DE ADICTO A ADICTO

Por Teo Luna
El otro Olor a la Marihuana

Lo podrido de lo podrido
Cierto es que hasta el momento no se tiene noticias de que alguien haya muerto de sobre dosis de marihuana. Los jóvenes drogadictos, se les llama así porque usan drogas, son adictos porque se drogan con marihuana, la marihuana es una droga, y droga, es todo aquello que entra a tu cuerpo y altera tu Sistema Central Nervioso y estableces dependencia, es decir, tu mente, tu sangre, tus emociones, tu cerebro requieren de la sustancia para “ estar bien”.
La marihuana atrofia el cerebro, entorpece el habla, roba la energía, el dependiente a ésta droga, habla, piensa, camina, como si estuviera en cámara lenta, te tornas retardo, te olvidas de sí mismo, entras en el abandono total y hay marihuanos activos que han fumado toda su vida y pueden afirmar que la droga no les ha hecho daño, cuando en verdad no son capaces de verse a sí mismos, lo neuróticos y maniaco depresivos que son a consecuencia de la adicción a la mota.
El olor a mota en las escuelas
El México que nadie quiere ver, es un México en decadencia, donde predominan los hogares disfuncionales, que se caracterizan por la violencia doméstica, el notable y sorprendente caso de las madres solteras, en edades de los 13 a los 19 años, con dos o tres chamacos, de diferentes padres, por supuesto, madres divorciadas, hay, en éstos hogares pésima comunicación, ausencia de ejemplo, padres y madres alcohólicos y drogadictos, niños rebeldes e ingobernables, vagos, pequeños delincuentes que se inician robando cobre, fierro o cualquier otra cosa fácil de vender, éstos niños, se hacen adictos a los inhalantes, al cigarro, a la cerveza y por supuesto a la mota, y no pasa nada, crecen con resentimientos y la vida les cobra la injusticia social y ellos aplican sus propias leyes, fomentando la llamada delincuencia organizada.
La marihuana y sus daños sociales
Conozco infinidad de niñas menores de 14 años, adictas al crack, marihuanas y dependientes de otras sustancias que se han visto en la necesidad de prostituirse a cambio de dinero para comprar marihuana y lo mismo harán  si se legaliza o no, el mundo de los adictos ahí está, y no por legalizar ésta droga va a disminuir el problema, por el contrario, los niños adictos a la marihuana y a otras drogas, continuaran robando, prostituyéndose y haciendo cualquier cosa por obtener dinero para fumar mota o consumir cualquier otro tipo de drogas, piensan en que van a solucionar la enfermedad mental y de salud que son las adicciones, están muy equivocados, es de lo más absurdo manejar los argumentos que se dieron a conocer públicamente por ex funcionarios públicos, ignorantes, ahora expertos en adicciones.
La marihuana, es una droga escalonaría
No es posible, precisar porcentajes de ninguna índole, emocionalmente el adicto esta propenso antes de nacer para caer en las drogas, es infantil afirmar, niveles de porcentajes relacionados a la sustancia, no se puede medir, es individual, cada adicto es diferente a otro, aunque nuestras características son similares, nuestros gustos, efectos y drogas de consumir son diferentes, aquí el punto, es que la marihuana es el pase de entrada al gran escenario de las drogas, ya que el marihuano destapa sus niveles de ansiedad y entre más fuma, quiere más y más, hasta que comienza a experimentar otras sustancias como el alcohol, cocaína, morfina, anfetaminas, inhalantes, ácidos y otras porquerías, en ese sentido, quién destapó ese mar de ansiedad fue la ansiedad y lo más triste, es que un adicto entra muy fácil a éste infierno de La Saliva del Diablo, pero difícilmente sale del hoyo, con una vida menor a los 25 años, es decir, el drogadicto no llega a esa edad o es sentenciado a más de 30 años de prisión por diversos delitos ligados a las adicciones.
El problema no es legalizar la droga Hay adictos a la marihuana desde los 8 años de edad, pobres o ricos, hijos de padres divorciados o no, de madres solteras, de ambos sexos; la enfermedad de las adicciones, es mental, física, emocional espiritual y de personalidad, es progresiva, incurable, mortal, un adicto que entra, difícilmente sale. Hay mariguanos activos dónde menos te lo imaginas, bueno sería hacer antidoping en el Congreso de la Unión, en el Poder Judicial, en las Universidades no solo con alumnos, sino con funcionarios y maestros, los hay en la iniciativa privada, solo que por ahora, se fuma a escondidas, pero cuando den luz verde, tendremos fumadores de mota en los restaurantes, en las escuelas, en las paradas del camión, en las salidas de los cines, teatros, seremos marihuanos de segunda mano los que no fumemos pero que habremos de estar cerca del humo, del olor de la mota, así que abuelitas, prepárense para hacerse adictas a la mota.- Después del sarampión, viruela.-
Mexicanos al grito de Drogas
La ciudad de México, pretende seguir los pasos de algunos estados de la Unión Americana al legalizar la marihuana, en primer punto, hay que aclarar que todo aquel adicto mexicano, tiene derecho a portar determinada porción de hierba para consumo personal, más no fumarla en lugares públicos o dónde lesione la dignidad de otros, lo que se pretende, es que éstos adictos no sean tratados como delincuentes por consumir periódicamente fuertes cantidades de hierba, se busca  reglamentar su uso, consumo, producción y comercialización, sin importar que el país no tenga la educación, ni la cultura sobre drogas, sin importar el alto riesgo que ésta droga representa para los niños y jóvenes ni las consecuencias palpables como la deserción escolar, la violencia doméstica, los embarazos no deseados en niñas de 13 a 16 años, sin importar la neurosis urbana, el pandillerismo y todo lo que una adicción de ésta naturaleza acarrea, LOS MEXICANOS, ADICTOS O NO, NO ESTAMOS PREPARADOS PARA ESTA LEGALIZACION.
La  crueldad de la enfermedad
Estos “expertos en drogas” desconocen cómo se gesta la ansiedad en un adicto, la compulsión que mata a cualquiera, la angustia por meterse algo, por el placer, por esa debilidad del adicto, no está la ciencia médica para atender a los enfermos de abusos en las drogas, el país entero está lleno de drogadictos, fármacos, que por prescripción médica equivocadamente se les suministra antidepresivos, creando una frontal y gran dependencia con pastillas y ahora, en las instituciones médicas y privadas, no hay capacitación ni la preparación para atender y salvar la vida de los alcohólicos, menos de los heroinómanos, ni los maniaco depresivos, en cuanto a compulsiones, síndrome de abstinencia, desintoxicación, en salud mental, por igual, estamos en la calle, y cuando las adicciones crezcan por ésta torpe apertura, el mundo de adictos mexicanos crecerá de manera impresionante, como habrán de crecer las camas de hospitales y las tumbas en los panteones.
Los daños son severos e irreversibles
La ingestión de marihuana produce diversos efectos, los cuales varían de una persona a otra. El “high” dura de dos a cuatro horas; algunas personas experimentan mareos y aturdimiento, mientras que otras sufren depresión y tristeza. Esta droga modifica la percepción del tiempo y la profundidad, puede inducir un comportamiento descuidado y errático, así como risa incontrolable y un apetito voraz. La marihuana reduce la habilidad motora necesaria para conducir vehículos sin peligro o realizar tareas que impliquen concentración. Si se fuma esta droga regularmente (2 cigarrillos semanales durante 6 meses), los tejidos adiposos del organismo se saturan completamente de sustancias químicas solubles en la grasa. Al cabo de varios meses es posible encontrar vestigios de THC en el organismo. Se ha comprobado que la marihuana produce daños celulares y que el uso de esta droga, durante un período prolongado, disminuye la inmunidad celular aumentando el riesgo de contraer enfermedades.  El sistema inmunológico es un sistema de defensa complejo.