ENTRE LA VERDAD Y LA FICCIÓN

Por Jorge Luis Falcón Arévalo*
Lo mismo un candidato, que otro
“La libertad ilimitada condiciona a lo inmoral, sino que una libertad ilimitada, condiciona una responsabilidad moral ilimitada”. -Jean Paul Sartre, padre del existencialismo con Kierkegaard-
Hay una anécdota de José Luis Martín Descalzo, intitulada “Sigo gritando para cambiar el mundo” y que así reza: “Llegó una vez un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en su plaza mayor, que era necesario un cambio de la marcha del país. El profeta gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escuchar sus voces, aunque más por curiosidad que por interés. Y el profeta ponía toda su alma en sus voces, exigiendo el cambio de las costumbres. Pero, según pasaban los días, eran menos cada vez los curiosos que rodeaban al profeta y ni una sola persona parecía dispuesta a cambiar de vida.
Pero el profeta no se desalentaba y seguía gritando. Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el profeta seguía gritando en la soledad de la gran plaza. Y pasaban los días. Y el profeta seguía gritando. Y nadie le escuchaba. Al fin, alguien se acercó y le preguntó: “¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?” “Sigo gritando” -dijo el profeta- “porque si me callara, ellos me habrían cambiado a mí.”
LAS CÁBALAS POLÍTICAS EN GUERRERO, EN EL 2015:
Sofío Ramírez Hernández, puede ser el delfín del gobernador; y, tal vez un buen candidato. De ello no hay duda. Buen personaje, solo que con un equipo de trabajo fofo y zonzo. Recordemos que la palabra de Aguirre Rivero, pesa y vale; y, en política Sofío guarda gratos antecedentes. Es político amigo. Manuel Añorve Baños, eterno aspirante a la gubernatura, posesionado en la “opinión de periodistas”, más no en la pública. Sus tretas y malas acciones, lo ubican muy abajo en las preferencias de los votantes. Insiste como Don Quijote atacar a los molinos de viento; pero su imaginación corre más aprisa que sus ambiciones. Añorve, mantiene una errada  percepción de que algún segmento de la opinión pública genera la idea de que la política y la ética son incompatibles. En Los Pinos, no tienen buenos antecedentes.
Armando Ríos Piter, senador por Guerrero, que anuncia muchas propuestas desde su peldaño, unas bien acogidas; otras, solo son refritos. No ceja de estar siempre en los medios masivos, y lo está como nota informativa, no como referencia de personaje de aspiraciones sanas y concretas hacia el estado suriano. Ríos Piter puede llevar ventaja. Un día chacotea con los perredistas; otro, grilla con los priistas. Y en tiempo of score, charla con los panistas. El Jaguar, como le dicen, no es mal visto en Los Pinos. Su voto en comisiones fue determinante para que saliera aprobada la Reforma Fiscal. El gobierno federal lo compensó con millonarios recursos para Guerrero. Mismos que no ha aplicado en ningún proyecto o programa; pero si en sus bolsillos. Eso lo saben, también,  en Los Pinos. Una postura es segura que los priístas no le cederán un lugar para que desde el tricolor busque la silla; si acaso  remotamente eso sucede: ¡Pierde!; pero dentro del PRD, le sucederá lo mismo. Y, pues por Morena, tiene allí a un enemigo que le conoce sus codicias: AMLO. No lo dejará pasar. El tecpaneco, ha logrado acumular amigos en México y enemigos en Guerrero.
Héctor Antonio Astudillo Flores, aspirante en una ocasión que sufrió zancadillas por un personaje de su misma corriente política; que hoy lo ha cobijado. Han fumado la pipa de la paz; pero ¿Lo habrá perdonado? Astudillo político amigo, político sensato y directo.
Mario Moreno Arcos, político de vanguardia, hábil en la administración que eso le ha valido el reconocimiento de su amigo Videgaray; pero también un ser sabio en la política que sabe entender los tiempos; pero, más los espacios. Mario pese a pretenderlo enrolar en embrollos de mentes perversas, sabe lo que tiene que hacer y lo está haciendo bien. Va en la línea de mando. Solo recordando que junto al gobernador Aguirre, han logrado saltar obstáculos como funcionarios en  la solución de entuertos. Hay sólida amistad, en política curricular,  eso cuenta
Alberto López Rosas, funcionario y político que ha amasado amistades que ha sabido encausar por el bien de la política en Guerrero. Camina seguro y va por el sendero, sus amistades en las altas esferas saben de sus intenciones y de su trabajo.
Luis Walton Aburto, como el ave de las tempestades, ha logrado encumbrarse apoyado con un compacto grupo de funcionarios y asesores que le llevan por buen camino, siempre siguiendo directrices provechosas para los gobernados. Parte a parte recompone el Frankenstein que le entregaron; ordena la Caja de Pandora; remedia la gula económica pasada que dejo las cajas municipales anoréxicas. Walton, se mueve en otros perfiles económicos, donde nunca podrá ser señalado, como otros que para elevarse al nivel de suspirantes han sustraído hasta oro negro, para sentirse más no verse con el mismo estilo de político, que el de Walton Aburto. Su cercanía con AMLO, mata carita (sin agraviar al Jaguar)  y está en primera fila; pero además, es amigo de Aguirre Rivero.
Bien, pero Peña Nieto, tiene  puesto los ojos y sentidos en Guerrero y sabe quiénes son cada uno de los suspirantes. Sus dolencias y sus antecedentes. El presidente de la República busca para Guerrero, lo mejor y parece que en su primer círculo, cuenta con un personaje que habrá de cambiar la manera de ser y pensar en la política en el estado suriano. Y, los grupos  se mueven;  como los mismos políticos antes mencionados lo intuyen, lo saben y lo entienden. 2015, llega y con él, el Tianguis Turístico. Tal vez con una sorpresa. Veremos lo que ya sabemos.
El quehacer de la política es una ciencia. Para los estudiosos de ella, un arte; para los de espíritu de servicio, una vocación lícita en todos los sentidos, un instrumento de servicio al conglomerado social de gran envergadura en importancia y extremadamente honorable, para alcanzar provechos en la sociedad.
POST: No olvidemos que  el mandatario guerrerense, tiene voz y veto.