OPINION

Por Manuel Tello Zapata 
Ahora si sacaron boleto

Finalmente los miembros de la CETEG y su Movimiento Impopular Guerrerense lograron aglutinar a toda la sociedad… ¡Pero en su contra! La brutal agresión de que fueron víctimas las sedes de los partidos políticos el pasado miércoles, despertó la indignación en todos los sectores políticos y sociales del país. Desde el Congreso de la Unión, los diputados federales y senadores le han ofrecido todo su respaldo al Gobernador del Estado, Ángel Aguirre Rivero, para que aplique todo el peso de la ley en contra de quienes perpetraron el allanamiento, robo, destrucción e incendio de las sedes partidarias, comenzando desde luego con los principales hostigadores: Minervino Morán y Gonzalo Juárez, quienes en cuestión de días serán detenidos para que respondan por los delitos cometidos.
Ahora si se enojó el Gobernador. Los cetegistas no lograron los mártires ni muertitos que buscan para darle un fuerte golpe al mandatario estatal; pero consiguieron que ahora sí, se aplique la ley en contra de ellos por la bajeza de sus acciones y la temeridad de estas. Las hordas cetegistas que crearon el pánico y la incertidumbre el miércoles en pleno centro de Chilpancingo actuaban como si se encontrasen bajo el influjo de alguna droga. Estos no son maestros sino delincuentes cobardes. Porque arremetieron con todo en contra de las oficinas partidistas, donde no encontraban resistencia alguna. Pero cuando quisieron atacar nuevamente la sede del Congreso local, le sacaron al parche, porque había antimotines esperándolos y le sacaron la vuelta. Ayer le tocó a los anormalistas de Ayotzinapa y el grupo de choque cetegista, marchar en demanda de que se castigue a los asesinos de sus compañeros que perdieron la vida a manos de policías federales, y nuevamente le sacaron al parche cuando encontraron a antimotines en la Procuraduría de Justicia; pero agredieron al edificio del SNTE que se encontraba indefenso. Gran indignación causó en el Senado de la República y en todas partes, la cobarde agresión que sufrió la oficina de gestión de Sofío Ramírez Hernández, cuando este Senador perredista ha sido uno de los que más han buscado el diálogo con los cetegistas. Solo porque se encontraron en su camino esta oficina, la atacaron con saña, premeditación, alevosía y ventaja. Irónicamente, son estos vándalos quienes criminalizan la lucha social. Hoy nadie podrá reclamarle al Gobierno del Estado y a la federación, que apliquen la ley y se castigue a estos pseudo maestros. La Suprema Corte de Justicia no otorgará amparo a los autores materiales e intelectuales de este vandalismo a ultranza y por el contrario: la sociedad civil y los partidos políticos aplaudirán cuando se detenga a los principales hostigadores de las salvajes huestes cetegistas. A pesar de que este grupúsculo no tiene la representatividad legal, porque el Contrato Colectivo de Trabajo es del SNTE, desde que asumió la gubernatura, Aguirre Rivero y su titular de educación, Silvia Romero Suárez, siempre brindaron demasiada atención a los cetegistas, lo que estuvo a punto de generar molestia en la sección 14; pero la madurez de su dirigente José Hilario Ruiz Estrada, logró evitarlo. Se les ha dado siempre un excelente trato tanto a los de la CETEG como a la Normal de Ayotzinapa. Pero no saben agradecer a quien pretende ayudarles y siempre buscan poner de rodillas al Gobierno, algo que no han conseguido y por eso están radicalizando sus acciones. Pero por fortuna hasta ahí llegaron. De ahora en adelante habrá más vigilancia policiaca y se cumplirán las órdenes de aprehensión contra los dirigentes de la barbarie.