OPINION

Por Manuel Tello Zapata
Construyendo acuerdos

Lo que se pensó que iba a ser un combate mano a mano donde se valdría de todo, finalmente desembocó en una negociación inteligente que permite abrir cauces a la construcción positiva de acuerdos. Nos referimos desde luego a la sesión celebrada el martes anterior en el Congreso del Estado, donde se nombró a quienes serán los nuevos miembros de la Mesa Directiva.
Aunque al interior de la fracción perredista había un interés mayoritario por conservar la presidencia de la Mesa, finalmente el coordinador Bernardo Ortega Jiménez convino con las fracciones que pugnaban por que el PRI tuviera ese cargo, y la presidencia recayó de manera acertada en la diputada Verónica Muñoz Parra, una mujer de amplia experiencia en la política y la administración pública, que seguramente sabrá hacer un buen papel en dicho cargo.
Una de las ventajas al interior de la presente legislatura radica en que existen legisladores con mucho kilometraje en el medio parlamentario, como el mismo Presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega; el Coordinador de la fracción priísta Héctor Apreza Patrón, el Presidente de la comisión especial para el Bicentenario, Héctor Astudillo Flores, y la propia Verónica Muñoz Parra.
Hasta el lunes anterior, se decía mucho en los pasillos del Congreso que Héctor Astudillo pataleaba con todo para que recayera en su persona la Presidencia de la Mesa Directiva. El argumento de quienes hacían circular dicha versión es que el ex Alcalde capitalino no tiene de dónde agarrarse para buscar la candidatura a Gobernador, y desde la Mesa Directiva podría hacer ruido en ese sentido.
Astudillo Flores le tapó la boca a todos. Porque en ningún momento buscó ser el nuevo Presidente de la Mesa Directiva, mostrando mucha madurez y equilibrio emocional. Con su capital político nuestro paisano no necesita hacer ruido alguno, sobre todo porque falta aún mucho para que se resuelva el asunto de esa candidatura. Claro que si hoy fueran los tiempos, el PRI solo tiene a tres nombres para sacar candidato a la gubernatura: Cuauhtémoc  Salgado Romero, Mario Moreno Arcos y Héctor Astudillo Flores. El orden de los factores no altera el producto.
Y ya andando en esas, para entrarle de lleno al futurismo, deporte que le encanta practicar a muchos de nuestros colegas columnistas y articulistas, podemos decir que en la tienda de enfrente, en el PRD, por el momento solo se observan, si hoy fuera la elección de su candidato, a Sofío Ramírez Hernández, Bernardo Ortega Jiménez y Armando Ríos Piter. Por MORENA iría Lázaro Mazón Alonso y por el Movimiento Ciudadano: Luis Walton Aburto.
LOS TIEMPOS DE AAR
Obviamente, resulta hasta una necedad en estos momentos hacer futurismo político, ya que faltan dos años para el cambio de estafeta en el principal cargo político y administrativo de nuestro Estado. Hoy es tiempo de Ángel Aguirre Rivero, un Gobernador que llegó al cargo con la mayor legitimidad en la historia. El pueblo de Guerrero se volcó a su favor en las urnas para que coordinara nuestros esfuerzos colectivos, evitando la llegada de un oportunista y corrupto como Manuel Añorve Baños.
Más de 600 mil votos hablan de que los guerrerenses conocíamos bien a Aguirre Rivero. Esa confianza se mantiene firme pese a los grandes problemas y fuertes turbulencias que azotan a su gobierno y que debemos decirlo: no es culpa de la presente administración estatal.
La inseguridad es una herencia maldita del anterior gobierno federal que presidió Felipe Calderón, por haber sacado al Ejército a las calles para combatir al narco, provocando una guerra contra quien no era enemigo de los mexicanos sino de los Estados Unidos, donde más de 40 millones de drogadictos hacen un mercado gigantesco que alguien aprovechaba en México, trayendo de paso millonarias divisas que hoy se las lleva la mafia rusa.
Corresponde al gobierno federal, hoy dirigido por Enrique Peña Nieto, devolver la tranquilidad perdida a todos los mexicanos. La violencia que hoy vivimos no es por culpa de la pobreza; es coyuntural y debe ser combatida con inteligencia, algo que al parecer todavía no resalta en los funcionarios “peñanietistas” del área seguridad pública.
Por otra parte, los grandes rezagos no son responsabilidad del gobierno aguirrista; son una herencia trágica de muchos años atrás y corresponde al gobierno federal apoyar al de Guerrero para abatir dichos rezagos; pero de manera real, no con simulaciones como se ha hecho hasta ahora.
Cabe citar que la reciente visita que hiciera a Guerrero el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, dejará importantes beneficios porque se van a liberar recursos para distintos e importantes rubros como Salud, Educación, etc..
En este sentido, el Secretario de Finanzas Jorge Salgado Leyva, encabezó el lunes anterior una reunión de trabajo con funcionarios de diversas dependencias como los sub Secretarios de Salud Arturo Sánchez Torres y Pablo Zapién Cortés entre otros. La reunión se prolongó hasta las seis de la mañana porque se hizo un análisis minucioso de las necesidades, para poder hacer una carta a “Santa Claus Peña Nieto”, bien fundamentada.