Ante el inminente arribo de las campañas políticas, cuya parafernalia se centrará en quienes aspiran a gobernar Guerrero en 2015, es tiempo de hacer mis apreciaciones. Si se trata de escribir con favoritismos de por medio, por supuesto que yo también puedo hacerlo y decir que el mejor prospecto –de todos– a la gubernatura para el 2015 sería el hoy diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez. Pero no, me remitiré solamente a decir por qué este político es, a mi juicio, el mejor precandidato del PRD.
Vamos pues.
Sebastián de la Rosa Peláez nació en los primeros años de la década de los 60 en un pequeño poblado de Oaxaca llamado Buenavista, limítrofe con Huajintepec, estado de Guerrero. Sus padres, de sangre afromestiza y muy pobres, emigraron a Cerro Grande, municipio de Omepetec, con tres niños apenas capaces de caminar, dos mulas cargadas de sus pocas pertenencias y muchas, pero muchas ilusiones de poder progresar.
Apenas recuerda el protagonista de este breve relato del pasado, haber vivido en aquel rincón de Oaxaca; él es guerrerense desde que tiene memoria, de Ometepec, ciudad en que realizó todos sus estudios básicos y donde trabajó desde niño para ayudar a sus padres, como peón de campo y de albañil.
La preparatoria la inició en Ometepec y la terminó en Chilpancingo. Fue dirigente de la FEUG, fundador del MEDI y dirigente estatal y nacional de la ACNR de Genaro Vázquez. Naturalmente, la ideología de Sebastián siempre ha sido de izquierda.
Su formación profesional la hizo en la Escuela de Filosofía y Letras (EFyL) de la UAG, donde a su vocación libertaria se sumó el pensamiento crítico.
Radicado más en Chilpancingo que en Cerro Grande, Sebastián no pudo nunca olvidar su origen. Cuando no volvía a su pueblo en vacaciones y ayudaba a sus padres en las labores del campo, se desempeñaba como actor protagónico del grupo TEGU de la UAG, experimentado en desarrollar obras de corte rural.
Fundador del Frente Democrático Nacional, fue representante seccional de éste en las elecciones de 1988. A principios de los 90 se afilia al PRD y desde entonces se encarrila como uno de sus dirigentes más notables, ocupando múltiples carteras en las dirigencias municipal, estatal y nacional.
Ha sido diputado local dos veces por la vía plurinominal (periodos 1999-2002 y 2009-2012), dirigente municipal del PRD en Chilpancingo de 1994 a 1996, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del 2005 al 2008 y actualmente diputado federal representante del distrito 8, región de la Costa Chica.
Sebastián también es líder fundador de la corriente Nueva Izquierda en Guerrero y desde el 2009 Secretario General en esta entidad de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), brazo campesino del PRD.
¿Por qué pues, para mí, el mejor precandidato del PRD es Sebastián de la Rosa? Porque esta historia que les conté, ilustrativa de la cultura del esfuerzo y una formación de izquierda fundada al calor de la lucha social, no la tiene ningún otro. Nomás por eso.
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