MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
***Ley del menor esfuerzo y la CNTE

Nuestro sistema de creencias, alimentado por largos años, en un país en donde se ha tolerado la corrupción, impunidad y mediocridad, está cimentado, desafortunadamente, por una cultura que se denominada, “del menor esfuerzo”. Se sueña con ganar dinero de la forma más rápida y sin tanto sacrificio, y en las áreas laborales, existen trabajadores organizados que luchan por menos responsabilidades y más beneficios. Un ejemplo de ésta lastimosa situación, se puede ver con los maestros aglutinados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, por sus siglas CNTE.
Así es. Mucho se habla de la necesidad de fortalecer realmente las tareas educativas en nuestro país. De impulsar un cambio de mentalidad, a efecto de que las nuevas generaciones no caigan en la tentación de la oferta del dinero fácil. La mentalidad estándar de la población, todavía cree que esperando con tranquilidad se registrará un golpe de suerte en su vida para salir de sus condiciones de pobreza. Con qué se levantarán de la hamaca ya habrían dado el primer paso. Pero eso es fruto de la cultura del menor esfuerzo que está bien arraigada en nuestro país.
Con la llegada a la presidencia del país, del priísta Enrique Peña Nieto, se comenzaron a tejer acuerdos entre las principales fuerzas políticas, en lo que se llama pacto por México, con la finalidad de impulsar las estrategias y reformas que necesita México para crecer. Una de ellas, la reformar educativa, cuya Ley General docente, apenas hace unas horas fue aprobada por la cámara de diputados, a efecto de impulsar un mayor compromiso de los maestros.
Obviamente, la CNTE ha emprendido una lucha en muestra de rechazo a la nueva ley, aduciendo que lesiona los derechos de los trabajadores. Nunca ha estado de acuerdo en que a los maestros se les evalué y se analice si deben o no permanecer en el sistema educativo nacional. Desean un método a su modo y que no se cuestione la calidad de los mentores. Lo cual, francamente es indefendible, ya que los niveles educativos del país son lamentables, y para colmo de males, en los estados donde peores resultados hay, es donde mayor presencia tiene la dichosa coordinadora.
En la vida existen leyes naturales. Una de ellas es la de la compensación. La fórmula mágica para obtener más y mejores resultados, solamente radica en dar primero. El campesino tiene que arar la tierra y echar unos cuantos granos, para recibir a cambio una enorme cosecha. Tres o cuatro granos de maíz, le pueden dar entre 3 a 6 elotes. Cuando se da antes que recibir, la naturaleza compensa al ser humano.
Por eso vivimos en un país pobre y con mucha gente deseosa de obtener dinero y beneficios de manera fácil. No todos están dispuestos a pagar un precio o a dar antes que recibir. La CNTE lucha por ganar beneficios, pero no parece dar algo a cambio, y eso significa que no habrá frutos buenos.
Entiendo perfectamente, que muchos de esos dirigentes, a los que algunos califican como lucradores sociales, han sido alimentados en su sistema de creencias, por la cultura del menor esfuerzo. Así como por aquellas que alimentan el odio del proletariado hacia el gobierno y los que más tienen. Pero, entonces, ¿En qué momento están dispuestos a dar algo a cambio, para mejorar sus condiciones?
La CNTE lucha por mejorar las condiciones de sus trabajadores. Más salario, prestaciones y bonificaciones. Y obvio, con menos trabajo. Así están las cosas en nuestro bendito país. Ese es el sistema de creencias que se ha alimentado. Esa es la cuestión.