MEMORÁNDUM

Por  Gerardo Ruano Cástulo
*** El sello social de David Guzmán Sagredo

Si pudiéramos resumir el estilo de trabajo del líder estatal del SUSPEG, David Guzmán Sagredo, deberíamos decir, en función de los resultados, que es discreto, mesurado y muy efectivo. No es un político que busque los más grandes reflectores. Se maneja con un perfil bajo. Lejos del exagerado protagonismo e inútiles aspavientos. Pero muy concretado en concretar las metas que se ha propuesto. Debemos decir aquí, que tiene un estilo sobrio cimentado en principios. Así es. Detrás de la unidad y estabilidad que prevalecen en el SUSPEG, se debe hablar de un buen liderazgo. Hemos aprendido que no hay efecto sin causa, y que nada es fruto de la mera casualidad.
Todo tiene un origen y una explicación. En éste caso, la situación positiva y favorable que se aprecia en esa organización sindical, que aglutina a más de 20 mil trabajadores, es producto de los buenos oficios que distinguen a David Guzmán Sagredo, quien ha implementado una estrategia acertada, en donde ha privilegiado la efectividad, por encima de la espectacularidad.
La imagen de un buen líder no se construye solamente con publicidad. El respaldo más importante es el trabajo y la calidad de los resultados. Tal vez algunos no se acuerden, pero el líder del SUSPEG asumió la responsabilidad en medio de un fuerte conflicto poselectoral, provocado por la ambición del Zeferinato, que pretendió pasar por encima de la voluntad de la inmensa mayoría de los trabajadores, quienes en la urnas le dijeron que no al títere que deseaban imponer.
David Guzmán Sagredo se erigió en ese entonces, como un buen defensor de la autonomía sindical. Con fundamento en la ley y la razón defendió la voluntad de los trabajadores, en contra del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo. Al final, las aguas tomaron su nivel y venció al autoritarismo. Luego de ahí, tuvo la enorme tarea de reconstruir los lazos de unidad al seno de la organización sindical, después de un periodo desgastante de nueve meses. 
A la vuelta de tres años, el SUSPEG vive tiempos de unidad y estabilidad. Evidentemente, el trabajo de integración, organización y sanación de heridas se llevo a cabo con eficacia. Los movimientos internos que se tenían que hacer se hicieron y el líder emprendió una gestión en donde su presencia en todas las secciones sindicales ha sido palpable. Ha sostenido una relación muy estrecha con los dirigentes seccionales y un diálogo directo con miles de trabajadores.
Su relación con el gobernador Ángel Aguirre Rivero es de muy buen nivel. Le ha apostado a la suma de esfuerzos para concretar mejores beneficios para la base trabajadora. Y los resultados se han ido manifestando. Al fundar su trabajo en principios, ha privilegiado decisiones fundadas en la razón, por lo cual al SUSPEG se le ha visto lejos de conflictos, que como sabemos, no aportan nada positivo para la vida productiva del estado.
Se ve pues, un sindicato que le apuesta al trabajo y al dialogo como la vía para lograr más conquistas. Y en el ámbito social, se ha destacado David Guzmán Sagredo por su aporte cultural. Hoy se sabe de libros de la historia del SUSPEG, de patrocinio de eventos culturales y para incentivar la creatividad y arte en los jóvenes, sin olvidar el himno de la organización sindical y un asta especial para izamiento de su bandera.
No podemos dejar al margen, que las puertas del sindicato las ha abierto a la sociedad, y como muestra de ello, sus instalaciones son escenario de diferentes eventos académicos, culturales, deportivos y de convivencia. Por eso, no es casual, que al preguntar a la sociedad de Chilpancingo, en una encuesta levantada por Grupo RC, realizada a 498 personas mayores de 18 años, se encontró que 6 de cada diez tienen una buena percepción del SUSPEG. 5 de caca 10 dijeron conocer a David Guzmán Sagredo, de los cuales, 4 ponderan que ha hecho un buen trabajo. Números muy buenos para un líder cuya prioridad está hacia el seno de su sindicato. Y todo fruto, a que dentro de ese perfil que le distingue, no ha olvidado su aporte social. Y todo, con una labor discreta, pero muy efectiva.Esa es la cuestión.