Gro.- Efectivos del ejército mexicano blindaron a partir de ayer el acceso a esta ciudad con la instalación de un módulo permanente y un puesto de revisión sobre la carretera Iguala-Tierra Caliente, esto luego de los hechos sangriento registrados el pasado viernes cuando 8 integrantes de una familia de la comunidad de Mextitlán, municipio de Teloloapan fueron levantados, torturados, desmembrados y abandonados en bolsas negras sobre la carretera Pachivia-Ixcateopan de Cuauhtémoc de la Zona Norte del estado.
La base militar sustituyó a una que con anterioridad era controlada por elementos de la policía preventiva municipal y estatal sobre la carretera Iguala-Teloloapan a la altura de la colonia Loma de los Coyotes, en una curva antes de llegar al basurero municipal.
El retén inicio operaciones desde la mañana de ayer en esta carretera que es la principal vía de comunicación entre Iguala y municipios de esta misma Zona Norte como Cocula, Teloloapan, Apaxtla, Cuetzala e Ixcateopan, así como con la región de la Tierra Caliente, todos estos afectados en últimas fechas por la escalada de la violencia provocada por grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona.
En los carriles de entrada y salida a esta ciudad, efectivos registran al azar a los vehículos particulares y del servicio público que pasan por el lugar, haciendo descender de las unidades a sus ocupantes.
A un costado de la carretera, a unos 20 metros en una construcción con techo de lámina se alcanzaron a observar al menos a 30 efectivos castrenses y un camión miliar en el que son transportados.
Según algunas fuentes oficiales este módulo militar se instaló a raíz de la escalada de la violencia que se registró desde el pasado jueves en la comunidad de Mextitlán, municipio de Teloloapan, pero que geográficamente se ubica entre los municipios de Iguala y Cocula.
El jueves pasado de la comunidad de Mextitlán fueron levantadas 11 personas, cinco de ellos mujeres. Un día después, ocho de estas personas, incluidas dos mujeres, fueron asesinadas con lujo de violencia, desmembradas y abandonadas en bolsas negras sobre el kilómetro 3+400 de la carretera Pachivia-Ixcateopan de Cuauhtémoc.
Hasta el día de ayer se desconocía aún el paradero de las jóvenes Sandra, Elizabeth y Melisa de apellidos Bastian Salgado de 22, 21 y 8 años, respectivamente, quienes también fueron levantadas junto las otras ocho personas que aparecieron acribillados el viernes.
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