Los Jardines

Por Federico Nogueda Berdeja
No me queda ninguna dudad que en el devenir de los gobierno municipales del municipio de Acapulco, ninguno desde que desapareció la Junta de Mejoras de los años 70s, ha tenido idea de lo que es el cuidado de los jardines, camellones de la costera, plazas, rotondas y parques de la ciudad, estas figuras por supuesto que juegan un papel importantísimo en la imagen urbana, dícese por los expertos en jardines urbanos que cuando estos están olvidados equivale a la personalidad masiva de los gobernados y de los gobernantes, se aleja una apreciación a la belleza.

Desde la antigua Babilonia con sus jardines colgantes hasta nuestras fechas existen sociedades que le dan una importancia relevante al cuidado de las áreas verdes de una ciudad, no obstante los emperadores o reyes de la antigua Babilonia, como Nabucodonosor eran duros, siempre pensaban en la guerra, el dinero, pero sus jardines siempre eran la prioridad ya que pensaban que era parte de su personalidad, no escatimaban en estarlo embelleciéndolo todos los días, tenían destinados presupuesto y un grupo especial de gente para su cuidado o rehabilitación, eran pues apreciadores de la belleza, a pesar de ser guerreros.
En nuestro puerto por supuesto que da tristeza lo que se podía llamar áreas verdes de la ciudad, prácticamente no existen sin exagerar, cabe mencionar que no lo digo por un presidente en particular, no, este descuido lleva décadas sin ser atendido, para algunos gobernantes las prioridades han sido otras, así por ejemplo la Costera Miguel Alemán principal atractivo del puerto nunca ha tenido un cuidado especial en sus camellones, siempre se han caracterizado en tener una mezcla de zacate y pasto, nada de flores o plantas de ornato, de las demás avenidas no podemos hablar porque nunca han tenido.
Ahora bien, con la llegada del Acabús a las dos principales avenidas Costera, Cuauhtémoc y el bulevar  hacia la ciudad de México, se han estado embelleciendo esas avenidas con pasto y palmeras, hecho que embellece a la ciudad, pero no es suficiente ya que requiere de algo más, eso que se nos fue, la “cultura de la apreciación” que en los 70s la tenían esos ciudadanos, en esa época había de todo, pero querían más a su puerto, algunos lo hacían por deber y no conforme al deber ser, es decir lo hacían porque les nacía, no por moda a algún otro fenómeno social.
Por supuesto que para entrar en esa cultura, no se necesita realizar algo extraordinario, simplemente otra actitud de los que gobiernan nada más, porque lo descuidado de los jardines, áreas verdes , no es porque no exista en sí, sino lo que más existe es  la actitud que se pone hacia ella. Lo que mantiene en el descuido, como flaqueza a los jardines es la actitud de los que han gobernado hacia la belleza de las áreas verdes, cuando separemos esa flojera los ciudadanos participando sabremos que es solo cuestión de apreciación.
Una de las propuestas que entrarían para mantener  unos parques, camellones de las calles y demás áreas verdes es la creación de un Fideicomiso o una paraestatal que se encargue exclusivamente para las áreas turísticas y principales avenidas en el cuidado y mantenimiento, además en la reparación de las calles de esas zonas asignadas, ya que de nada va a servir en estos momentos que se pongan bien bonitas y espectaculares si en menos de tres meses van a estar secas, descuidadas y tal vez arrancadas algunas plantas, eso será una lástima, se va a necesitar forzosamente de un mantenimiento constante y eso ahorita nadie lo puede hacer.
Otra iniciativa sería la convocatoria a todos los ciudadanos a cuidar sus frentes de sus calles, especialmente aquellos con áreas verdes, donde estén bien barridos, regados, como pintados, mediante una estimulación de premios cada 15 días al mejor frente cuidado, así también dar en concesión alguno que otro parque, donde se pague una cuota mínima para su mantenimiento y belleza. Imaginemos todas las partes donde se están sembrando pasto y plantas siempre verdes como cuidadas, que actitud ganaríamos, que avance civilizatorio lograríamos.
Ya es tiempo que se tome en cuenta la belleza de la naturaleza en nuestras calles, porque de plano si damos un vistazo donde se han puesto zonas verdes con plantas, solo encontramos tierra y basura, un caso muy cristalizado es la glorieta de la vía rápida, ahí quedó bien bonita esa zona, pero como no hay cuidado y mantenimiento, ahora su belleza solo nos quedó en las fotos que tomamos cuando se inauguró…va.