jueves, 27 de febrero de 2014

TUMBANDO CAÑA

Por Juan Antelmo García Castro
Enésimo abuso de poder de la policía municipal de Acapulco
Un silencio cómplice por parte del presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, es lo único que se conoce a la fecha en torno al repudiable abuso de autoridad del que fue objeto una joven mujer indígena en el Acapulco de los ricos, es decir en la franja hotelera ubicada en la Costera Miguel Alemán…
En días pasados, la jovencita, una aborigen nativa de La Montaña pero desplazada por la miseria y el abandono ancestral a la ciudad-puerto de Acapulco, al igual que su humilde familia, fue detenida de manera aparatosa por ladinos elementos de la policía municipal porteña, acusada de haber cometido el presunto delito de robar una insignificante botella de agua en una de las hambreadoras tiendas departamentales que se han establecido por todo lo largo de la costera más famosa del mundo… Durante la dramática detención de la inerme y frágil muchachita, por parte de los abusivos y cobardes genízaros al servicio de Walton Aburto, se violaron sus derechos fundamentales (de la joven indígena, obviamente), y se utilizó para tan “peligrosa y delicada” acción un número ostentoso de acólitos del diablo que llegaron rápidos y furiosos, quemando llanta de no menos de tres patrullas, y encañonando a la “temeraria y escurridiza terrorista” montañés, con pavoroso armamento, provocando temor no sólo entre la detenida sino también entre los transeúntes, muchos de los cuales y con justa razón reprobaron la condenable actitud de los arbitrarios “guardianes del orden”…La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que ya realiza las primeras investigaciones sobre este abuso de autoridad, habiendo obtenido el testimonio de la jovencita que será esencial para acreditar la violación a los derechos humanos.

Don Graco hace uso discrecional de los recursos públicos
El gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez, sabe perfectamente que no tendrá otra oportunidad para disfrutar de las mieles del poder republicano y en consecuencia tiro por viaje (al extranjero) se lleva a toda la family y hasta al perico, tal como lo hizo recientemente durante un “viaje oficial” de ocho días a la India, haciendo pasar a sus parientes (mujer, hijos y a Lorenzo –el perico, pues) como “especialistas en cambio climático” y de esa manera participar en la Cumbre de Desarrollo Sustentable que, como señalé anteriormente, se desarrolló en el país del legendario revolucionario pacifista Mahatma Gandhi, jurando y perjurando el rollizo gobernador morelense que a su parentela (al igual que Lorenzo) no los acreditó como especialistas en materia medioambiental, sino que su adorada esposa, Elena Cepeda de León de Ramírez, sus queridos chilpayates Pablo Ernesto y José Domingo Ramírez Cepeda y, (otra vez) Lorenzo, “sólo fueron conmigo en calidad de acompañantes”, obviamente con gastos pagados con recursos del erario público y no del propio peculio de la ejemplar familia Ramírez Cepeda… ¡Viva la izquierda azteca! ¡Ca…bezones!.

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