OPINION

Por Manuel Tello Zapata
No se pongan el saco, señores

Gran controversia generó la declaración del Gobernador del Estado, Ángel Aguirre Rivero, en el sentido de que se tiene información de que algunos Presidentes municipales de la Tierra Caliente Y Zona Norte, se encuentran coludidos con la delincuencia organizada. Como se trata de información que se está investigando, el mandatario estatal se abstuvo de dar nombres o decir a qué partido pertenecen esos alcaldes. Lo anterior obedece a una lógica fácil de entende; pero por desgracia no faltó a quienes les vino el saco y de inmediato abrieron la boca para decir: “Yo no soy”, como lo hicieron los Alcaldes de Cuetzala y Apaxtla, Feliciano Álvarez Mecino y Efraín Peña Damacio respectivamente, cuando nadie se los preguntó.
Muy mal se vio el dirigente estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, cuando también le puso el saco a su partido político, afirmando de inmediato que es muy delicado “que un gobernador haga ese tipo de declaraciones y no actúe”. Al mismo tiempo retó al mandatario a presentar las denuncias y pruebas sobre esos presuntos vínculos de Alcaldes perredistas con el crimen organizado.
En primer lugar, Aguirre Rivero jamás dijo que fueran del PRD los alcaldes que juegan a dios y al diablo en la Tierra Caliente y Zona Norte. El torpe dirigente estatal perredista se adelantó a los hechos, algo que no hizo el PRI porque nadie señaló algún contubernio de sus alcaldes en ese sentido. Fue más inteligente el Coordinador de los presidentes municipales priístas, Mario Moreno Arcos, al afirmar que los ediles que sean presionados por el narco, deben acudir a las instancias federales y denunciar todo acto de presión en su contra.
El Presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, afirmó por su parte que si el Gobernador señaló que algunos Alcaldes tienen nexos con el narcotráfico, es porque debe tener elementos. El Diputado está de acuerdo con que el gobierno federal ponga en marcha en Guerrero, una operación militar igual a la que se aplica en Michoacán.
Los alcaldes perredistas deben dormir tranquilos porque nadie los está acusando de nada; allá su conciencia si en verdad tienen nexos oscuros. Sin embargo, debemos decir que el Gobernador se quedó corto en eso de los contubernios entre gobernantes y delincuencia organizada. Siete policías de Teloloapan están detenidos porque presuntamente participaron en el asesinato de dos de sus compañeros. Seis policías preventivos de Iguala fueron detenidos en Teloloapan por el Ejército, con patrullas clonadas y armas oficiales.
El ex alcalde de Ahuecoutzingo (perredista), Francisco Quiñones, fue detenido con su chofer y otras dos personas, armados y en posesión de mariguana para su consumo. Si algunos alcaldes enfrentan problemas actualmente, es porque pudieran estar coludidos con otra banda opuesta a la que los hostiga, y así por el estilo. El Primer Edil de Acapulco, Luis Walton Aburto,  señaló que ojalá que no sean muchos los ediles coludidos con el narcotráfico, pero podría ser que sus deseos sean solo eso.
Finalmente habría que decir que no muchos alcaldes pasarían bien la prueba del detector de mentiras, pero tampoco creemos que estén dispuestos a someterse ante tal prueba, para confirmar su plena inocencia. En fin.
LA REALIDAD EN GUERRERO
Afortunadamente los conflictos en Guerrero como el que provocó una minoría del magisterio recientemente y la inseguridad actual en Tierra Caliente y Zona Norte, no son la excepción que confirme una regla. Tanto el Gobierno del Estado como la gran mayoría de los municipios, se encuentran  trabajando con absoluta normalidad como sucede en Chilpancingo, donde desde la llegada del Gobernador y de Mario Moreno a la Alcaldía capitalina, se respiran aires de seguridad, que se estaban perdiendo.
En Acapulco, Costa Grande y Costa Chica se siguen presentando homicidios, pero estos son perpetrados por las bandas delictivas en contra de personas a las que ya les “tienen puesto el dedo” de antemano. No hay ya balaceras en las calles ni persecuciones o levantamientos en plena luz del día.
No se vale exagerar los niveles de inseguridad, aunque tampoco debemos ocultar que hay delincuencia actuante y la culpa de todo esto la tiene el pasado gobierno federal, por lo que el de Peña Nieto tiene que poner el remedio. Atención.

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