MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Los números de Ricardo Moreno

La presencia de Ricardo Moreno Arcos en el municipio de Chilpancingo es importante. Es el activo político del PRI que posee los mejores números en las encuestas que se han hecho en la ruta de la próxima presidencia municipal. Tal vez, el único gran inconveniente, es que hoy su hermano es el alcalde, y eso, por cuestiones de ética, lo limita en esa posible aspiración. No así en la vía de la diputación federal. Y más aún, cuando sus números están muy por encima de los legisladores locales, que podrían buscar ese encargo.

Así es. El priísta mejor posicionado en la capital del estado se llama Ricardo Moreno Arcos. Los números hablan de que posee entre 18 y 24 puntos de aceptación entre la población. Lo que constituye el doble y triple de quienes hoy fungen como diputados locales por Chilpancingo, y que podrían buscar esa posibilidad, luego de que el camino por la alcaldía capitalina parece allanado para el diputado federal Jorge Salgado Parra.

Si lo vemos de manera simple. Se podría decir que Ricardo Moreno cuenta, en éste momento, con el apoyo e influencia de su hermano Mario Moreno Arcos, quien hoy, tal y como nos tiene acostumbrados, viene haciendo un magnifico papel desde la presidencia municipal. O sea, que el trabajo del alcalde y su buena imagen ayudan a su hermano. Tal vez haya en ello algunos gramos de verdad. Sin embargo, lo que no podemos olvidar, es que el ahora subdelegado de la SEDESOL en Guerrero, tiene su lona recorrida, y que en su hoja de servicio, figura una diputación local que se ganó a pulso en las urnas. Antes de llegar al Congreso Local, Ricardo Moreno trabajó con un perfil muy discreto. Lejos de los reflectores. Detrás de las cámaras. Y de hecho, así ha sido la mayor parte de de su carrera política, porque su fuerte es la operación política y las estrategias electorales. Como se sabe, es prácticamente el operador político del proyecto del hoy alcalde de Chilpancingo.

Y al ser el operador de su hermano, debemos entender que tiene presencia en muchas partes del estado. En el séptimo distrito mucho más. No olvidar que Mario Moreno ya fue diputado federal por esa demarcación y que el coordinador de la campaña, fue precisamente Ricardo, por lo que ha convivido con líderes y dirigentes de los cinco municipios, que integran esa demarcación.

Desde esa perspectiva, no suena nada mal la posible proyección del hoy subdelegado de la SEDESOL en Guerrero, en esa posible ruta de la diputación federal. Lo respalda una buena trayectoria política. Hoy desde el encargo que tiene, seguramente hará más amigos y aliados. Y los números hablan de un posicionamiento importante, que lo ubica por encima de los potenciales aspirantes a ese espacio de representación. La posibilidades son tan grandes, que sin hacer un trabajo fuerte de posicionamiento. Estando lejos de los reflectores y las cámaras, trae mejores números que quienes se desviven en las redes sociales intentando impactar con fotos de acciones y obras para mejorar su nivel de aceptación entre la población.

Es más, Ricardo Moreno no ha tenido la necesidad de decir ante la gente, ni ante los medios de comunicación que posee alguna aspiración para los comicios del próximo año. Y sin embargo, su nombre suena entre la gente. Y tan suena que es el mejor posicionado por el PRI en la capital del estado. Tal vez el camino hacia a la alcaldía, por las cuestiones éticas no sea la vía. Pero por la diputación federal, no habría que perderlo de vista. Esa es la cuestión.