PECATA MINUTA

Por  Rogelio Gómez Mejía
Sangran guerrero, políticos incompetentes

“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
        Cardenal de Ritz. (1613-1679, político francés)

La impía ejecución de tres disidentes de organizaciones urbanas y campesinas de Iguala, desató una nueva agitación en el ya de por si atormentado pueblo de una región más del convulsivo estado de Guerrero donde el vacío de políticas adecuadas para calmar los ancestrales efectos de la injusticia que padecen, ahora acicateada por la prepotencia del hampa, la delincuencia y el narcotráfico que operan impunemente ante un cuestionado gobierno carente de recursos intelectuales, de habilidad administrativa y sensibilidad social para enfrentar estos retos, tal como lo ha demostrado reiterativamente la impericia del aminorado ejecutivo Ángel Aguirre Rivero en su segunda oportunidad, quien más parece avivar la hoguera de la inconformidad que abrasa a la población sureña.
El acreditado luchador social, líder de la Unión Campesina Emiliano Zapata y del Frente de Unidad Popular con sus cercanos compañeros; Félix Rafael Banderas Román y Ángel Román Ramírez y un sólido grupo de seguidores después de manifestarse aguerridamente frente al palacio municipal para reclamar al alcalde y empresario José Luis Abarca Velázquez el incumplimiento de obras y compromisos prometidos, se enfilaron hacía la caseta de cobro de la autopista México-Acapulco con la intención de bloquearla pero fueron enfrentados por el Comisionado de la Policía Federal Alberto Castillo y tras retirarse a dialogar estrategias fueron alcanzados por un numeroso comando de sujetos armados que los secuestraron, junto con otros ocho de sus compañeros.
Dos días después de no saber su destino, aparecieron los cadáveres de los tres dirigentes acribillados a balazos en las goteras de la ciudad por la carretera a Mezcala, mientras Héctor Arroyo Delgado, David F. Molina de Izquierda Democrática Nacional y otro correligionario habían logrado escapar de sus captores, pero no así Gregorio Dante Cervantes, Nicolás Mendoza, Efraín Amate y Jaime Castrejón de los que se teme por su vida, máxime que la policía informo del hallazgo de otras tres personas ejecutadas y con señales de haber sido torturados cerca de Chilpancingo con un mensaje de seudo grupos delincuenciales identificados como “Los Rojos” y “La Garra de Guerrero” adversarios de hampones apodados “La Familia” que asolan la región de Iguala a la capital a pesar de que los alcaldes de municipios afectados han rogado inútilmente el apoyo del gobernador para proteger sus ciudades, razón que extiende versiones de que el gobierno fomenta grupos paramilitares para reprimir protestas y a dirigentes de organizaciones de lucha social.
Por su parte Ángel Aguirre a señalado que presidentes municipales del área se involucran con narcodelincuentes en desatinadas expresiones que agitan las confusas aguas en caldos de cultivo de más violentas reacciones que extienden el temor en grandes sectores de la ciudadanía y fomentan la suposición de que el gobierno respalda grupos paramilitares enmascarados para reprimir las manifestaciones y concluyen como el CETEG en que secuestros y asesinatos semejantes a los ocurridos en Iguala, “son crímenes del estado”.
En éste último caso se sabe que el movimiento de Arturo Hernández Cardona reclamaba además de obras incumplidas el viejo agravio del abasto de 700 toneladas de fertilizantes para ejidatarios locales de los que sólo se habían entregado 80, de lo cual el alcalde José Luis Abarca Velázquez se deslindo y argumentó lo insostentable de esos reclamos y la violencia desatada con la toma del palacio y destrozo de muebles y ventanas, pues apenas había acordado con los inconformes etiquetar 6 millones de pesos para dar cumplimiento a sus demandas.
Ante tan deprimente panorama, la ausencia de las autoridades de seguridad e intervención del gobierno federal para imponer la paz en el estado, donde los acuerdos y operativos efectuados hasta ahora no han logrado efectos tangibles., se acrecienta la idea de la existencia de conflictos políticos imperdonables de la incalificable clase política que nos rige por poner en peligro del estallido social a toda la población.
BALA PERDIDA.
Por otra parte resulta imperdonable la nueva voluntaria caída del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, también conocido como “el mago de los perros asesinos” por aquello del Cerro de la Estrella y que ahora jura y perjura que los 12 jóvenes tepiteños secuestrados del antro “after” el Heaven de la zona rosa, es un caso “focalizado” donde si acaso hay narcomenudistas pero no “cárteles”, cuando trascendieron varios casos criminales de disputas de bandas con otro antro, el “Black” de la Condesa donde el crimen asola sin que su experiencia policíaca y del secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeyda atinen a responder algo congruente. Raro; como que también apenas los escuchó Jesús Murillo Karam y el presidente Peña Nieto ni ha recibido a las familias de los “levantados”. Será porque son de Tepito? Bueno, ni los nombres de los desaparecidos han dado a conocer; que por el sigilo (?)…Se pasan!!

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