TUMBANDO CAÑA

Por Juan Antelmo García Castro
Acapulco sin seguridad pública por necedad del alcalde 
Desde el pasado viernes 18 de abril, en plena temporada alta de las vacaciones de primavera, o de semana santa para ser más explícitos, las distintas corporaciones policiacas dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública  del Municipio de Acapulco (SSPM) se declararon en paro de labores indefinido, siendo el punto central de su movimiento la destitución inmediata del tenebroso titular de la SSPM, Alfredo Álvarez Valenzuela, a quien sus propios elementos acusan de corrupto, represor, déspota y torturador, aunque para el alcalde porteño, Luis Walton Aburto, este jefe policiaco es “una blanca palomita”
y cuenta con todo su apoyo, afirmando el presidente municipal que no hay motivos de peso para que los “revoltosos” genízaros sigan en paro, mucho menos para exigir el cese del super Secretario de Seguridad Pública Municipal, Alfredo Álvarez Valenzuela, advirtiendo Luis Walton a los guardianes de la bahía, perdón, del orden, que o regresan a sus actividades de vigilar y prevenir el delito o les aplicará todo el rigor de la ley… Ante la necedad de Walton Aburto, quien contra viento y marea mantiene sospechosa defensa a ultranza de Álvarez Valenzuela, no obstante existir infinidad de acusaciones en su contra –desde que asumió el cargo- por haber incurrido reiteradamente en presuntos actos de abuso de autoridad, los policías inconformes solicitan la intervención y mediación del gobernador Ángel Aguirre Rivero para arribar a acuerdos que pongan punto final al delicado asunto, sobretodo cuando los más afectados son la población porteña y los turistas que ubican a Acapulco como uno de los destinos de playa preferidos… La última denuncia, muy grave y repudiable que pesa sobre Álvarez Valenzuela, es la que recientemente hicieron algunos policías municipales en el sentido de que éste les ordenó torturar brutalmente a un detenido y para que no quedara ninguna duda de que sus bestiales órdenes se acataron al pie de la letra, enfermizamente también les exigió video grabar el cruel tormento y posteriormente entregarle la sanguinaria evidencia, para quedar satisfecho de que sus órdenes no se discuten y el jefe siempre tiene la razón… Con este jefe policiaco y sus muchachitos, para que quiere enemigos el pueblo de Acapulco, y quien lo dude para muestra tenemos la “hazaña” de uno de los elementos consentidos de Alfredo Álvarez Valenzuela, el policía preventivo municipal Javier Villegas Canseco, quien en los días que estaba franco (de descanso), luego de desempeñarse como chofer y guarura del director de la Policía Preventiva del Municipio de Acapulco, Pedro Verónico Piñeiro (amigazo querido del alma del señor, sí señor, Álvarez Valenzuela), se dedicaba a robar las llamadas tiendas de conveniencia, preferentemente aquellas que el pueblo de Guerrero siempre sospechó eran propiedad del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, pero que en realidad son regenteadas por un poderoso grupo capitalista de Monterrey, Nuevo León… Afortunadamente para los dueños de esas tiendas que funcionan las 24 horas, pero que pagan salarios de hambre a sus humildes trabajadores, los bizarros agentes de la Policía Ministerial al mando del implacable –con los malosos- Procurador General de Justicia del Estado, Iñaky Blanco Cabrera, el tecoboy alvarista, Javier Villegas Canseco, fue sorprendido infraganti y ya se ejerció acción penal en su contra como probable responsable de los delitos de asalto a mano armada y robo “en agravio de una tienda de conveniencia”.

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