REMATE

Al maestro con cariño
 Por Norberto Cruz Cuevas

 Como no acordarme o usted de aquellos años de la infancia, donde había que acudir a la escuela primaria para recibir las sacrosantas palabras de los maestros en torno al México grandioso en el que vivíamos, como no recordar, la voz de mi madre y la de usted, “ hijo ya es hora, hay que ir a la escuela” , para en seguida lavarse la cara y boca, bañarse, ponerse ese pinche uniforme, al que le echaban almidón a la camisa y esta picaba, como no recordar las tortas de huevo o frijoles que nos llevábamos en esas mochilas que llenas de libros y cuadernos que pesaban un montón y a correr para poder llegar a tiempo, porque si no cerraban la escuela, amén de la tarde del día anterior que tus progenitores se sentaban para ayudarle hacer la tarea y en ocasiones en muchas de ellas terminabas con la regla rota en tu cabeza o bien llorando, el motivo por burro.
Pues bien este es el trajinar de los millones de educandos, los únicos que al parecer estaban inmaculados porque sabían todo que se debe de saber de la vida eran los maestros, había de todo, unos gordos, otros flacos, unos brillantes otros no tanto, maestros abnegadas y otras que les valía madre todo, el chiste para ellos eran llegar al plantel educativo firmar la libreta de asistencia y permanecer durante varias horas al frente de medio centenar de alumnos, no eran evaluados por nadie, no se sabía si se aplicaban los programas educativos que estaban plasmados en los libros de texto. Eso si los maestros en México, hablamos de hace décadas, pertenecían a otra clase social, la media alta, los recursos obtenidos por la paga que les hacia la Secretaria de Educación Pública, les permitía, con los años de servicio contar con una casa de interés social que les otorgaba el Fovissste, tener un crédito de auto o sobre todo, ser un maestro o profesora que en México les daba otro estatus de vida. Pues bien en este México de cambios, todo se ha modificado, el gobierno federal a través de la PGR le finco hace algunos meses a la lideresa nacional del SENTE, la profesora Elba Esther Gordillo Morales cargos por enriquecimiento ilícito, por haber dispuesto por décadas de las cuotas del sindicato indebidamente, hoy enfrenta en la cárcel el proceso penal del que seguramente no habrá de salir airosa, toda vez su avanzada edad y su precario estado de salud. Pues bien esas épocas de gloria para los maestros y maestras de México han quedado en el olvido, hoy han sido objeto se modificaciones a la Ley del Servicio Profesional Docente y es que en 32 minutos la Comisión del Senado aprobó en lo general del dictamen, el cual tiene 22 reservas que son de senadores del PRD en particular de maestro de Morelos, Fidel Demedisis, un tipo marullero, de palabras entre cortadas que le habrá de dar la batalla a todos y cada uno de sus compañeros en el senado, pero que al final, como siempre habrá de perder la batalla. La suerte de los maestros de México estaba echada días antes cuando La Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 390 votos a favor, 69 en contra y 3 abstenciones. La ley aprobaba como tal prevé; En el texto el artículo 78 que “las personas que desempeñen un empleo, cargo o comisión no educativa, deberán separarse del Servicio Profesional Docente sin goce de sueldo” mientras dure esa tarea. También reserva al personal que sea separado de su encargo con motivo de la aplicación de la propia legislación, la posibilidad de presentar la impugnación respectiva ante los órganos jurisdiccionales competentes en materia laboral. La ley establece que las autoridades educativas locales llevarán a cabo la selección de los evaluadores de los docentes de su estado y que establecerán los parámetros para que nuevos maestros puedan formar parte del sistema educativo del país, recibir un ascenso o continuar en el cargo; lo que para especialistas en el tema es uno de los principales problemas de la legislación. “Modifica la manera en la que se asignan las plazas, se otorgan las posiciones y se entregan los reconocimientos para los maestros del país, sin duda ese es el principal beneficio que vino desde la reforma constitucional y que esta ley secundaria confirma; pero le entrega a los gobiernos estatales la gestión de la carrera profesional de los profesores que el país. El artículo 8 de la Ley General del Servicio Profesional Docente establece que las autoridades locales se harán cargo de los parámetros e indicadores para el ingreso, promoción y permanencia de los profesores; además de la selección y capacitación de los evaluadores, convocar a los concursos de oposición, diseñar programas de reconocimiento para docentes u ofrecer programas para la formación continua del magisterio. “Se deja demasiado sueltos a los gobernadores en toda la parte de la instrumentación del servicio profesional docente. Ellos fundamentalmente tienen en sus manos las reglas del juego sobre quién puede ser maestro, qué se requiere para ello, tener una plaza fija, qué requisitos hay que cumplir para obtenerla, ascender o en su caso ser separado”. La ley también establece que las autoridades locales administrarán “la asignación de plazas” según el puntaje obtenido por los profesores de nuevo ingreso y establecer los mecanismos para la participación de organizaciones civiles y de padres de familia en los procesos de evaluación de maestros. Evaluación si, formación queda pendiente La ley establece en el artículo 52 que los maestros, directivos y supervisores deberán ser evaluados y aunque el INEE determinará la periodicidad de las evaluaciones, deberá haber una al menos cada cuatro años. En caso de que “se identifique insuficiencia en el nivel de desempeño” los docentes deberán incorporarse a programas de regularización para en menos de un año realizar otra prueba, en caso de no superarla, podrá realizar otra antes de que se determine el fin de la relación laboral. “En lugar de hacer énfasis en el tema carrera, es decir, en cómo se ingresa, cómo se avanza, cómo se reciben estímulos, cómo construir formación; se hace énfasis en un solo elemento que es la evaluación. Una buena evaluación no sirve de nada si no va acompañado de un buen sistema de formación. Si un profesor sale mal evaluado en el manejo de un programa como Excel, hay que tener un plan que lo capacite y ayude para formarlo en esa materia y después sepa cómo usar Excel. En la ley eso no existe”, explica en entrevista. El artículo 7 de la ley, en la fracción VIII que formó parte del adéndum que se presentó en la sesión de la Cámara de Diputados del domingo 1 de septiembre, establece que se deben ofrecer programas y cursos “gratuitos, idóneos, pertinentes y congruentes con los niveles de desempeño que se desea alcanzar. El artículo 83, tras el adéndum cita ahora que “las relaciones de trabajo del personal a que se refiere esta Ley con las Autoridades Educativas y Organismos Descentralizados se regirán por la legislación laboral aplicable, salvo por lo dispuesto en esta ley”. “Se crea un régimen especial con el que el ingreso, promoción y permanencia ya no implica sólo los requisitos del apartado B del artículo 123 constitucional sino también lo indicado en esta nueva ley. Es decir, tenemos a un sector de los trabajadores del estado que están en el apartado B pero que tienen para su contratación y permanencia un régimen de excepción y se adhieren incluso causales de despido como es la evaluación”, explicó Manuel Gil Antón del Colmex. Actualmente, la legislación indica que los trabajadores del estado podrán ser cesados de sus puestos cuando dejen de asistir por más de tres días consecutivos a sus labores sin causa justificada, por ausentarse con frecuencia durante las horas de trabajo o por incumplir reiteradamente con las obligaciones a su cargo. Con la Ley general del Servicio Profesional Docente otra causal de despido para los maestros sería el fallar en las evaluaciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario