QUERIDO DIARIO

Por Raúl Román
Ya está caminando el año escolar y cada profesor va asimilando, jerarquizando, dosificando y proyectando como va a procesar el academicismo y la cultura general con sus alumnos, de qué manera va a facilitar el acceso a la información de forma eminentemente didáctica y sobre qué cánones pedagógicos va a recargar el arte de su magisterio, además, tendrá que influir determinantemente sobre los hábitos de asistencia que es necesaria, la puntualidad que distingue al ser humano, el orden tan enfatizádamente recalcada, el trabajo cotidiano que da constancia y perseverancia, el compañerismo que viste de gala y el cumplimiento puntual de las actividades escolares, a lo que se le tiene que añadir sin condición alguna el ir cincelando, hora tras hora y día a día, los valores de la solidaridad, la cooperación y el servicio, institucional y comunitario
, y estos factores son los menos cuando habrá que sostener un ambiente de franca camaradería y abierto diálogo, pero sobre todo, ahora lo que importa es que se siembre la semilla de la seguridad en sí mismo, que se detone el hermoso sentimiento de la autoestima y se practique inmediatamente la autoconfianza, que vendrán a redituar personalidades infantiles y juveniles, acordes con sus centros de interés y tiempos actuales… mientras los “filósofos educativos” y los “políticos de cepa”, sepa dios cuándo van a aprender, apuntan con dedo flamígero hacia el maestro, como único responsable y ¿culpable? de la situación de la educación en México, escrito sin sarcasmos ni ironías… díos libre de esta falta humana….
 No es fácil asimilar tal disparate, pero no lo vamos a decir al peso de la quijada y a las pruebas nos remitimos… analizando el plan, el programa y los libros y contenidos del sexto grado, como el botón de la muestra, y nos concentramos en su amplio y vastísimo conglomerado de información, así, a las volandas, son 8 libros básicos de materias afines y complementarias, que conjuntamente suman 1332 páginas, y que divididos entre los 200 días asignados por los “sabios políticos”, entendiéndose como responsables al presidente y gobernadores de la república, con cientos de inútiles y en su mayoría, ignorantes diputados y senadores con respecto a la educación escolarizada, y sus representantes de la secretaría de educación pública y especialmente privada… ¿ya se hicieron cuentas?... Si, efectivamente… se tendrían que procesar 6 contenidos al día, así es, como decir: ¡enchílame otra orden!... creo que nuestros representantes populares, dignos y capaces, bien pudieran sopesar y abordar, como aspirantes, este cúmulo de conocimientos para que valoren de qué estamos hablando…
 El maestro apuesta toda su capacidad, tiempo, esfuerzo y compromiso a dar la información
requerida, pero habrá que recapacitar, por ejemplo, que si se aborda un tema de español, tan emocionante siempre, como una visita al museo para hacer un reporte de campo, éste tendrá que consumir por lo menos 2 horas de trayecto, práctica y trabajo; que si es un contenido de matemáticas, tan necesario en estos tiempos, habrá que traducirlo a gráficas, consultas externas y proyección ilustrada de la actividad  y si en el horario interno corresponde a la geografía, tan hermosa e ilustrativa, se tendrá que demostrar mediante mapas, maquetas y/o esquemas, mapas conceptuales o cuadros sinópticos… vamos dosificando estas condiciones, por favor.
 Pues como pueden reflexionar nuestros “patrones”, como que andan extraviados en sus escritorios, como que los secretarios de educación, federales, estatales y municipales, no aciertan a internalizar de lo que estamos hablando y escribiendo. ¿Dónde se reflejan las consultas ciudadanas? ¿Cómo se justifican las mesas de trabajo, presidencias y estructuras legislativas, para diagnosticar, desarrollar y evaluar en su macro y micro-tamaño las políticas de educación? ¿No por eso reciben super sueldos para que proyecten, planifiquen y desarrollen el avance y la famosa educación crítica, reflexiva y progresiva? Incluyendo los caracteres de su gratuidad, laicidad, democracia y obligatoriedad ... son un fraude, y cínicamente reciben sus pagos, comisiones, viáticos y salarios, a precios exorbitantes e inútiles.
 Claro que sí, los profesores somos responsables de las partes que corresponden… ¿pero cómo interesar a un alumno que llega con hambre, porque sus padres no hallan empleo? ¿De qué manera influir para qué los infantes respondan a las expectativas que se tiene de ellos, si han estado solos todo el santo día, porque sus progenitores se encuentran en sus labores para mantenerlos? o también, que se ven orillados a desarrollar trabajos infantiles que no son adecuados para su edad y condición, que los hay por cientos. ¿No se supone que el empleo de los tutores sería el complemento de nuestros afanes de educación integral? ¿Qué el auxilio familiar es fundamental en la educación para la vida? ¿Qué el triunvirato espiritual de maestros, padres de familia y autoridades civiles y educativas son todos responsables de las generaciones humanas, en cuestiones educativas? Creo que en este momento son más preguntas que respuestas, más confusiones que pensamientos claros y más política recalcitrante que administración eficiente…  Y para no hacer tan extensa la exposición, el ciclo se cierra al fin del año escolar, que ahora se alarga pretendiendo que con esta medida existan mayores y más controles hacia las capas magisteriales para acallarlos y entretenerlos, y amenazados con la espada de la famosa “normatividad oficial” de la prueba Enlace, que viene a reflejar los verdaderos índices y porcentajes del aprovechamiento escolar, específico y general… que se repartan las responsabilidades y “culpabilidades”, que pongan el ejemplo y todos los niveles de gobierno sean evaluados puntual y anualmente, y que el salario sea con base a sus capacidades, conocimientos y cultura general, porque finalmente, alguna vez tuvieron que asistir a alguna aula bajo la égida de un maestro o maestra de cualquier nivel educativo… que les parece si empezamos ya a examinarlos objetivamente acerca de lo que “piensan que hacen muy bien” desde sus líneas imaginarias y mentales y desde sus escritorios, y que de acuerdo a la capacidad individual sean los salarios que reciban… 
 Sobre estas reflexiones y con el corazón en la mano, la conciencia, la sensibilización y la preparación magisterial a flor de piel, hoy más que nunca los maestros de México, orgullosamente afirmamos, reafirmamos y confirmamos el enorme compromiso que tenemos con nuestros niños, jóvenes y adultos para llevarlos por la senda del estudio, de la convivencia sana, de la cultura general y de nuestra educación pública, con todos nuestras capacidades, esfuerzos y profesionalismo y sin titubeo alguno. Así sea.
 Desde el palomar costeño: Raúl Román Román.

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