Nuevo comité del panteón en El Humo
En medio del escándalo, el pasado domingo 3, fue renovado el comité del panteón “El descanso eterno”, localizado en la comunidad atoyaquense del Humo. Este fue el 2º intento por cambiar al comité que venía fungiendo como tal, desde el 2004, año en que se creara el citado panteón, pues sorpresivamente renunció el presidente del mencionado comité, Rodrigo Pineda Larumbe y de paso, se modificó a todos sus integrantes, ya que la primera reunión realizada el pasado 23 de febrero en que se pretendía la elección de otro comité, se vio frustrada por falta de quórum.
El nuevo comité del panteón aludido, está conformado por Tomás Galeana Laureano (presidente), Marina Ruiz Hernández (secretaria), Heidi Pino García (tesorera), Eusebio Galeana Laureano, de vigilancia y dos vocales, los cuales se comprometieron a actuar honradamente.
En la acalorada reunión, Pineda Larumbe, dio su último corte de caja, a su manera, pero lo dio, sin que la mayoría de los presentes, haya objetado el informe financiero dado. Justificó el gasto del dinero existente en “caja”, en la reciente construcción de jardineras en el estacionamiento del panteón, y dejó la cantidad de 2 mil 232 pesos, ingresados después de la construcción indicada.
No obstante, se evidenció cuando dijo que el material sobrante (arena), se la dio a su hijo, que actualmente construye su casa, “por qué el pintó las jardineras”, quiso justificar su osadía, pero no convenció al que esto escribe, presente en la citada Asamblea.
Para dar una idea del pensar de los que llevan “la batuta” en este tipo de reuniones, les comento que trataron de impedir que se tomaran fotos de la Asamblea, de tratar de levantar firmas para que no se publicara, “nos saca en Internet, que no saque fotos este”. Eusebio Galeana, uno de la Mesa, gritó autoritariamente en su lenguaje: “…aquí nunca nos ha gustado que nos estén retratando, quiero que ahorita, en estos momentos se vaya ¿??...que no nos retrate, no sé si están de acuerdo con lo que estoy diciendo; que nos retrate”? Solo un murmullo negativo se oyó en la reunión.
A partir de este disparate, la asamblea se volvió un caos, que hasta se invocaron los artículos 6 y 7 de la Constitución para apoyar las impresiones de fotografías, pero el ambiente seguía permeado por la ignorancia. Y se dejo escuchar la voz de alguien: “Esto es particular, no se deben tomar fotos”; ¡Hágame favor! ¡El lugar donde se desarrollaba el evento, es público y el panteón, también es público!
El colmo de la intolerancia, la prepotencia y la ignorancia, fue cuando Tomás Galeana, el que se dice ser comisariado ejidal, amenazó a este columnista, vociferando grotescamente:“te voy hacer pedazos la cámara”; “atarúgate nomás”, le contesté.
Paralelamente a esta situación, el hermano de este, Eusebio Galeana, furioso encaminaba sus pasos hacia mi persona, con el rostro cegado por la ira y la rabia, a tratar de golpearme, pero la intervención de personas cuerdas, hicieron desistir al enardecido y picudo anciano de su malsana intención, “de por sí, ya la traigo con este amigo”, balbuceó en su descargo impulsivo y prepotente.
Después de este altercado, se procedió a elegir al comité del panteón. Hubo dos propuestas, pero solamente se llevó la votación de las personas que fueron propuestas, quedando finalmente establecido la nueva conducción del panteón como ya se ha se indicado. La otra propuesta que se hizo ni siquiera fue tomada en cuenta por Pineda Larumbe, que dirigió la Asamblea hasta el final.
La propuesta era que la persona que fungiría como presidente del comité, fuera lo más Transparente posible, “que no tuviera mucha cola que le pisaran”. Sin embargo, como ya se dijo, esta propuesta no fue tomada en cuenta y se hizo todo lo contrario. Salimos de Guatemala y entramos a Guatepeor…HASTA PRONTO.
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