Absurda destitución
Aprovechando un domingo que no es laborable, el Secretario de Salud Lázaro Mazón Alonso, sin consultar al Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, destituyó en la sombra al director del Hospital General de Taxco, Juan Vega Arredondo, a pesar de que es el mejor director de hospitales que tenemos en Guerrero. Si no se repara esta injusticia seguramente grupos ciudadanos de Taxco y sus comunidades tomarán las oficinas de Salud en Chilpancingo, denunciando este acto arbitrario de Lázaro Mazón.
Cuando Vega Arredondo asumió la dirección del Hospital Adolfo Prieto, se contaba con un presupuesto de 16 millones anuales y era un hospital mediocre, carente de buenos servicios como la mayoría de los que operan en nuestra entidad. Desde diciembre del 2010, se logró su doble acreditación en capacidad, calidad y seguridad en el Catálogo Universal de Servicios de Salud y Emergencias Obstétricas. Desde hace varios años no se ha dado en dicho centro hospitalario, ninguna muerte materna.
En el 2012 se logra acreditarlo en el programa de gastos catastróficos en Insuficiencia Respiratoria y Prematurez, así como servicio de alta especialidad en Cataratas. En abril de 2013 se certificó la unidad como Hospital Amigo del Niño y de la Niña. Con estas acreditaciones, únicas en Guerrero, se logró tener toda la tecnología, insumos y personal humano calificado, logrando salvar a recién nacidos de apenas 800 gramos de peso, sin que los familiares gasten un solo peso.
Desde hace dos años se hace el diagnóstico por Mastografía y Ultrasonido de Cáncer de Mama, así como el tratamiento de Quimioterapia, logrando atender al 95% de estos pacientes que en otros hospitales son rechazados. Es el único hospital que está haciendo campañas de Operación de Cataratas en coordinación con el DIF Guerrero.
Gracias a estos logros, desde que el Doctor Juan Vega asumió la dirección del hospital taxqueño, se consiguió aumentar su presupuesto que era de 16, a más de sesenta millones de pesos. Y se busca certificar la Sala de Infarto Agudo de Miocardio y Cirugía de Corta Estancia.
Lamentablemente, los sesenta millones de presupuesto han despertado la codicia del Secretario de Salud que ya anda en campaña por la gubernatura del Estado y le urge mucho billete. Es por eso que Mazón Alonso se ha empeñado en destituir al Doctor Vega Arredondo para nombrar a uno de sus incondicionales que le permita meterle bien el diente al presupuesto de ese hospital.
Solo en nuestra entidad se da el caso de que a los funcionarios honestos como el Doctor Vega Arredondo, se les destituya por el único pecado de no permitir que los corruptos líderes sindicales y el propio Secretario le metan mano al recurso, que debe ser sagrado porque en ello va la salud de los taxqueños más pobres.
El Gobernador del Estado Ángel Aguirre Rivero, conoce bien esta situación, Ojalá que logre cancelar esta maniobra sucia de Lázaro Mazón. Que no se destituya a quien ha logrado hacer del hospital público taxqueño, un orgullo a nivel nacional, por la calidad certificada de sus servicios. Todo esto no lo tiene ni siquiera el nuevo Hospital General de Chilpancingo o los de Acapulco.
Si se confirma la destitución y dejan como Director al “chalán” de Lázaro, un tal Alejandro Carreto, el hospital Adolfo Prieto perderá en muy poco tiempo la calidad de que hoy hace gala, se incurrirá en desviación de recursos y sus servicios de alto nivel se van a ir al precipicio. Atención.
CHISMES DE VECINDARIO
Los acontecimientos ocurridos el martes por la noche en Chilpancingo, donde la camioneta del dirigente de la CANACO, Pioquinto Damián Huato fue objeto de un atentado mortal, solamente es el síntoma de una enfermedad más profunda que aqueja a muchos ciudadanos. No se sabe si es valentía, oportunismo o el derecho de cada quien a defender lo suyo, el caso es que la cabeza visible de las protestas que hace el sector comercio en Chilpancingo contra la inseguridad y la violencia, sufrió en carne propia estas.
Los hechos por consecuencia lógica han sido repudiados por todos los sectores de nuestra sociedad, pero lamentablemente no faltan quienes pretendan politizarlos sin esperar a que la autoridad correspondiente realice sus investigaciones hasta dar con los responsables del lamentable atentado.
No faltan también quienes embozados tras las redes sociales, aseguran que el responsable de estos hechos es el presidente municipal Mario Moreno Arcos. Obviamente este tipo de señalamientos cobardes y carentes de pruebas contra una persona que no tenía ningún motivo real y fundamentado para odiar a Pioquinto de esa forma, caerán por su propio peso, ya que el dirigente empresarial durante años ha sido duro crítico de los cabildos en turno y en otras ocasiones las diferencias se han polarizado más, y no pasaba nada.
El mismo martes por la tarde, Mario acudió a la asamblea popular celebrada en El Ocotito para proponer que la policía de autodefensa se convierta en policía rural y ajuste su accionar a la ley. Pioquinto aprovechó que estaba entre unos doscientos de sus seguidores para enardecerlos y echarlos encima del Presidente Municipal, que fue duramente ofendido por Damián Huato, quien acusó al Alcalde sin prueba alguna, como lo que ha sido siempre: una comadrita adicta al chisme de lavadero. Señaló que Mario le entregó la feria de Navidad y Año Nuevo 2013 a la delincuencia organizada, algo más falso que un billete de tres pesos. Porque fue la feria más vigilada en la con cientos de policías estatales y federales en el interior de las instalaciones y el Ejército Mexicano haciendo recorridos por las calles. Fue la feria con saldo más blanco que hemos tenido en Chilpancingo.
Pioquinto se portó sumamente grosero con el alcalde en El Ocotito y sus tarugadas le fueron muy festejadas por la gente. Mario Moreno hizo mutis y no respondió a la agresión de quien acostumbra difamar sin tener prueba alguna. Sin embargo, el Alcalde podría y debería, demandar a Damián Huato por difamación, para que presente las pruebas que asegura tiene en su poder.
Es necesario que las autoridades encargadas de investigar y perseguir al delito, se apliquen de a de veras, para que se esclarezcan estos lamentables hechos. Al joven Walter Damián le enviamos nuestras sinceras condolencias por la muerte de su esposa, la señora Laura Rosas Brito, que no merecía de ninguna manera este fatal desenlace.
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