MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Adolfo Calderón, en la antesala de la dirigencia del SUSPEG

El trabajo fino, con buenos amarres y a ras de piso, hoy tiene ubicado a Adolfo Calderón Nava en la antesala de la dirigencia estatal del SUSPEG. El registro de su candidatura, realizado el día de ayer, en donde estuvo respaldado por casi toda la estructura y columna vertebral del sindicato, integrada por líderes seccionales y miembros del comité central ejecutivo, fue una manifestación de la unidad que ha logrado generar su proyecto. Sencillamente, una mayoría aplastante ya tiene depositadas sus apuestas en el ex presidente de la comisión central de vigilancia de esa organización sindical, y es predecible, que sea ungido el próximo 15 de diciembre, como el sucesor de David Guzmán Sagredo. Así es.
 Con mucho tacto y prudencia, Adolfo Calderón ha construido un proyecto de unidad en el SUSPEG. Siempre respetuoso del trabajo de su amigo y aún líder del sindicato, David Guzmán Sagredo, con quien sumó esfuerzos para dar una mejor atención a los suspegistas, apostando a la unidad y fortaleza sindical, ingredientes que eran necesarios recuperar y hacer prevalecer, luego de los embates del Zeferinato, que buscó debilitarlos y desestabilizarlos. La candidatura de Adolfo Calderón, dentro del ámbito de la unidad que se percibe, es también un logro que debe adjudicarse al dirigente estatal, David Guzmán Sagredo. No se trata de que sea o no su gallo para la sucesión, sino que la actual dirigencia, posibilitó las condiciones de armonía y estabilidad para que el proceso aterrizara sin turbulencias políticas. La nula injerencia desde la esfera del gobierno, que hoy está dedicada a las tareas de apoyo y reconstrucción ante el desastre provocado por la Tormenta Manuel, es una señal clara del respeto a la autonomía del sindicato y al liderazgo de David Guzmán Sagredo. Cuestión que no se dio durante el Zeferinato, en donde no solamente metieron las manos, sino todo el cuerpo. El mérito de Adolfo Calderón es haber construido con mucha humildad un enorme sistema de relaciones al interior del sindicato. Su calidad humana de inmediato impactó en la estructura y el liderazgo se fue consolidando. La discreción y efectividad con las que ha dado resultados, constituyen dos ingredientes que le ayudaron a mantener un buen equilibrio con su amigo David Guzmán Sagredo y los integrantes de la estructura de la organización sindical. Nada de soberbia. Un trabajo encaminado solamente a servir. Hoy el trabajo fino se ve reflejado en la edificación de un enorme proyecto, en donde son impresionantes las muestras de apoyo. Casi toda la columna vertebral del sindicato se ha pronunciado y está con Adolfo Calderón, a quien acompañaron el día de ayer, hasta la sede estatal del SUSPEG, en un ambiente de fiesta, para que presentara oficialmente el registro de su candidatura, y con ello convertirse en el futuro líder estatal. Las páginas de la historia del SUSPEG están abiertas, para que se escriba en breve, la asunción de un líder que ha logrado generar un proyecto impactante de unidad. Las reuniones regionales y la estatal previas a su registro, daban señales claras de los altos consensos. El día de ayer, para que nadie tenga alguna duda, quedo en claro, demasiado claro, que los afectos están cargados hacia el proyecto que encabeza Adolfo Calderón Nava, quien camina con la misma humildad de siempre y la gran determinación que lo ha llevado hasta donde está. Su planilla es la verde. El lema: “unidos para fortalecer y transformar al SUSPEG”. Esa es la cuestión.

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