LAS HUELLAS DE LA VIDA

Por Por Raúl Román
La escuela primaria “Aquiles Serdán”, de  plácemes

Hoy es un día muy especial, placentero e inolvidable, ya que la siempre rebelde, insurrecta y permanentemente educativa Escuela Primaria “Aquiles Serdán”, arriba a sus primeros 28 años de fructífera labor educativa, en el mero corazón de la colonia “El Embalse”, del hermoso “lugar de mujeres”, pues nace educativamente el 13 de noviembre del lejano año de 1985, como un jardín costeño que va bordando sus flores diaria y amorosamente.

En ese entonces y por estos rumbos, sólo existía la colonia El Embalse y, después de un intento de invasión por lo que ahora es la colonia Primer Paso Cardenista, las autoridades decidieron dar cabida a parte de su población, para fundar el centro comunitario de la actual colonia 21 de Marzo… de ahí se nutrió de alumnos el turno matutino, bautizado como la escuela “20 de Noviembre”, pero la exigencia educativa era imperiosa, por lo que inmediatamente se habilitó el turno vespertino, que fue ubicado en su actual domicilio de Mexicas s/n. para ofrecérselos a los cientos y cientos de alumnos que han pasado por nuestras aulas de manera hermosa, gratificante y tierna. En el recuerdo quedan sus maestros fundadores, como Delfino Roldán Salgado, Eurípides Ramírez Gonzaga, Jesús Mario Patiño Chávez, Octavio Gallardo Mora, Marcela Hernández Marbán y, de manera especial, por voces de sus alumnos, el profesor que pasa a ser ya un símbolo magisterial en Guerrero: Fidencio Molina Zamora, que ha empeñado hasta el alma con tal de ver a sus alumnos alegres, sonrientes y festivos. En los avatares del destino, llega un profesor que se adhería a tan noble causa y que en su etapa activa fue un portento magisterial, por su humildad, dignidad y trabajo… con ustedes el maestro Chuchooo Cadeeeena Caaastro, maestro por vocación, luchador social por convicción, beisbolista por afición y gallero de corazón...Pronto, muy pronto, surge la necesidad de incrementar el personal docente… así llegan a laborar en esta segunda etapa los maestros y maestras: María de los Ángeles Moreno González, Eloísa Campos Armendáriz, Rafael Conde García, Socorro Soberanis Hernández, Edith Nájera Salgado, Fernando Vargas, que dignificaron el nombre inextinguible de ¡maestro!  Y el tiempo pasó inexorablemente, entre convivencias diarias que enaltecían los corazones escolares, con vivencias de todos los colores, entre cantos a la vida, a la amistad y al amor a los niños que hoy, siguen entregando a sus hijos en la bendecida escuela de nombre tan revolucionario, pues Aquiles y su hermana Carmen fueron los primeros héroes que entregaron su vida para la causa revolucionaria, en la ciudad de Puebla de los Ángeles. Con el pasar de los años se engrosan sus filas de maestros, pues llegan a laborar los profesores Mauro Marín Rosales y Carlos Arellano, que seguramente siguen la figura escolar de nuestra institución educativa. Y como un cielo infinito y esplendoroso se van cumpliendo ciclos de trabajo, tesón y entrega pasionaria; unos maestros se van, ya sea por cambio de adscripción, otros llegan por los mismos motivos, o bien, se dan las famosas permutas de trabajo, de acuerdo a los intereses personales de cada educador. Y así van arribando y egresando decenas y decenas de connotados muñecos que entregan armoniosamente su cariño a nuestra entrañable escuela “Aquiles”…. entre juegos infantiles, actividades educativas, acciones escolares y un sinnúmero de vivencias, todas gratas e inolvidablemente emotivas y placenteras.

Como un bosque fértil y florido van egresando decenas y decenas de muchachillos que ingresaron con sus sonrisas incomparablemente hermosas de niños, para egresar ya hechos casi unos adolescentes, bien guapos y preciosas, bajo el testigo inconfundible y sabio de nuestro padre-tiempo.      

Bajo este criterio laboral se van incorporando otros educadores que vienen a engrandecer el sistema institucional de nuestra querida escuela primaria, y pronto se integran las maestras María Perla Valdovinos Arana, Eréndira Guerrero Villegas y Nelly Cortés Ayvar, que aparte de ser unos monumentos a la belleza costeña, se empeñan en connotar su trabajo magisterial, que van logrando integrar hermosas y capaces capas de educandos primarios, pues su labor se ve recompensada, especialmente con la sonrisa amorosa de sus infantes en formación, y ya se incorpora el profe Miguel Ángel Adame Bello, que más bello que Adame, llega a considerarse dentro de la opinión generalizada, como uno de los mejores maestros en el bellísimo estado de Guerrero; de forma paralela y con sus bellas sonrisas y capacidad sobrada para estos menesteres, hacen acto de presencia los maestros: Socorro Zamacona Texta, Rocío Silva Gálvez, Iris Patiño López, Yazmín Padilla Reyes, Arquímides Ernesto Jiménez, Miguel Ángel Galeana, Juan José Hernández Calderón, lo que trae como eficaz consecuencia, la diversificación y versatilidad de la educación escolarizada en tan querida escuela, ya que cada uno de ellos se da a conocer por su entrega profesional, su visible capacitación académica, tecnológica, física y, de manera por demás notoria, la Educación Especial, como un servicio básico, complementario y super-necesario, pues desde esos momentos se atienden, de forma denotada, a nuestros niños con alguna limitación intelectual, física o de integración social, como un bálsamo en medio de la tormenta o como un jardín que florece perenne y majestuoso. Pronto, la escuela en referencia llega a su mayoría de edad, con alumnos que sobresalen de manera óptima y digna, ante los empeños denodados de sus guías escolares y con el complemento ideal de los padres de familia… se van gestionando, promoviendo y construyendo aulas, canchas y sanitarios, pero lo mejor se desarrolla durante las convivencias escolares: los alumnos que engrandecen la figura de sus maestros, de su centro educativo y de la comunidad zihuatanejense. Su recuerdo sigue vivo e inmediato, pues en un lance majestuoso y admirable en pos de su actualización permanente y superación personal, un puñito de ellos y cifrando sobre los 25 a 30 años de servicio educativo activo, deciden estudiar la licenciatura en Educación Básica en la Universidad Pedagógica Nacional, donde riegan experiencia, estudio y sabiduría, además de su eterna vocación de convivencia festiva, amistosa y fraternal… hasta que el cuerpo aguante. Otros recuerdos gratos e inolvidables se encuentran en la vivencia que desarrollaron durante largos años, ya que en su pequeña cancha se jugaron las famosas “cascaritas”, con la salvedad de que se desarrollaban al mismísimo tiempo, en el mismo lugar y bajo las mismas tablas deportivas: un partido de futbol entre los niños de 4º a 6º. grados… otro encuentro de voli por parte de las niñas y los inacabables 22´s entre los profes que se prolongaban a 66´s puntos, diaria, inaplazable e inolvidablemente… ¡donde se apostaba hasta la virginidad!

Hoy, a sus 28 años de servicio educativo ininterrumpido, el alma descansa tranquila y satisfecha, pues los alumnos que han fecundado tal hermoso lauro, ahora regresan a entregar a sus hijos, y los llevan con la fe ciega de que, los que fueron sus maestros harán y desarrollarán, de igual manera, las personalidades de sus hijos, sin temor a equivocarse.

Por eso, el alma rebosa de alegría, de contento y de algarabía, pues es una experiencia grata e inimaginable, que acaricia lo más hondo de nuestro ser terrenal y espiritual. Estamos seguros que nuestros connotados maestros llevan en su corazón el recuerdo más hermoso, revivificante e inolvidable de su escuela y de sus alumnos, pues han sido, con su vocación, pasión y servicio, los más preciosos seres humanos que pueblan la tierra, y han depositado en sus discípulos y pupilos, la semilla fértil del amor, de la esperanza y de la educación. Así mismo, la seguridad existe en el recuerdo en la distancia de sus alumnos que cursaron la convivencia escolar. Y que juntos han escalado la humildad, la sencillez y la concordia, para dignificar la figura de los hombres. ¡Salve, escuela querida! ¡Y que las campanas de la historia del hombre-magister y de la educación escolarizada retumben de gozo en tu sacrosanta vida!