MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** SUSPEG; los 100 días de Adolfo Calderón.

Cuando Adolfo Calderón Nava asumió la dirigencia estatal del SUSPEG, selló el compromiso de encabezar una gestión responsable, en la que el trabajo y la unidad fuesen el ingrediente principal. Durante sus primeros 100 días de trabajo, es evidente que ha priorizado la unidad interna, mediante el fortalecimiento de la comunicación con las secciones, y ha avanzado, en la relación con la parte patronal, en donde apuesta por el dialogo y la vía de los acuerdos, en aras de aportar en bien del estado de Guerrero.

Así es. Se han cumplido los primeros 100 días de trabajo del líder del SUSPEG. Y éstos se registran en el marco del aniversario de la organización sindical, justo cuando se desarrolla una semana cultural, que sirve de preámbulo a los juegos deportivos, que se realizan año con año. Mejor escenario no podría haber. Ya que además de fortalecer los lazos de amistad entre las secciones, será evidente el clima de unidad y estabilidad que se viven en el sindicato estatal más grande de la entidad suriana.

100 días, es un periodo de tiempo muy corto para medir resultados de alto impacto. Sin embargo, es propicio para establecer sí las bases de un proyecto se han colocado de manera adecuada. No olvidar aquí, que Adolfo Calderón Nava llega a la dirigencia estatal luego de un consenso total, por medio de una candidatura única, en un hecho histórico para la vida del SUSPEG, y sobre todo en éste momento, cuando la competencia es grande y la vía de las urnas es la forma para ascender a la secretaría general de la organización sindical. Todo eso implicaba un cúmulo de compromisos, por lo que uno de sus primeros retos, era ver la forma en que convivía con ese tipo de compromisos y cómo habría de darles respuesta.

En ese sentido, la conformación del Comité Central Ejecutivo, se habría diseñado pensando en la unidad y en la forma de responder a los enormes consensos que alcanzó para consolidar un proyecto único. Los hechos indican, que en ese aspecto el líder del SUSPEG pasó una de sus primeras pruebas, y la evidencia más fehaciente de ello, es que no hubo protestas, ni inconformidades, luego de la designación de los integrantes de su gabinete estatal. Parte importante en éste logro, lo es sin duda, el fortalecimiento de la comunicación que tiene con los líderes seccionales.

Uno de los puntos, que en lo particular, ha servido mucho al liderazgo de Adolfo Calderón, es que nunca sembró, ni ha sembrado falsas expectativas. El compromiso toral de su gestión es trabajar y fortalecer la unidad del sindicato. Su filosofía es, que siendo responsable, los resultados habrán de llegar en beneficio de los trabajadores. En los primeros 100 días, su primer gran paso, ha sido conformar y consolidar a su comité, sin turbulencias. Necesita de un buen equipo de trabajo, que además de que le ayude de manera eficaz, mantenga los pies bien puestos sobre el piso, sin caer en la soberbia.

También se ha avanzado en la relación con la parte patronal, estableciendo los puentes de comunicación, y se ha planteado caminar por la vía del dialogo y los acuerdos, buscando el bien del estado.    

Han sido 100 días, en los que Adolfo Calderón ha construido una base fuerte, para que en lo sucesivo vengan los resultados de alto impacto. 100 días que han sido de mucho trabajo de diálogo y concertación. 100 días en los que supo convivir con los primeros compromisos. Y eso, seguramente, se verá reflejado en la fiesta de aniversario, con una muy buena convivencia deportiva. Esa es la cuestión.