Lamentable suceso
¡Ya éramos muchos y parió la abuela!, dice el refrán. A todos los problemas que se ciernen sobre el espectro político estatal, se suma ahora la ejecución de tres dirigentes sociales de Iguala encabezados por el conocido Arturo Hernández Cardona y por su compañero Rafael Banderas Román. El otro cuerpo permanecía hasta ayer sin identificar. Lo más fácil en estos casos es la especulación: el echar la culpa fácil a determinadas personas como si tuviéramos una bola mágica para saberlo todo. Aunque no lo deseamos de ninguna forma, parece poco probable que los otros cinco militantes de la organización Unidad Popular de Iguala, continúen aún con vida. Ojalá que las autoridades puedan rescatarlos con bien, para evitar más defunciones del todo lamentables.
No han faltado algunos medios informativos y dirigentes perredistas que de manera irresponsable ya señalan con el dedo índice, como si tuvieran bola mágica repetimos, al Gobierno del Estado, al Gobierno federal, al Alcalde de Iguala, como responsables del levantamiento de Arturo Cardona y sus compañeros.
El conocido dirigente de la también llamada Organización Emiliano Zapata, generaba muchos problemas con sus movilizaciones, pero nunca pervirtió su movimiento como sí lo hicieron los cetegistas recientemente. El Gobierno no tenía motivos de suficiente peso para privarlo de la vida, porque existen “lucradores” sociales que son mucho peores y como dice el dicho: con estas mulas hay que arar.
El alcalde de Iguala José Luís Abarca Velázquez, es un conocido empresario de esa bella ciudad, donde todo mundo conoce el origen de su fortuna económica, que al parecer no tiene recovecos oscuros. Su relación con Arturo Cardona fue de tipo político en todo momento y sus controversias eran normales entre perredistas revoltosos (que los hay desde luego como en todos los partidos) y las autoridades.
Desde un principio, el Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, se pronunció en contra de este tipo de acciones que atentan contra la vida de políticos y activistas de organizaciones sociales, y ordenó a su gabinete de seguridad pública y persecución del delito que se aboquen a localizar con vida y devuelvan a sus casas, a quienes fueron levantados en condiciones todavía extrañas.
El asunto lamentablemente huele a delincuencia organizada y hay que decirlo: Don Arturo Hernández Cardona no era una blanca paloma aunque tampoco un delincuente; pero en la vida privada de cada quien hay de chile, de dulce y de manteca; no se sabe qué tipo de intereses afectó con sus actividades cotidianas.
Será de mucho interés conocer el resultado de las investigaciones que deben tener resolutivos en el menor tiempo posible. Las fuerzas policiacas de los tres niveles de gobierno tienen que aplicarse y resolver este lamentable caso hasta sus últimas consecuencias. Ora si como se dice: caiga quien caiga.
OMBUDSMAN FIRME
A pesar de estar afectado por una enfermedad, el Licenciado Juan Alarcón Hernández, Presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, continúa laborando al frente de su oficina ubicada en el primer cuadro de Chilpancingo. Ayer encabezó una reunión de trabajo con sus colaboradores, para revisar los casos que se siguen en esa dependencia.
Ojalá que el Ombudsman guerrerense, un hombre muy querido en el Estado de Guerrero por su gran trayectoria como servidor de nuestra sociedad, supere del todo los problemas de salud que lo aquejan pero que repetimos, no lo doblegan y con ese valor y entereza que siempre lo han caracterizado, sigue defendiendo los derechos humanos de nuestro pueblo.
EXCELENTE DESIGNACIÓN
De manera acertada, el Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero y el Presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, designaron ayer como nuevo Secretario de seguridad pública, tránsito y Protección Civil, al Teniente Coronel Retirado del Ejército Mexicano, Roberto Antonio García Bello, quien sustituye en el cargo al Licenciado Bonifacio Montúfar Mendoza.
El artículo 115 constitucional, que rige los destinos del municipio libre, determina que en aquellas ciudades donde residan el Presidente de la República y los Gobernadores, toca a estos designar a los responsables de la Seguridad Pública. Es por eso que hablamos de una designación mancomunada de ambos mandatarios, en la ciudad de Chilpancingo.
El Teniente Coronel retirado, Roberto Antonio García Bello, es originario de Chilpancingo; pertenece a una de las familias más conocidas (García Infante) en el primer cuadro de la ciudad y por lo tanto, conoce a la perfección la capital del estado y las comunidades que integran ese municipio. Desde que se retiró del Ejército Mexicano hace unos siete años, García Bello radica en la capital del Estado y laboraba en la Secretaría estatal de Seguridad Pública.
Estamos seguros de que nuestro paisano sabrá hacer un excelente papel y con su amplia trayectoria militar, tiene la capacidad de imponer en la Policía Preventiva a su cargo, más disciplina y preparación para que desarrollen mejor su trabajo. Por su parte, Bonifacio Montúfar Mendoza realizó un excelente papel como responsable de la Seguridad capitalina por más de siete años. Le deseamos el mayor de los éxitos en sus nuevas ocupaciones. Se lo merece y se lo ha ganado.
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