¿Gobernador débil?
En el marco del “despapaye” que en el Estado de Guerrero han generado la inseguridad, los grupos de autodefensa, los mitoteros maestros de la CETEG, etc., no faltan quienes pretenden llevar agua a su molino y curar sus resentimientos contra el Gobernador del Estado, Ángel Aguirre Rivero, aduciendo una presunta debilidad del mandatario y una impotencia de su gobierno para resolver esos problemas.
Nada más falso que esa versión. Los problemas que enfrentan, no solo el Gobernador sino la sociedad en general, tienen solución a muy corto plazo; pero habría que tomar medidas que suelen rebotarle a quien las aplica. Los grupos de autodefensa pueden ser disueltos en cuestión de horas con la policía Estatal Preventiva y las fuerzas federales.
Los plantones que mantienen los “flojonazos” de la CETEG en Palacio de Gobierno y el Congreso local, pueden ser disueltos también rápidamente con un grupo antimotines, armados solo con casco, escudo y tolete como lo marcan los protocolos de control de multitudes y bajo supervisión de Notario Público.
Sin embargo, el Gobernador sabe que detrás de esos presuntos conflictos aparentemente bien focalizados, existen fuerzas oscuras que podrían desatar problemas mayores, para beneficiar a quienes le apuestan a la ingobernabilidad y el caos. Es por eso que se ha optado por darle una salida política a los problemas citados.
No es debilidad del Gobernador. Es inteligencia. Como buen político que es, Aguirre Rivero sabe que no se pueden arreglar a golpes, cosas que son del cerebro. Sin embargo, también queda como recurso válido la aplicación estricta de la ley y de eso que no quede la menor duda: se cumplirá con las órdenes de aprehensión contra quienes buscan resolver los problemas, creando más problemas.
En este sentido, resultó sumamente positiva la reunión que sostuvo Aguirre Rivero con los alcaldes y diputados de su partido: el PRD, donde se pudo platicar sin gritos ni sombrerazos como se acostumbraba entre los perredistas hasta la salida de los “Morenos”. Se analizaron todos los problemas actuales y se le dio un voto de confianza al Gobernador, para que siga aplicando sus políticas públicas, estas que no se han interrumpido y continúan beneficiando a miles de guerrerenses.
El Gobernador sigue gestionando recursos para todos los rubros; su administración no baja la guardia en el trabajo sustantivo y demuestra presencia, prestancia y aptitud, para mantener su administración trabajando a todo vapor. Solamente los añorvistas pueden ver caos y debilidad en el Gobierno del Estado. El chaparrito ha de pensar que no nos dimos cuenta cuando le aconsejó a su papá Manlio Fabio Beltrones, que le dijera borracho, a su primo. El león cree que todos son de su condición.
MALOS APRENDICES EN EL SUSPEG
Cerca de cien maestros del sistema estatal, se presentaron el martes al edificio del SUSPEG para reclamarle a su dirigente, David Guzmán Sagredo, porque este afirmó el apoyo del sindicato a la reforma educativa. Ese pequeño grupito, ya muy identificado con los vándalos de la CETEG, hizo su relajo argumentando que representaban a todas las bases.
¡Por Favor! El SUSPEG aglutina a más de 15 mil maestros, por lo que estos borreguitos de la CETEG no pueden abrogarse tanto liderazgo. Afortunadamente no lograron espantar a Sagredo, quien dialogó con ellos saliendo bien librado por la falta de argumentación y fundamento que presumen sus “encaradores”.
ESCURRIENDO EL BULTO
El Secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, pretendió escurrir el bulto cuando periodistas le preguntaron sobre las observaciones que le hizo la Auditoría Superior de la Federación, por irregularidades administrativas del año 2011, como sub ejercicio del 42% del presupuesto, contratos sin licitaciones, pagos sin contrato, entrega inoportuna de medicamentos y recetas que no se surten, etc. Especialmente en el Seguro Popular.
El funcionario dijo que todo esto es responsabilidad del área de Finanzas y que no es él quien nombra a los que dirigen el Seguro Popular, sino el Gobernador del Estado. Cuando inició el gobierno actual, Lázaro Mazón designó a todos sus cuates como altos funcionarios y estos, ávidos de dinero y repletos de incapacidad e ineptitud, hicieron un caos de las finanzas en Salud del año 2011, que es lo que observó la ASF.
El relajo fue de tal magnitud, que el Gobernador tuvo que meter orden, designando a Arturo Sánchez Torres como sub Secretario de Finanzas. Se despidió a todos los funcionarios de Mazón Alonso, pero este los tiene como asesores con jugosos sueldos que no desquitan. El Secretario no puede hacerse omiso: lo del 2011 fue responsabilidad suya y de los pésimos funcionarios que puso.
Hoy la Secretaría de Salud cuenta con dos pilares que lograron ordenar la administración de esa dependencia: el Subsecretario de Finanzas Sánchez Torres y el Subsecretario de planeación, Pablo Zapién Cortés. Ambos son totalmente leales al Gobernador y conocen su trabajo a la perfección.
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