DE ADICTO A ADICTO

Por Teo Luna
Derechos y obligaciones de los jóvenes

“Un hombre debe ser lo suficientemente grande como para admitir sus errores, lo suficientemente inteligente como para aprovecharlos y lo suficientemente fuerte para corregirlos.” John Maxwell.
Echando a perder, se aprende.- Los golpes te hacen madurar Fui un joven alcohólico, un adicto, drogadicto. Algún día, me gustaría sentarme al lado de una chimenea, sentado en un cómodo sillón y enfrente una pequeña  mesa para escribir de puño y letra, el tiempo, ese tiempo que vale oro, que se va y no regresa, ese tiempo valioso que yo tiré por el caño de la basura, hacer un inventario en mis enormes pérdidas como el quedarme dormido toda la mañana por amanecer crudo, más aún, mis interminables borracheras en cantinas, restaurantes, en eventos sociales o casas de amistades o en la propia, sumo las horas que desperdicié jugando dominó, la gente qué dejé plantada, primero porque no me levantaba
, segundo, se me olvidaba, sumar también, los litros de tequila que consumí desde los 17 hasta los 42 años, incluyendo las coronitas, en cantidades y en litros de cerveza, lo que ingerí en mi carrera alcohólica, desde vermut, vinos de mesa, tinto, rosado y blanco, en vodka, ron, brandis, coñac, chinchón, los cigarros que me fumé, los puros, esos puros, Monte Cristo del número 5, en esos 34 años de actividad, sufrí de depresiones, soy maniaco depresivo, iracundo, y regresando a mis pérdidas, en salud, me quedé sin dientes, mis huesos están huecos, perdí la membrana, no soporto los dolores de mis músculos, soy hipertenso, diabético y no tengo calidad de vida, me metí un mundo de cocaína, promedio de 10 a 15 pases diarios o más, me atascaba, hasta que quedaba inmovilizado, con la mandíbula enclochada, la cocaína, me orillo a usar morfina por la resaca, por el intensodolor de huesos y me inyecté una cantidad espectacular de morfina sintética, me inyectaba tres miligramos en la mañana, al medio día y en la noche, recurrí, a los antidepresivos, abusé de ellos y vivo de milagro, llegué a pesar menos de 50 kilos.- Lo perdí todo y si sumo dinero, litros de alcohol, kilos de cocaína, antidepresivos, cajetillas de cigarros, mi salud, el tiempo que perdí, sin duda, estaría próximo al récord Guiness del mediocre de los mediocres. ¿Conoces a alguien como yo que tenga las mismas perdidas?
¿Qué sucedió conmigo?
Me volví loco, mi celotipia infernal, la obsesión, el pensamiento sicótico, mis nefastas actitudes y el cúmulo de defectos comandados por mi soberbia, en compañía de mi negación. Un drogadicto, un alcohólico como yo, soy Gabino Barrera, no entiendo razones, tengo que ver mi irresponsabilidad, no soy capaz de pensar en que tengo obligaciones y me importa un bledo acostarme a las 8 de la mañana alcoholizado hasta las cachas, no me quiero, mi auto estima es baja, le hago un severo daño a mi cuerpo y arruino mi vida, porque carezco de amor propio, soy endeble, débil, frágil, no tengo palabra, no sé cuántas veces dije.- La caminera y nos vamos.- Y la caminera era una tras de otra, hasta que terminaba como araña fumigada, me convertí en un vulgar drogadicto, adicto a la cocaína, metiéndome coca en los baños de mi centro laboral, en eventos sociales y políticos a los que asistía, no me tuve respeto y no respeto a nadie, no pedí ayuda por soberbio, tenía un concepto totalmente equivocado de lo que es la fraternidad de los Alcohólicos Anónimos, me destruí a mí mismo y acabé con mi familia, con mi trabajo, mi salud, mi dinero, el alcohol y mis adicciones me dejaron en la calle y toqué fondos, como accidentes de tránsito en la ciudad y en carreteras, peleas callejeras, intenté matar a mi mujer, quemé mi casa más de 4 veces,  y vivo solo por la gracia de Dios. Estuve muerto en vida, atrapado sin salida, ame la radio, tuve un gran éxito con mi programa estatal, La Voz de Chihuahua, hice un gran semillero de periodistas, hice escuela, pero de nada sirvió todo lo bueno, mi adicción, lo borro todo.
Los derechos de los jóvenes
Mi amargo pasado, mi nefasta carrera de adicto, mis fondos de sufrimiento, mi calidad de enfermo emocional y mi lucha diaria contra mí mismo, mis años limpio me permiten hablarles a los jóvenes como les hablo.- Tienes derecho a ser libre, a disfrutar de tu sexualidad, a escoger a tus amistades y tus diversiones, tienes derecho a expresarte, a hablar lo que sientes, piensas y te inquieta, tienes espacio que garantiza tu libertad de acción, pensamiento y movimiento, eres libre de conducir en tu auto por la ciudad, en convivir con tus amigos en fiestas, en días de campo, lunadas, pijamadas, igual, tienes derecho de vestirte y usar tu cabellera como te plazca, tienes derecho a un techo, a disfrutar de tus sagrados alimentos, al baño diario con agua calientita, a tu espacio para descansar en tu propio cuarto a ver tus programas favoritos de televisión, a internet y a juntarte con tu mundo, hay pues un mundo de derechos que los jóvenes disfrutan y cuando no los tienen, hacen el gran berrinche, son groseros, déspotas, propiamente ingratos, mal agradecidos y expertos en echar culpas.
Las obligaciones, brillan por su  ausencia
Fallas en la escuela, la conducta es reprochable, la actitud en todos y cada uno de tus actos es negativa, careces del sentido de contribución, no colaboras en nada en tu casa, ni en las necesidades del jardín o de tirar la basura, no eres capaz de colgar a secar la toalla que usas cuando te bañas, la dejas arrugada y en el suelo, la tasa del escusado pocas veces le jalas a la cadena y lo dejas salpicado de orina o tapado de otra cosa, te sientes muy merecedor, repudias la comida que te hacen y sacas tu menú, pides tus alimentos a tu gusto y exiges más de la cuenta, se te olvida decir, por favor y gracias, no eres para apagar las luces que prendes, ni las que están prendidas, no te importa que el agua se tire de una llave o de la regadera, pueden pasar meses y años y la gotera estará viva sin que nadie sea capaz de sacar la herramienta y arreglarla, careces de sentido común, a todo le pones pretexto, pero lo que a ti se refiere, lo quieres de inmediato, malo cuando no se te cumple, porque eres grosero, déspota, ofensivo, humillas y te haces el ofendido, tu carácter es explosivo, el corto impulso te domina y crees que la vida es muy fácil, porque se te han facilitado las cosas, quieres el auto y te gastas la gasolina, sin pensar, sin que te importe si hay dinero para echarle gasolina al carro el día siguiente, no valoras el esfuerzo y el trabajo por llevar a la mesa un par de huevos, pan y leche. No tienes ni la más mínima idea de lo difícil y lo complicado que ésta la vida.

Hay fracasos que calan hasta lo más profundo del alma
Por inmadurez, por miedo, por inexperiencia, cometí grandes errores en mi vida, me case a los 19 años, sin una estructura, sin base ni planeación, por supuesto, inmaduro, neurótico y con mi problema de alcoholismo arraigado, fue un verdadero infierno y un rotundo fracaso, con la bendición de mis dos hijos de quienes me siento muy orgulloso, cometí el error de claudicar en mis estudios, quería ser médico y ya no continúe mi carrera profesional y quieras o no, no es lo mismo abrir una puerta con el respaldo de un título, que ir prácticamente en calzones por mucha experiencia que tengas, la vida, transcurrió muy rápido, de repente, cumplí 50 años, mi mujer, me hizo una fiesta sorpresa, ahora tengo 56 y trato de vivir el día como si fuera el ultimo de mi vida, pero ya no tengo la misma energía, ya no es lo mismo tirar trancazos  y ahora sé que el tiempo pedido, jamás se recupera, la maldita cocaína, que ahora quien legalizar su producción, comercialización y consumo en México, género en mi severas consecuencias, como lo fueron también mis borracheras, pero ya ni llorar es bueno, ahora  hay que echarle los kilos a la vida y hablarles a los niños, concientizar a los niñez y a los jóvenes, para prevenir, y capacitar a los novios antes de casarse, a los matrimonios antes de tener hijos, a los directores de escuela y a los maestros.
A ti Joven amigo:
Quién te da derecho de hablarles como les hablas a tus padres, de ignorarlos, de ausentarte con tus responsabilidades, el hacerte que se te olvidan las cosas cuando se te pide un favor y dices que sí, luego, lo mismo de siempre.- Se me olvido. Quién te da el derecho de sentirte el marqués de tu casa, el que no es capaz ni de limpiar el plato en el cual comes, dime, con qué derecho te emborrachas, te drogas, te hundes en las adicciones y claudicas a tu presente y a tu futuro, dime, con qué criterios vas a educar a tus hijos, con qué estrategias, como le vas a hacer para que tus hijos no sean como tú, mal agradecido, soberbio, nefasto, inútil, mediocre, un cero a la izquierda qué crees que esta vida va a ser para siempre, con qué derecho duermes de día y te diviertes de noche, quién te crees que eres para darte esa vida de príncipe. Tiempo al tiempo, tendrás que vivir tus propias vivencias, eres un fracasado, quien fracasa consigo mismo, fracasa en sus relaciones de pareja, en su vida social y laboral, lo que te espera, es un infierno que tú mismo estás construyendo.- Vive tu propia experiencia y que Dios te bendiga.- El que siembra vientos, cosecha tempestades.-

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