LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia
La masacre del vado de Aguas Blancas, impune aún

El pasado 28 de juhio, se cumpieron 18 años de la masacre  de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, en el municipio de Coyuca de Benítez. El 28 de junio de 1995, fueron emboscados por policías motorizados, quienes habían instalado un retén para evitarles el paso de los campesinos que se dirigían a la cabecera del municipio de Atoyac de Álvarez, en donde se llevaría a cabo una manifestación para exigir la entrega de insumos agrícolas, marcha que la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), había convocado. En ese tiempo, fungía como gobernador del estado de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer (hijo de otro Rubén Figueroa Figueroa, el cual, también en su momento, gobernó la Entidad señalada),  Ernesto Zedillo Ponce de León, como presidente de la Repíblica y  Emilio Chuayffet, la hacía como secretario de Gobernación (el mismo que hoy ocupa la Secretaría de Educación Pública).
Así, es en este escenario trágico, qué Figueroa Alcocer es retirado de la Gubernatura de Guerrero, y su lugar es ocupado por Ángel Aguirre Rivero, el cual, terminaría el periodo de Gobierno del depuesto gobernador Figueroa (Aguirre Rivero, actualmente es gobernador  consticional del estado de Guerrero, bajo las siglas del PRD.
Se podría decir que esta situación, ha sido la única vez, que la Justicia de este alevoso y cobarde hecho criminal a mansalva, ha alcanzado a Rubén Figueroa Alcocer, a pesar que se ha probado fehacientemente su participación intelectual protagónica para que se diera la situación que nos ocupa y nada menos que por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y no pasó nada.
Y como siempre que han sucedido casos vergonzosos en que se ve involucrado el Gobierno,  son los de los de abajo, los casigados, como en este asunto, han sido los policÍas motorizados particípes directos de los sucesos criminales, incluyendo a su jefe, los que “pagaron el plato roto” de la ignominia e infamia señalada y cuando mucho,  el subprocurador se vió forzado a pasar algunos años en la cárcel, pero al responsable de esto, no llegó, ni ha llegado la acción de la Justicia, por el contrario,  hoy día, es un activo del PRI, es todo un personaje en el estado de Guerrrero y por ende, en su partido: El PRI; tan es así, “que reparte el pastel” en la politica priísta de Guerrero, como ejemplo está el presidente estatal de ese partido, el calentano Cuautémoc Salgado Romero, considerado como un empedernido figueroista.
Así, como en cada aniversario de la masacre en cuestión, diferentes organizaciones sociales, inclutendo desde luego, la destacada participación de la OCSS, claman y exigen justicia. La queja va dirigida a Figueroa Alcocer, pero hasta el momento, la sed de Justicia plena, sigue en ayunas, no ha tenido la resonancia que debiera ser en un estado de derecho,  como oficial e insistentemente  se pregona.
Al respecto, se hizo circular en el Facebook, el video de la matanza aludida, y la verdad, son impactantes las escenas en el lugar de los crímenes. En el video se observa como los policías motorizados esperan emboscados a los campesinos que se transportaban en camionetas de redilas, apoyados por un retén que colocaron ex – profeso. Así, conforme iban arribando los vehículos, llenos de gente, los  bajaban, pero en una que llegó, de repente se oye un disparo, y de allí varios más, muchos más y se oye la voz de un policía que vociferaba: “Eso querían”, “eso querían”.
Lo demás, el número de asesinados salvajemente, se sabría posteriormente. Esto fdue el 28 de junio de 1995, que equivalen a 18 años distantes, y aún no hay justicia….HASTA PRONTO.

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