Chilpancingo, Gro., 11 de Febrero del 2013.- La Diócesis Chilpancingo- Chilapa descartó que el papa Benedicto XVI haya sido “presionado” para renunciar a su cargo, al tiempo de negar que la ausencia del pontífice origine una “crisis” en las iglesias católicas.
Luego de trascender que el papa dejará su cargo a partir del 28 de febrero, la iglesia católica informó que tomó por sorpresa la decisión de Benedicto XVI, sin embargo, en próximos días enviaran las “gracias” por haber permanecido en el cargo como papa.
“Quizás llama la atención este hecho porque no estamos acostumbrados a ello, todos los papas anteriores hasta 600 años antes habían concluido su ministerio como pastores supremos de la iglesia con su muerte, pero el papa Benedicto XVI después de pensarlo concienzudamente, ha decidido renunciar por motivos de edad, de salud y de cansancio”, se confirmó.
Lo anterior lo dio a conocer el Vicario General de la Diócesis Chilapa- Chilpancingo, Víctor Manuel Aguilar Robles, quien estuvo en representación del Obispo Alejo Zavala, éste último clérigo no estuvo presente porque tuvo algunos problemas de salud, según se dijo.
En conferencia de prensa, el padre Manuel Aguilar Robles señaló que la renuncia del papa tendrá efecto el próximo 28 de febrero del año en curso a las 8:00 de la noche hora de Italia, 1: 00 de la tarde hora de México, dicha renuncia dijo, no interrumpirá las actividades de la iglesia universal.
“Todas las cosas en la iglesia siguen adelante, nada se va a interrumpir, los trabajos diocesanos, los trabajos de la iglesia universal siguen adelante, siete años, 10 meses y 10 días serán el ministerio que ocupó el papa actual”, afirmó.
Entorno a la renuncia, se explicó que la ley de la iglesia contempla dicha posibilidad, lo único que se requiere para su validez es que la renuncia sea libre y que se manifieste de manera formal.
Al cuestionar sobre una posible presión que pudiera haberse dado para que Benedicto XVI dejara su cargo, el padre Manuel Aguilar negó dicha eventualidad, al tiempo de descartar que la ausencia del papa traiga consigo una crisis en todas las iglesias católicas.
“De ninguna manera, yo considero que no hay porque pensar en una crisis, de hecho para que una abdicación o renuncia sea válida tiene que ser sin presiones, como lo acaba de explicar el padre Pablo, tiene que ser consiente y libre y no hay necesidad que alguien acepte esa renuncia, es lícita mientras haya libertad y conciencia de lo que se hace”, explicó.
Dijo que si hubiera habido presiones la renuncia sería ilegítima e insistió en que la renuncia del papa se debió a problemas de salud, su edad avanzada, sus enfermedades y la disminución de sus fuerzas físicas.
Finalmente, detalló que serán 120 cardenales los que elegirán al próximo papa, entre ellos se destacan tres mexicanos: el Arzobispo de la ciudad de México, Norberto Rivera Carrerea; el ex arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez y el actual cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega; mismos que dijo, podrían también participar para ocupar el cargo del próximo papa.
“Ellos van a poder participar en el conclave, teóricamente también podrían ser elegidos papa, aunque es un poco muy difícil”, afirmó el Vicario General de la Diócesis Chilapa- Chilpancingo, Víctor Manuel Aguilar Robles. (Agencia Periodística de Investigación)
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