¿Alianzas PRI-PRD, para la gubernatura de Guerrero, en el 2015?

Por Jorge Luis Falcón Arévalo*
Esa especulación  que se ha generalizado no tan solo entre los simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sino de entre las y los funcionarios perredistas; esto solo muestra que las indicaciones del alto mando del PRI, vengan de donde vengan, solo será el pago de un alto “servicio” no muy honesto. Tal cual mayordomo, le abre la puerta del vehículo, al patrón.  De deslealtades al país y de ingratitudes a la sociedad creyente, sí. Indudablemente creíble.  De servidumbre para quien le dio la orden.
Y, la otra, nos mostraría que los priistas son y seguirán siendo los súbditos de una política de infidelidades, perfidias  y perjurios.
La referencia a esto se debe, a que se menciona o manipula en el mejor del entendimiento, que un perredista, habrá de ser ungido como aspirante a la silla de Casa Guerrero, por el tricolor. Es decir, como no hay suspirantes priistas habrán de traer un ambiguo personaje del Sol Azteca, para ser llevado por ambas huestes, a la primer magistratura estatal, si el voto así lo define. Y, por supuesto, la orden es dada desde las altas esferas para que ello suceda.
Pero, ¿Qué habrá de pasar con los tricolores que se restriegan las manos por ser investidos a esa posición procesal? ¿Qué será de Cuauhtémoc Salgado, Mario Moreno Arcos, Luis Walton Aburto; o, algún otro lacayo  desbalagado de los partidos satelitales del PRI?
Los marcos de referencia no pueden verse ni oírse. Forman parte de lo que los científicos cognitivos llaman el “inconsciente cognitivo” estructuras de nuestro cerebro a las que no podemos acceder conscientemente, pero que conocemos por sus consecuencias: nuestro modo de razonar y lo que se entiende por sentido común.
Todos guardando sus intereses, sus apetencias y sus formas de hacer grilla, pues será cómodo y maravilloso que se les designe quien habrá de regir los destinos del Estado de Guerrero.
De ser posible que un perredista arribe impuesto, dictado, ordenado, negociado o como quiera llamársele al PRI, solo será un forma más de observar que el quehacer de la política, ha dejado de ser decente, para endilgarle otro nombre. Esto enlaza con una metáfora general que identifica el bienestar con la riqueza. Por ejemplo, si yo te hago un favor, tú dices: “Te debo otro.” Hacerle algo bueno a alguien es, metafóricamente, como darle dinero. Él te “debe” algo. Y dice: “¿Cómo podré pagarte?”.
Ese desembolso político es el que habrá de diferirse entre los perredistas que serán más en el poder o priistas en esas mismas circunstancias. ¿O hasta el gabinete futuro ya está negociado? Puede ser. Es inmoral darle a la gente cosas que no se han ganado, porque entonces no conseguirán ser disciplinados y se convertirán en dependientes e inmorales.
Si un perredista, llega al PRI, como pre candidato, eso demuestra una vez más que los priistas, no son entes de la política, son intendentes.
El malicioso manoseo que se fragua, de entre el biombo del poder,  y este agio redaccional que detalla pormenores, son parte de la entretela y la trama existente entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y, el subordinado organismo -que nunca se ha concretado como un Partido Político, sus hechos nos han demostrado hasta la saciedad, que solo es una agencia de colocaciones- nos dará concretamente la razón de que mientras no haya un verdadero aspirante, se buscará en el PRD, a quien se haga cargo de los negocios de la entidad, no de hacer respetar el Estado de Derecho.
O, al menos que haya un aspirante, como tercero en discordia, que si habrá de representar dignamente los intereses del pueblo de Guerrero.

1 comentario:

  1. Jorge Luis, no hace falta hablar de partidos politicos Mejicanos asi como de los partidarios, ya que si no ganan se imponen y quien dice algo con hechos las palabras se refalan y si estan mantecosos como Carsen con mas facilidad.
    suerte,

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