FORO POLITICO

Por  Salomón García Gálvez
Muerte de Cardona, otro conflicto

El gobierno estatal -de ninguna manera- se “beneficia” con la muerte del líder natural de la izquierda Arturo Hernández Cardona, quien fue victimado por sicarios y cuyo cuerpo fue encontrado ayer en el poblado de Mezcala, junto con dos de sus compañeros de lucha. Hernández Cardona, fue “levantado” junto con siete de sus compañeros luego de realizar movilizaciones radicales el pasado jueves 30 de mayo en Iguala de la Independencia, como bloqueo a una caseta de peaje de la carretera de cuota a Cuernavaca.
El también ex dirigente de la organización Emiliano Zapata, al principio de la administración del gobernador Ángel Aguirre Rivero, había sido designado como Subsecretario de Desarrollo Rural cargo al que renunció para dedicarse de tiempo completo a la lucha social, como:
-exigir mejores condiciones de vida para las colonias de la periferia de Iguala, dotación de fertilizante para los campesinos y otras demandas de la población. La renuncia de Arturo a la Seder, se ajustaba a la congruencia política.
El gobierno de Guerrero, se ha visto dentro del ojo del huracán por los conflictos más radicales que le han estallado en los últimos meses, mismos que ha logrado sortear con inteligencia, sin necesidad de utilizar la represión y menos la persecución o encarcelamiento a líderes, pese que la ciudadanía lo exige.
El gobierno estatal que encabeza Aguirre Rivero, no tiene ninguna necesidad de meterse en ningún otro conflicto; bastante tuvo ya con los de: Ayotzinapa, el surgimiento de grupos de autodefensa –policías comunitarios- y el paro laboral de la Ceteg ultra radical, más lo que quieran agregarle.
El asesinato del líder de la organización zapatista de la zona norte, Hernández Cardona y de dos más de sus camaradas, es un hecho repudiable que se inscribe dentro de un retroceso de la política. Arturo, era un dirigente radical de colonos, pero su lucha era limpia, democrática y le tocó perder contra el bando de los rudos, los sucios y mafiosos.
Iguala de la Independenciase convirtió en un foco rojo dentro de la geografía de Guerrero. Las autoridades competentes ya investigan no sólo el crimen perpetrado contra el dirigente de la organización zapatista Arturo Hernández Cardona, y dos de sus compañeros de lucha sino otros hechos delictivos.
Se informó que cuatro dirigentes de la organización Emiliano Zapata fueron liberados por sus captores, y uno más se encuentra desaparecido. En iguala existe no sólo indignación sino impotencia, coraje, y a la vez zozobra por la forma como ocurrieron los hechos que derivaron en el asesinato de tres luchadores sociales y la fuga de varios de estos a manos de sus captores.
Las autoridades competentes –PGR, PGJE- investigan pormenores de la detención de los ochos dirigentes zapatistas y la muerte de tres, entre ellos del líder Hernández Cardona, quien era Ingeniero Agrónomo de profesión, militaba en el PRD y era un veterano en la lucha social en la zona norte de Guerrero.
TOÑO, JORGE Y ALEJANDRO: MADUREZ POLÍTICA.
El diputado local perredista Antonio Gaspar Beltrán, además de participar con éxito dentro de los trabajos legislativos del Congreso Local, recorre su distrito 02 con cabecera en Chilpancingo. En los hechos, el legislador es un gestor de obras y beneficios para sus paisanos de la capital del estado y comunidades; además, tiene magnífica relación con sus homólogos diputados, Jorge Salgado Parra y Alejandro Arcos Catalán.
Lo que ahora observa la población, es un escenario de mucha madurez política entre los tres principales representantes populares de la zona centro de Guerrero: Salgado Parra (diputado federal por el distrito 07 de Chilpancingo), Arcos Catalán y Gaspar Beltrán, legisladores por los distritos 01 y 02 de la capital del estado, respectivamente.
El trío de diputados perredistas –Jorge, Alejandro y Antonio- se han mostrado respetuosos y no se ve que se anden peleando de manera absurda e infructuosa, como ocurrió tiempo atrás cuando se dieron “hasta con la cubeta”, los ex diputados priistas Humberto Calvo Memijey Bertín Cabañas López. Ambos pretendían la candidatura a la alcaldía de Chilpancingo, pero el PRI a ninguno de los dos nominó.
Tal historia, no volverá a repetirse en la capital del estado porque sin necesidad de firmar ningún pacto de NO agresión, los políticos del PRD, Salgado Parra, Arcos Catalán y Gaspar Beltrán, se guardan respeto mutuo así como los espacios que con trabajo cada uno se ha ganado en la zona centro de Guerrero.
Toño Gaspar, de manera cotidiana recorre su distrito, gestiona obras, entrega apoyos y se deja ver y querer entre la gente, pero en ningún momento descalifica y menos agrede a sus propios compañeros de partido. El respeto es su premisa.  Lo mismo ocurre con Salgado Parra y Arcos Catalán. Se observa mucha madurez política de estos jóvenes políticos. Como se ve, el escenario para Chilpancingo, es otro: el de la civilidad y el respeto hacia el adversario. Suena extraño decirlo, pero así ocurre… hasta ahora… Punto.

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