la suma de la inmensa mayoría de los universitarios una gestión con resultados históricos para la máxima casa de estudios. Y es que, solo así se entiende la intensidad con que transcurre su campaña, en donde es visible la pasión y el entusiasmo.
Todo esto envía muy buenas señales. Porque eso indica que el próximo rector posee atributos que servirán en demasía para entablar una relación diferente con los gobiernos, estatal y federal. En el sentido de buscar mayores recursos para la universidad, a efecto de ir avanzando en la ruta de poner a la máxima casa de estudios en un nivel, desde el que responda con mayor vigor a las necesidades del estado de Guerrero.
El coeficiente emocional, independientemente del intelectual, es algo que hace especial y diferente al candidato único a rector de la UAG. Y eso, hay que decirlo, es algo que se verá reflejado no solamente en las urnas, sino en la calidad de su futura gestión. Esa es la cuestión.
Las prendas del candidato único resaltan también, en la forma en que ha asumido sus tareas de campaña, en donde no ha caído en el conformismo, y mucho menos ha sido invadido por la soberbia. Con toda humildad ha venido recorriendo las regiones del estado, unidad académica por unidad académica. Ha mantenido un dialogo directo y franco con los universitarios. Es evidente la responsabilidad con que ha tomado la misión que tiene hoy en sus manos. No se trata solamente de llegar al cargo, sino de hacerlo en una forma histórica, sin pensar en el regocijo del ego, sino en el mensaje que se habrá de enviar a los gobiernos estatal y federal, en el sentido de que en Guerrero hay una universidad unida en torno a un proyecto real de desarrollo académico, y que busca cumplir a gran escala con el aporte que debe dar a la entidad suriana.
A menos de un mes de los comicios, es notable el avance que registra la campaña del candidato único. El impacto se visualiza de manera positiva, ya que en todas las regiones que ha visitado, las muestras de afecto han sido palpables. Más aún, con la calidad de sus propuestas, en donde se privilegia la calidad académica, el mejoramiento de la infraestructura, mayor apoyo a los estudiantes y una excelente relación con los trabajadores, así como la gestión decidida de mayores recursos y apoyos para la máxima casa de estudios, han logrado incrementar el grado de confianza y aceptación hacia el futuro rector.
La voluntad del Dr. Javier Saldaña Almazán está depositada en objetivos altos. No pretende quedarse en lo especial de su candidatura, sino en concretizar con la suma de la inmensa mayoría de los universitarios una gestión con resultados históricos para la máxima casa de estudios. Y es que, solo así se entiende la intensidad con que transcurre su campaña, en donde es visible la pasión y el entusiasmo.
Todo esto envía muy buenas señales. Porque eso indica que el próximo rector posee atributos que servirán en demasía para entablar una relación diferente con los gobiernos, estatal y federal. En el sentido de buscar mayores recursos para la universidad, a efecto de ir avanzando en la ruta de poner a la máxima casa de estudios en un nivel, desde el que responda con mayor vigor a las necesidades del estado de Guerrero.
El coeficiente emocional, independientemente del intelectual, es algo que hace especial y diferente al candidato único a rector de la UAG. Y eso, hay que decirlo, es algo que se verá reflejado no solamente en las urnas, sino en la calidad de su futura gestión. Esa es la cuestión.
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