MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Peña Nieto y Ángel Aguirre, con los más pobres del país

La presencia del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en el municipio más pobre, no solo de Guerrero, sino de todo el país, Cochoapa el Grande, envía un buen mensaje al pueblo de México. Y es que, justo ahora, cuando han entrado en vigor las nuevas reformas hacendarias, deja en claro, que gran parte de los recursos de las arcas federales, seguirán siendo destinados para el combate a la pobreza. En esa misma ruta trabaja el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, quien ha establecido una lucha permanente para que Cochoapa deje de ser el municipio más pobre del país.

Así es. Mientras algunos se quejan del nuevo marco fiscal, que ha generado, entre otras cosas, castigo a “la obesidad”, el presidente Peña Nieto envía un mensaje sumamente positivo para el país. Es natural, que cuando entra en vigor una nueva ley hacendaria, existan grupos que la desacrediten, porque la percepción radica en que el dinero de las nuevas o ampliadas contribuciones, sea usado en todo, menos para combatir los grandes rezagos en que viven millones de mexicanos. Y por esa misma razón, es un buen augurio la presencia del Presidente en el municipio más pobre del país, Cochoapa el Grande. Lo es, porque eso indica, que su gobierno mantiene el compromiso de trabajar por los que menos tienen.

Ahora bien, para el caso de Guerrero, la visita del Presidente Peña Nieto constituye una extraordinaria noticia, ya que además de los fondos millonarios que se destinarán en éste año para el proceso de reconstrucción, ante los destrozos generados por la tormenta Manuel en septiembre del año pasado, se mantendrá en vigor la estrategia nacional: “Cruzada Contra el Hambre”, la que beneficiará a más de la mitad de los municipios de la entidad, especialmente en donde viven los más pobres de entre los pobres.

Este hecho, reafirma que se ve un futuro alentador para la entidad suriana. Se habla de una inversión histórica y de la solidaridad de un presidente de la república, como nunca antes se había visto.

Nada es fruto de la casualidad. Es evidente la sensibilidad que el presidente Peña Nieto ha mostrado con Guerrero. Pero del mismo modo, se debe anotar aquí, el trabajo que ha venido haciendo el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, en esa ruta de disminuir los índices de pobreza en su estado y elevar la calidad de vida de la gente.

Por eso hoy se ve esa sincronía entre ambos gobiernos, federal y estatal. Ambos gobernantes trabajan en las mismas prioridades. A los dos les interesa combatir con mayor vigor la desigualdad y la pobreza. Ir sacando de los penosos últimos lugares a los municipios que requieren de una mayor atención y de la mano solidaria del gobierno.

Ángel Aguirre se ha distinguido por ser un gobernante que trabaja a favor de los que menos tienen. Ha mostrado especial interés en la Montaña y Costa Chica, para que estas regiones avancen en su proceso de desarrollo. Y qué bueno, que en ésta lucha, se haya encontrado con un presidente que tiene el mismo objetivo. Eso es lo realmente importante. Que existe afinidad en las metas que se pretenden alcanzar. Sobre todo, cuando se trata de miles de familias que viven en las peores condiciones.

Desde esa perspectiva, si gran parte de los recursos de la nueva recaudación van a programas para combatir la pobreza, ¿Qué se puede decir del Presidente? Y si Guerrero hoy es visto con buenos ojos desde el centro del país, ¿Se pueden negar los buenos oficios del Gobernador? Esa es la cuestión.