APUNTES

Por Jesús Herrera Vélez

1.- Gobierno insensible, inhumano, el que no atiende a los damnificados.

2.- El PRD, o garantía de triunfo de las izquierdas  o su sepulturero.

1.- Gobierno insensible e inhumano, el que no atiende a los damnificados.

Con la muestra fotográfica itinerante, se exhibe  a los funcionarios que no informan bien y a tiempo a la población damnificada;  se denuncia a los que no   atienden y que  excluyen de los programas de apoyo a quienes aún padecen los estragos de los fenómenos meteorológicos.

El  Director  del Centro  SCT en Guerrero, Enrique Ignacio León de la Barra Montelongo dijo que algunas obras, como el puente de Coyuca, se están construyendo con dinero privado; tal vez con ello quiso dar  a entender que se debe a lo tardado que es  bajar los recursos, por los rigurosos requisitos del FONDEN; pero  como nadie lo explica, entonces  da lugar a que se generen otras  ideas, como la  de que el retraso de las ayudas y de las inversiones  es artimaña con propósitos electorales o  que hay  la intención de que las obras queden acaparadas en determinadas constructoras.

Ya se informó de los puentes y caminos en construcción y en reconstrucción; ya el titular de SEDATU informó de los 2 mil 20 millones de pesos para  casas que se construirán, pero nadie da la cara para atender y decir qué se va a hacer, qué va a pasar con la gente que reclama el retraso en la entrega de los apoyos y que denuncia la falta de ayuda porque no los han  incluido en los padrones de beneficiarios.

A  6 meses de distancia, de los 7 mil millones de pesos del FONDEN para la reconstrucción de Guerrero, dicen que sólo se han  invertido 1800 millones.

Con ese ritmo va ser muy difícil que logren aplicar  30 mil millones, al menos que lo estén estimando para aplicarlo durante los 6 años, cuando Guerrero, sólo en este sexenio, necesitaría como mínimo dos inversiones más de ese nivel para producir y para empezar a mejorar los  niveles de salud y educación, para combatir la pobreza, analfabetismo, desempleo, violencia.      

Que los Diputados federales del PRD “mienten”, dice Cuauhtémoc  Salgado; y Añorve agrega que a uno de los diputados federales sólo le mueve el interés por la adjudicación de las obras; pues será el sereno, pero lo que primero importa no es la descalificación de los otros,  sino la responsabilidad de atender el reclamo de esa gente  damnificada de diferentes municipios del Estado.

Ellos existen, son de carne y hueso, están en lo justo y claman por una ayuda que todavía no ven llegar y que, por eso, sólo les queda como camino hacer la denuncia a nivel internacional (llevando la muestra fotográfica al  aeropuerto del D.F) y a que se manifiesten en pleno ante el Presidente Peña Nieto, por carta, en los Pinos y cuando nos visite nuevamente en Guerrero, para señalarle a los funcionarios su omisión y el abandono en que los tienen.

2.- El PRD, o garantía de triunfo de las izquierdas  o su sepulturero.

Día a día son más los que reconocen que la división de las izquierdas daría la gubernatura al PRI.

Bueno, hasta el presidente del PRI estatal, Cuauhtémoc Salgado, lo reconoce cuando dice  que el priismo en Guerrero está trabajando para ganar en el peor escenario, “y el peor escenario es que vayan unidas las izquierdas, y si al final las izquierdas no van unidas, es problema de ellos, pero nosotros nos estamos preparando para ganar en el peor escenario”.

Ricardo Monreal dice: “En la medida en que se fragmente la izquierda el PRI se puede colar” y ganar la gubernatura”.

La coalición que pretenden crear entre MORENA, PMC y PT, con Walton para gobernador, está dejando solo al PRD; con ello le está quedando a este partido la responsabilidad  de elegir entre participar en esa coalición   o de competir contra ellos, de pasar de promotor de las coaliciones de las izquierdas a autor de la división entre ellas; se recuerda el caso de Acapulco, con Walton precisamente.

Si el PRD rompe con la idea de  que toda coalición debe girar entorno suyo, puede llegar a   ser quien corone y garantice la unidad  y la gubernatura, desde antes de la elección, para las izquierdas de Guerrero; o, en caso contrario, crearía un  escenario con tres opciones prácticamente parejas en fuerza electoral, PRI, PRD y la probable coalición de Walton.

Si con este último escenario, de la izquierda dividida, ganara el PRI, se demostraría que se cumplió con el trabajo que hoy anticipa Cuauhtémoc Salgado, pero el PRD, por muchos de sus tradicionales aliados que se sentirían traicionados, sería considerado como el sepulturero de las izquierdas y de la transición democrática que debe proseguir  en el Estado.