OPINION

Por Manuel Tello Zapata
Se pronostica, no se adivina

La gran desolación que dejaron en Guerrero las tormentas tropicales Ingrid y Manuel, ha creado un nuevo deporte: acusar a las autoridades, en este caso al Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero y a los Presidentes municipales como Luis Walton Aburto, de negligencia porque según los detractores: no avisaron a tiempo de que venían estas tormentas. No faltan quienes piden la renuncia de ellos e inventan como chisme de vecindario que sabían de lo que venía y no hicieron nada para prevenir al pueblo. Esto es falso porque en todos los noticieros de la televisión nacional se informaba desde el diez de septiembre que se estaba formando Manuel y se debían tomar precauciones. Los hombres dicen en broma que por fijarse en las piernas de la chica, no se fijaron en las tormentas.
Manuel era una tormenta tropical que no alcanzaba ni el nivel uno de los huracanes. En los Estados Unidos, el huracán Katrina, de nivel cinco, devastó en el Estado de Loussiana a Nueva Orleans una ciudad emblemática, causando graves daños y muchas muertes de seres humanos. Con toda su tecnología, el gobierno no pudo adivinar este desastre y pese a ser el país más rico del mundo la ayuda llegó tarde, pero nadie lo acusó de negligencia.
El huracán Stan, también de categoría cinco, devastó a Chiapas y nadie acusó al gobierno del Estado y al federal de negligencia. El huracán Wilma, también de categoría cinco, arrasó con el puerto de Cancún provocando graves daños y pérdida de vidas humanas y nadie acusó a los gobiernos de negligencia.
Manuel era una simple tormenta tropical pero nadie lo minimizó, aunque por falta de una bola mágica no se pudo adivinar su furia. Luego de darnos en toda la… torre, siguió su camino hacia el noroeste donde alcanzó la categoría uno de huracán. Ya se sabía lo que hizo en Guerrero y sin embargo provocó grandes daños y la muerte de siete personas en tres estados más. Tampoco allá se acusa al gobierno de negligencia.
Con toda la tecnología de punta que puedan tener los países de todo el mundo, es posible pronosticar la llegada de tormentas y huracanes y rastrear sus movimientos; pero es imposible adivinar cuanto poder de destrucción pueden traer en sus entrañas. Por eso precisamente no se señala con el dedo a los gobiernos, por los daños que ocasionan estos fenómenos naturales.
Es necesario que se deje trabajar a las autoridades en la reconstrucción y reparación de los daños. Dejémonos de chismes de vecindario y de echar culpas donde no existen. Ya habrá tiempo para calificar a cada quien, a los que trabajaron desinteresadamente y a los que solo se dedicaron a criticar sin bases. Por el momento tenemos todos que sumarnos a la ayuda y reparación de los daños. Guerrero es muy grande y podemos salir adelante, hay que hacerlo unidos y sin caer en chismes baratos.
SIN CALIDAD MORAL
El Senador por Colima Jorge Luis Preciado Rodríguez, coordinador de la fracción panista y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, afirmó durante la semana anterior, que se debe investigar al Gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, por negligencia ya que dijo: si tenía información sobre el paso de las tormentas tropicales no se hayan tomado las medidas pertinentes.
Jorge Luis Preciado es una fichita que carece de autoridad moral para hacer ese tipo de señalamientos y tiene la lengua muy larga, ya que en el 2003 la Procuraduría General de Colima le dictó auto de formal prisión por el delito de difamación contra el Secretario de Salud de Colima y vistió un buen rato su traje a rayas.
En el 2009, detienen en esa entidad a la delegada estatal de Fonacot,  Dania Ibett Puga -quien era protegida de Jorge Luis Preciado- por robo hormiga en un Walmart de Colima cuando era candidata a diputado local. En el libro “Las manos sucias del PAN, del periodista José Luis Reveles, se afirma que esta mujer con Jose Puis Preciado bajaban recursos públicos para campañas del PAN.
El Senador panista también se refirió en tono burlón a la supuesta afición extrema del Gobernador Aguirre Rivero a las bebidas espirituales. El alcoholismo del mandatario guerrerense es un chisme que inventaron en el cuarto de guerra de Manuel Añorve Baños durante la reciente campaña por la gubernatura, y se ha convertido en el arma principal de sus detractores.
Sin ser precisamente un santo, se puede afirmar que un hombre que trabaja como lo hace Ángel Aguirre Rivero, no puede darse el lujo de consumir bebidas alcohólicas un día sí y otro también. Su exitosa trayectoria como funcionario público, Diputado federal, Senador y jefe del poder Ejecutivo lo ubican como un hombre sano y de principios. Las acusaciones de José Luis Preciado y de otros resentidos, le harán lo que el viento a Juárez.
PURITITO MONTERREY
Nuevamente el Diputado local más “tacaño” de México, Rubén Figueroa Smutny, pese a ser uno de los hombres más ricos del mundo y miembro de una familia que nada en millones y millones de pesos, vuelve a las andadas y a exhibir sus miserias y escasa calidad moral.
Ahora arremetió en contra de su colega y coordinador de la fracción priísta en el Congreso local, Héctor Apreza patrón, de quien exige que sea destituido de ese cargo porque según el: “se atrevió a  avalar, sin tomar parecer de los integrantes de la fracción, el descuento de cinco días de salario a cada diputado, para apoyar a los damnificados por las tormentas tropicales Ingrid y Manuel.
Se nota que le dolió el codo a este júnior “millonetas”, quien bien pudiera donar no cinco días, sino un año de su salario para esa buena causa, y solo le quitarían un pelo al gato. Pero como todo millonario tipo Rico Mc Pato, se niega a colaborar con dinero de su propio bolsillo.
Lo peor es que Figueroa Smutny es un junior internauta que se dedica a subir fotos en el Face book donde  aparece abrazando al pueblo, y el mismo escribe los pies de foto afirmando que es un hombre de gran corazón, que ama al pueblo y lo da todo por el pueblo. Que hipocresía.
Se nota que quiere votos; que busca hacerse de una imagen que le permita competir por la alcaldía de Acapulco, lugar donde no nació ni radica, aunque los negocios de su familia son muchos en el bello puerto y hay que protegerlos y acrecentarlos desde luego.
El júnior Figueroa Smutny no le llega ni a los talones en calidad moral, capacidad política y experiencia parlamentaria, al Diputado Héctor Apreza Patrón, en quien el PRI tiene a una figura que puede contender no solo por un Ayuntamiento, sino por la Gobernatura del Estado. Una tras otra.