MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno, político ecuánime y sereno
Mario Moreno Arcos es un político que siempre ha tenido que remar contra la corriente. Su tenacidad y perseverancia lo han llevado hasta donde hoy está. Dentro y fuera de su partido, se ha encontrado obstáculos que ha sabido sortear para seguir creciendo. En la función pública se ha distinguido por ser eficaz y entregar buenas cuentas a la ciudadanía. No es casual que todos los cargos de representación que ha ocupado, los haya ganado por medio de las urnas. Nunca ha necesitado de recurrir a la trampa o el engaño. Mucho menos se le ha vinculado con actividades que pongan en duda su honorabilidad.
A tal grado de estar considerado como uno de los más fuertes aspirantes a la próxima gubernatura. Por eso, es entendible, que quienes hoy apuestan a otros proyectos, se aprovechen de la coyuntura de la inseguridad y el atentado contra Pioquinto Damián Huato y familia, para buscar mermar su imagen, y porque no, sacarlo de la jugada.
Así es. Por donde quiera que sea vea, es condenable la muerte de la nuera de Pioquinto Damián. Sería un error olvidar que la vida es el valor más grande de éste mundo. De la misma forma, son lamentables las muertes violentas que se registran a diario en la entidad suriana. Así como la serie de robos y asaltos que están a la orden del día. Se necesitan más acciones a favor de la seguridad de la ciudadanía. En eso, creo que la inmensa mayoría debemos estar de acuerdo. No es casual el surgimiento de los llamados grupos de autodefensa.
Lo que llama la atención, con lo sucedido a Pioquinto Damián y familia, es que la coyuntura se está ocupando para intentar desacreditar al alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, tal y como se puede apreciar en la red social de facebook, en donde se sube una participación previa de Damián Huato en “El Ocotito”, en la que lanzó una serie de señalamientos al alcalde capitalino, quien estuvo presente en el evento con las autodefensas, dando la cara a la situación. Y horas más tarde, sucedería el lamentable atentando y asesinato de su nuera.      
O sea, que después de lanzar linduras al presidente municipal, se sugiere que su gente le habría cobrado la factura. Eso, según apostando por la supuesta lógica. Cuando en el transcurso de los años, se ha conocido a un Mario Moreno Arcos que ha aguantado todo tipo de calumnias. Siempre ha conservado la ecuanimidad. No dudo, que sea incomodo aguantar a ciertos personajes políticos, pero el hoy alcalde tiene el temple y la serenidad para lidiar con todo tipo de situaciones. Así ha sido durante toda su carrera política.
Quienes lo ven desde otro ángulo. Fuera de la lógica de las supuestas “diferencias” entre ambos políticos, resulta que da la casualidad, que justo ahora que se presentan estos hechos, se tenía que registrar una situación tan lamentable. Evidentemente, con el claro afán de desacreditar a Mario Moreno. Desgastarlo, y si es posible dejarlo fuera de la ruta por la gubernatura. Y es que, ¿En qué le convenía al presidente municipal generar un atentado de ésta índole? En principio, sería ponerse la soga al cuello. Por tanto, es evidente que nada tendría que ver.
Dos posturas: Los que buscan desacreditar al alcalde y los que sospechan de algo extraño en todo éste entorno. Lo que debe venir, tal y como lo ha anunciado el gobernador Ángel Aguirre Rivero, es una investigación responsable y seria, a efecto de esclarecer los acontecimientos. Aunado al fortalecimiento de las tareas de seguridad pública. Esa es la cuestión.

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