SI ME NOMBRAS ME NIEGAS, PERO TE ESCUCHO

Por Federico Nogueda Berdeja
El infarto al miocardio sufrido por el ex presidente legítimo Andrés Manuel  López Obrador, cambia sin proponérselo casi todo el escenario político para la izquierda del país y reacomoda algunas estrategias de Enrique Peña Nieto en los proyectos de las reformas, AMLO sin querer dio vuelta  a la hoja  lo que no pudo realizar con su discurso, marchas como  plantones, dar equilibrios al sistema político mexicano, él representa ese desequilibrio, pero su infarto lo equilibrará o ya lo está equilibrando.
De esta forma, se puede no estar de acuerdo con AMLO, odiarlo, observar su izquierda autoritaria, central, unilateral, y que aparentemente despliega una democracia en su discurso cuando en sus mítines somete a votación cual o tal decisión y donde todos gritan a ver votado, aunque en la realidad al final  siempre decida casi todo, pero ese personaje es para quienes lo siguen ese mesías tropical que definió Enrique Krauze, ese mesías político que los puede sacar de sus angustias sociales, ellos creen hasta la candidez.
Tras vivir una vida tan agitada, a veces iracunda, apasionada de amar sus excesos, pero nunca amó su salud, el ocultar en todo momento esa diabetes,  y hasta la angina de pecho, tiene en un 50 por ciento fuera AMLO del escenario político, en cambio revive la esperanza del famoso carnal Marcelo de representar en su momento la bandera de la izquierda radical, pero deberíamos preguntarnos si lo van aceptar, muchos ya alzaron banderas en creer que el que puede suplir AMLO es Marcelo, pero eso está en veremos al menos que lo diga desde su reposo el mesías tropical.
En ese sentido hay otro escenario, el que ahora si se lleve acabo esa audiencia que ha pedido AMLO al presidente Enrique, de darse saldrían nuevos acuerdos donde por supuesto serían otros escenarios donde tal vez no entre Marcelo, ya que es sabido por todos que no es querido por los seguidores de AMLO, principalmente al gerente Martí Batres de MORENA, quien no se si por prudencia o por la misma sobra de López Obrador que es enorme sigue sin existir en el escenario.
Martí Batres podría ser una gran figura de la izquierda, tiene carácter, no esta tan quemado o desgastado, solo será cuestión que su jefe máximo lo entienda y deje de buscar afuera lo que tiene en casa, ya que el tiempo apremia, sino no le quedará otra alternativa que aceptar a Marcelo Ebrard con esa soberbia que a toda la izquierda le molesta, lo arrogante que fue especialmente con Martí Batres, que prácticamente lo corrió sin miramientos, de una forma absolutista.
Son grandes los beneficios que sedarán para algunos sectores del país por la cuarentena en la que va estar AMLO, aunque aparentemente veamos que todo sigue igual, los movimientos ya empezaron de todos los que se van a beneficiar, inclusive hasta el PRI lo resintió a pesar que le hace la vida de cuadritos con los maestros disidentes, ya que si algo estaba haciendo muy bien don Andrés es dividir a toda las izquierdas con su proyecto de MORENA, que sin duda será el nuevo partido para dejar huérfanos a Movimiento Ciudadano y al PT.
Si me nombras me niegas, esto sucede cuando necesariamente tenemos que conceptuar las cosas para asociarlas, pero a la vez somos injustos porque  las cosas pueden ser más grandes que el concepto que le pusimos, y eso le pasa a la izquierda,  no puedo negar que es más extensa, pero el concepto para asociarla ya está hecho por la sociedad.  A mí me pasa lo mismo cuando algunas mentes locas me conceptúan, porque lo hacen de manera irresponsable, aunque se que me niegan al nombrarme, pero los escucho.
 Por ello finalmente vaya una reflexión a nuestro presidente del a república Enrique, que hoy comienza otra etapa del acontecer político, que debe de saber aprovechar cuidadosamente, nos situamos en una transición de lo que pudiera ser el reacomodo de la nueva izquierda mexicana.

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