8 Años de “gobiernos perredistas”
Va a estar en chino para que en las próximas elecciones del 2015, la Izquierda en Guerrero, refrende la Gubernatura del estado. Digo la Izquieda porqué eso se ve, al menos en el papel, en la teoría, pues desde que esta arribó a la Gubernatura en el 2005, con el advenedizo Zeferino Torreblanca Galindo y posteriormente en el 2011 con el actual gobernador, se dice que la Izquierda es la que “gobierna”, situación discordante totalmente, no obstante, en las elecciones que avecinan dentro de dos años, el panorama partidista de Izquierda, no “pinta” nada bien, la Izquierda podría precipitarse en lo electoral, básicamente con un candidato prredista inapropiado.
Habrá que subrayar, qué la Izquierda electoral, está cansada, agotada, “quemada”, ya que sus principales líderes o los que se dicen serlo, y me refiero a las tribus perredistas, con raras excepciones, usan los zapatos al revés. Todo ello, con las implicaciones políticas que acarrea el hecho de decirse de Izquierda, pero que muchas veces, ni se sabe siquiera que cosa es ser de Izquierda.
Pero, dejemos las definiciones teóricas y vayamonos a la realidad que vivimosy nos atosiga en nuestro diario quegacer.
En Guerrero, “la Izquierda” lleva en el Gobierno, poco más de 8 años, lapso de tiempo, que no se han visto, ni sentido, cambios significativos en la vida conductual de los guerrerenses, debido, dicen, a que en realidad, no se ha tenido de gobernador, a una persona emanada y surgida de las filas de la llamada Izquierda; y vaya que tienen mucha razón esas voces, pues el primer gobernador que llegó allí en nombre de la Izquierda, es un consumado empresario, pero encubierto de progresista, y el que tenemos hoy en día, toda su vida política, hasta antes de ser “perredista”, fue un prominente y brillante priista, con las amistades y compadrazgos, con los vicios, con las mañas y las coatumbres que arrastró hacia su nuevo entorno.
Esto es por un lado, y en el otro se tiene un PRD, interesado más que nada, en como hacere para seguir “pegado de la ubre presupuestal”, ya sea en el Gobierno, o en Poder Legislativo o por que no, también el Poder Judicial, fortaleciendo a más no poder, a las tribus que han secuestrado a ese partido que en su momento, despertó simpatía en mucha gente, principalmente de la clase pobre (los famosos huarachudos), de escasaz posibilidades económicas, pero desafortunadamente se contaminó políticamente, con los resultados que hoy se están viendo. Al respecto, podemos señalar emfáticamente, que la más reciente de su conducta pasiva, la encontramos en el movimiento popular guerrerense, cuya cabeza principal, la “orquestaron” los maestros de la CETEG.
Con este escenario interno, el PRD va a “encarar” las elecciones venideras, pero ahora con un nuevo “ingtediente electoral”: El PRI, que aunque no es nada nuevo en la política electoral, si es novedoza su participión electoral con un priista encaramado en el gobierno federal, que ya ha dado muestras de tener una mano férrea y autoritaria, según sea su conveniencia política, y además no son pocos los mensajes que este ha mandado a la Ciudadanía, de decir: “miren bien, no voy a escatimar dinero para comprar a quien se me oponga”. “El pacto por Máxico”, es un buen ejemplo de ello, de captación de dirigentes de partidos de oposición de mayor significancia electoral en el país, como Jesús Zambrano del PRD, y Pablo Emilio Madero del PAN.
Así la situación, no sería descabellado pensar, que todo el enrarecimiento politico que se ha venido observando en los últimos meses, es cocinado desde Los Pinos, para hacer ganar a la, o al candidato gubernamental del PRI, pues no olvidemos la gran amistad que media entre el inquilino de Los Pinos, y el inquilino de Casa Guerrero. Y si no, al tiempo….HASTA LA PRÓXIMA.
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