DE ADICTO A ADICTO

Por Ernesto Salayandia García
De lo más negro y profundo del abismo, a la luz Divin    (Del libro: Camaleón entre las tinieblas)

La historia de mi vida, inicia en mi hogar disfuncional mi mamá me dejó a los dos meses de edad a cargo de mi abuelita, porque ella se fue a pasear a Nueva York, huyendo de los golpes de mi papá y luego mi papá se fue de fuga a Chicago, el caso es quedé a cargo de mi abuela materna desde los dos meses de edad hasta los 6 años cuando regresa mi mamá con otro señor que me dijo que era mi papá, pero ese no era mi papá y esa no era mi mamá, porque yo le decía señora, sus niñas están llorando y ella me decía no me diga señora, yo soy tu mamá y mi mamá era mi abuelita
y ahí se estuvo un tiempo viviendo con mi abuelita y mi padrastro y mis hermanas, yo me sentía feliz, pero un día, rentaron una casa cerca de la casa de mi abuelita, y siento ahora, que me arrancaron de mi zona, no mi zona de confort, sino de mi hogar, el único hogar que yo conocía y me llevaron a vivir a esa casa nueva, despojándome de el único hogar que yo conocía, pero había un problema, que yo no sabía, a tan corta edad, yo me di cuenta que los dos tomaban grandes cantidades de vino, y una noche, era una casa grande y ellos acostados en una recámara, mis hermanas más chicas en otra y yo estaba en una recámara casi al fondo de la casa, tenía que pasar la sala y la cocina, un día de repente sentí que me taparon la boca, tenía 6 o 7 años cuando fui violada por primera vez por mi padrastro. Es un hecho que nunca voy a olvidar, quizás lo he transcendido pero no del todo, porque esto me ha afectado en mis relaciones sexuales, al no tener o no querer tener relaciones sanas; recuerdo, que afuera de ese cuarto mío, había una palmera grandísima y daba una sombra así como muy fantasmal y yo veía esa sombra que sabía qué venia por mí y yo no podía hacer nada, yo era una niña que no sabía cómo defenderme ni con que defenderme, pues total que la casa era de madera, con unas escaleras y mi mamá se iba con mi abuelita desde las 9 de la mañana y a mí me dejaba alzando, me queda sola y éste fulano, esperaba a que ellas se fueran y el empezaba a subir las escaleras y a mí me avisaban con el rechinido que él se acercaba y mi mamá tenía un ropero antiguo y yo recuerdo que como podía, me subía donde ella guardaba sábanas y fundas, y ahí me estaba yo, en un rinconcito con uno de mis deditos deteniendo la puerta para que no se abriera y agarraba una funda y la mordía y la mordía porque yo quería gritar, me asustaba, cuando lo veía pasar y acababa orinando las colchas y sábanas de mi mamá, varias veces fue en la sala y en la casa y aparte de lidiar con él, el traía a periodistas, entre comillas, que junto con mi mamá en la sala se ponía a tomar y había un viejo de apellidó Balderrama, yo ya estaba un poco más grandecita ahí, el viejo trataba de tocarme mis piernas y mis pechos cuando yo estaba lavando los trastes en la cocina y yo alrededor de la mesa y ya no era nada más mi padrastro, sino otro hombre que abusaban de mí, los abusos de mi padrastro terminaron a la edad de trece años porque ya fue cuando yo me sentí fuerte físicamente y tomé valor, no sé si por mi estado o porque ya podía defenderme, y lo agarré de las muñecas y vio algo en mí y le dije fuertemente..- tú me vuelves a tocar y le voy a decir a mi mamá y eso dio pie para que mi mamá me golpeara por todo y por nada, yo le dije a mi mamá, se lo dije, cuando ella tenía como 60 años, se lo dije a solas y le platiqué todo lo que había  pasado, todos esos años y me dijo, no espérate, luego platicamos, no hubo un abrazo, ni nada, ni un lo siento.

Todo esto me afectó, no rendía en la escuela, mi autoestima por los suelos, me sentía culpable, me sentía sucia, abandonada, muy abandonada y crezco en un ambiente alcohólico en donde todo mi entorno es alcohol,  mi madre, mi padrastro, mi tío, todos toman, menos mi abuelita, hasta mi abuelastro y para mí fue mucho muy duro, porque andar navegando con una madre alcohólica, pasar esa vergüenza que hacia panchitos en casas ajenas, que se orinaba, tomé el rol de mamá, yo era la señora de la casa, mientras ella se dedicaba a tomar, era mi hija borrachita, todo eso transcurrió, hasta que salí embarazada.
Conozco a un muchacho que es futbolista profesional y nos gustamos, pero fue una relación fugaz, no puedo decir que de deseo, porque no era ni eso, tuvimos relaciones, entre comillas, porque yo no sentí penetración, por eso era mi duda que si yo estaba embarazado o no sino que hasta el segundo mes, me di cuenta por los ascos y síntomas que estaba embarazada, no le dije a nadie, me aguanté 7 meses así, fingiendo que no pasaba nada y no creyó que el hijo que estaba esperando era su hijo y yo como estaba acostumbra a no defenderme y ni a defender a nadie, me quedé con mi hijo y no defendí nada, yo tenía 16 años, luego a los dos años que tenía mi hijo, conocí a un hombre 20 años mayor que yo, de México, guapo, enamorado, era el zapote, el príncipe que se convirtió en sapo, me enamoró bonito, en ese entonces, me bajó la luna y las estrellas, yo tenía 19 años, me pidió un hijo, que le regalara un hijo, así como pedir muñecos en la tienda, lo intentamos, un año o dos años hasta que fue chicle y pegó, pero este príncipe tenía un gran defecto, era alcohólico y golpeador, por todo y por nada me pegaba, según su estado de ánimo, me acuerdo que yo nada más me agachaba y protegía al bebé para que no lo fuera a golpear y así un buen día me abandonó, ya cuando nació la niña regresó, y regresó peor, y yo también peor, porque ahora sé que lo que yo tenía en ese entonces era una codependencia enorme a hacia él, porque él me vendió la idea de que yo sin él no era nada y yo idiota le compré esa idea durante 26 años y todavía de muerto me controlaba, en ésta relación fui acumulando grandes dosis de neurosis, una pólvora en mí, muy volátil, ya no me desquitaba con él, me la desquitaba con mis tres hijos, con los indefensos de la casa y fue un complemento por mis carencias físicas, emocionales, espirituales, vacíos, apegos, yo ya venía muy enferma y acrecenté mi problema con él.- Me decía.- Es que tu sin mí, no vales nada, el día que yo me vaya de esta casa, tú te mueres de hambre y me la creí...- Porque no tenía estudios, ni tenía a nadie que me dijera yo te apoyo, y me llené de miedo, se la creí durante mucho tiempo y fueron muchos golpes, muchos, a mí me agarró de perilla, de costal, me duele haber permitido, sin saber cómo salir de esa relación, el no saber cómo haber actuado con dignidad, y después, lo mandan a México por un largo tiempo, después conozco a otra persona, más joven que yo, y le fui infiel con todo el gusto y el sabor y con toda la libertad del mundo.
Siento que ésta relación, a mí me liberó como mujer, me levantó mi autoestima, fue una relación a escondidas, comencé a arreglarme, me perfumé, me puse tacones, lo que nunca, nombre, otro mundo.,.- De lo que me había perdido...- Comencé a trabajar, a vivir la vida, a ganar mi propio dinero y lo que más me gustó de mi trabajo, es que aprendí a ser autosuficiente, no importaba que fuera lavando trastes en un restaurante, sí ese fue el precio que tuve que pagar, por esos 26 años, de terror y horror, y lo que tuve que pagar después, lo volvería a hacer, sin duda alguna.
Permití en éste matrimonio, humillaciones, mi mamá tenía una frase que yo quisiera hasta borrarla del mapa...- Es que es tú cruz, es un buen hombre, te compra todo lo que quieres, tienes comodidad, tienes todo,..- Mi mamá sabía perfectamente bien que él me pegaba, ellos vivían en torreón y yo no tenía para donde hacerme, tenía tres lepes chicos, yo era una mujer físicamente sin ilusiones, no me arreglaba, ni tenía motivos, mi autoestima por los suelos, mi neurosis, fue encausada a tener la casa como un espejo, uno de mis hijos me decía doña trapitos...- Ya mamá, ya mamá váyase a dormir, ya son  las doce de la noche y usted no deja el trapito,.. Espérate hijo, quiero que la casa amanezca limpia., Ese mañana nunca llegó porque lo hice repetitivamente todos los días, buscando, siempre un mejor mañana.
Después, tal vez por la edad, el papá de mis hijos, dobló las manos, luego me decía...- Vente gorda, vamos a comprar algo para los hijos y yo, compraba 8 a 10 vestidos y yo con mi mente torcida, pensaba, ahora me las va a pagar, le voy a sacar hasta la mierda, comencé a coleccionar perfumes, ropa, zapatos, y decía, que se chingue, fueron muchos años de pobreza y de todo y cuando me hablaba de sexo, claro que no había nada, porque el pobre hombre no servía para nada, en realidad nunca sirvió tenia eyaculación precoz.
Esta enfermedad, es perra, es destructiva, te aniquila, te roba tus sueños, tus ilusiones, tu personalidad, es cruel, es manipuladora, se te mete hasta los tuétanos y puede acabar hasta en muerte, mi sugerencia a todas las personas es que te acerques, porqué la enfermedad no tiene edad, ni sexo, arrasa parejo, acércate a los grupos de auto ayuda, infórmate, capacítate, pero no te dejes vencer, el punto es prevenir que lamentar, evítate el sufrimiento y sobre todo, evita que tus hijos sufran, tú decides que vida tener o como mal vives, hoy en día, soy feliz, soy libre de ataduras, sin complejos, servicial, tengo armonía y un crecimiento espiritual, mi relación con mi familia, mis hijos, mi esposo, nuera, mi yerno, mis nietos y mi bisnieto, son bendiciones de Dios.

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