Bernardo Torres
Cutzamala de Pinzón, Guerrero / ANG.- Más de 30 comunidades del municipio de Cutzamala de Pinzón y autoridades locales, acordaron en una asamblea, que si en un lapso de 15 días la empresa “Mexhidro S.A. de C.V” no cumple acuerdos pactados en 2006, pararán las actividades, lo cual tendría repercusiones en por lo menos cuatro estado de la república, siendo el Distrito Federal el más afectado.
Reunidos en el bordo de la presa “El Gallo” sobre el río Cutzamala, en los ejidos de La Cañada y El Pinzán, en el municipio más alejado del centro del estado, en los límites con Michoacán, dieron un plazo de 15 días a dicha empresa para que pague indemnizaciones a pobladores afectados, desde la instalación de la hidroeléctrica.
Los llamados al gobierno estatal y federal, no han sido escuchados, pues Cutzamala es uno de los municipios más alejados del centro del estado, y la situación, dijo el presidente municipal, Isidro Huerta Guerrero, se ha vuelto desesperante.
La hidroeléctrica “Mexhidro” operada con capital brasileño, fue instalada en la presa “El Gallo” en diciembre de 2006, explotando los recursos naturales del municipio, gracias a un permiso otorgado por el Gobierno Federal en el año de 1999.
En 2006 inicio operaciones, bajo el compromiso de que se haría un descuento del 30 por ciento en la energía eléctrica de los habitantes de Cutzamala, protegería el medio ambiente, y garantizarían que en la distribución del agua se priorizaría a los agricultores, y ganaderos.
Inicialmente se informó a los habitantes que la energía generada por esta empresa sería para satisfacer las necesidades de autoabastecimiento de energía eléctrica de las personas morales siguientes; Siderúrgica Tultitlán y Colchas de México.
Sin embargo, posteriormente el Gobierno Federal le extendió el permiso con planes expansivos para vender energía a grandes corporativos privados y ayuntamientos del Estado de México, Morelos, Jalisco, Distrito Federal y aquí mismo en Guerrero, llegando a generar beneficios económicos por 405 millones de dólares al año.
Este hecho trajo consigo la sobre-explotación de los recursos hidráulicos, con consecuencias catastróficas para las actividades económicas de los habitantes del municipio.
Los niveles de la presa, después de la instalación de la hidroeléctrica, bajaron de manera alarmante, narraron los pobladores.
El sector ganadero, representado por Javier Espinoza Gutiérrez, expuso, que al bajar los niveles del agua, las orillas se convierten en pantanos, donde el ganado queda varado, hasta morir, ocasionando pérdidas de por lo menos 200 mil pesos, por semana, desde el 2006, aunado a que el río prácticamente se secado.
Santos Moreno López, presidente de una de las sociedades cooperativas de Cutzamala, detalló que miles de peces amanecen muertos a diario, al grado de perder cerca de 6 toneladas de peces diarias, impactando en la economía de 90 familias que dependen directamente y unas 700 que se emplean en esta actividad.
Los pescadores enfrentan otro factor, cuando la turbina generadora de electricidad es encendida, miles de peces son absorbidos y cortados por las aspas, hecho que ha obligado a los pescadores a dejar esta actividad y buscar en la agricultura que enfrenta la misma crisis.
Otro de los compromisos que pactaron con los empresarios, fue que se implementarían canales de riego para cultivar el mango—una de las actividades principales de la región—compromiso que no fue cumplido y los agricultores enfrentan ahora la sequía, pues el agua es llevada en su totalidad a ciudades como el Distrito Federal.
La advertencia del presidente municipal es que si en un lapso de 15 días no se instala una mesa negociadora, por parte de la empresa y el Gobierno Federal, tomarán el control de la hidroeléctrica, y las actividades serán paralizadas de manera definitiva. ANG.
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