*** Chilpancingo; ciudad limpia
La fuerza de la palabra es más poderosa que las armas. Esto lo saben quienes poseen conocimientos sobre psicología, y más aún, por el impacto que éstas tienen en el manejo de las campañas que buscan elevar la calidad de vida de las personas. Hoy en Chilpancingo se despliega un trabajo tendiente a cristalizar un lugar más digno, bajo el esquema de “ciudad Limpia”, que en esencia, habla de que desde el gobierno municipal se trabaja con el más elevado nivel del desarrollo humano. Por eso al alcalde Mario Moreno Arcos se le cataloga como extraordinario, y ya se le ubica, desde ahora, en el autobús que conduce al 2015.
Así es. En los últimos días, se ha visto en la capital el despliegue de un ejército de trabajadores municipales que le dan remozamiento y pintura a los muros laterales del paseo Alejandro Cervantes Delgado y el Boulevard Vicente Guerrero, en donde además se plasma, el lema: “Chilpancingo, Ciudad Limpia”, lo que devela una estrategia mejor planeada, organizada y concretizada por el Ayuntamiento capitalino.
El mensaje de Ciudad Limpia, con tan solo dos palabras, es una afirmación muy poderosa, porque más allá de cuestionar con frases trilladas como: “la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia”, o letreritos baratos como aquellos en donde se emplea la negación: “No tirar Basura”, y que solamente sirven para motivar más la anarquía, hoy se apuesta a estar convencidos de que Chilpancingo puede y tiene que estar mejor. Con una imagen digna de todos los habitantes de la capital. De un pueblo a la altura de la cuna de los sentimientos de la nación.
Mario Moreno Arcos sigue demostrando que está hecho para cosas más grandes. Para algunos, tal vez, el asunto de la estrategia y campaña de ciudad limpia sea una nimiedad, sin embargo, nunca como ahora, se había apostando de manera decidida por hacer uso de la afirmación, tal y como saben hacer las personas extraordinarias y de alta efectividad. La fuerza de las palabras es más poderosa que cualquier arma o estrategia represiva.
Chilpancingo; Ciudad Limpia, es un reconocimiento claro al esfuerzo de todos los capitalinos, cuya aportación es importante en la ruta de la transformación de Chilpancingo. Eso transmite un lema o slogan de ésta naturaleza. Que se vuelve más poderoso, ante la inclusión que hace de la visualización, técnica que solamente usan quienes verdaderamente buscan el éxito y no creen en las caricaturas que ofrece el televisor con campañas ridículas del ya me vi ganado la lotería o cualquier tipo de sorteo.
La visualización es prácticamente determinante para el logro de los objetivos y el alcance de metas importantes. Por eso el lema de Chilpancingo, Ciudad Limpia, posee ese poder de trasladar a quien lo lee hacia un escenario de un lugar mejor y en donde se respira un ambiente diferente. Y la repetición de la misma por distintos puntos de la ciudad, es una estrategia magnifica, porque el ejercicio de la reiteración rápidamente inunda el subconsciente, hasta que se hace parte de la persona. Pregúntele a los publicistas, especialmente a los de la Coca cola. El uso de la afirmación, mediante el poder las palabras, es algo propio de las personas con alta efectividad y extraordinarias. Algo natural que ocurra en Chilpancingo, porque hoy el ayuntamiento está en manos de un político, Mario Moreno Arcos, al que se ubica como el pasajero más notable del autobús que conduce hacia el 2015. Esa es la cuestión.
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