Estrés y desesperación política en Guerrero

Por Gaby Carmona Astudillo
La clase política guerrerense anda estresada, ocupada y preocupada, porque en sus respectivos partidos políticos no se alcanzan a ver luces en quien pudiera ser el “bueno” para abanderar el proyecto político, social y económico  que les permita ocupar la silla que habrá de dejar  el actual gobernador Ángel Aguirre Rivero, dentro de un año y meses. Y es que están en juego, además de la gubernatura del estado, las presidencias municipales, diputaciones locales y diputaciones federales, elección concurrente, en donde los guerrerenses habrán de elegir de golpe y porrazo a quienes habrán de representarlos en la  Cámara de Diputados y el Congreso Local y a quienes serán sus próximas  autoridades estatal y municipal.

Un asunto nada fácil, si tomamos en cuenta, que a la fecha las dirigencias nacionales de los diferentes partidos políticos están ocupadas y preocupadas porque en la máxima Tribuna del País se aprueben las diferentes reformas que habrán de dar certeza al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Hecho que mantiene relegado un poco el asunto de la nominación de los que habrán de convertirse en candidatos a cargos de elección popular.
Pero mientras se inicia el proceso electoral en el Estado de Guerrero, la militancia de los diferentes partidos políticos andan alborotando la gallera, y no es para menos, nadie se quiere quedar fuera de la negociación política, nadie se quiere quedar fuera de las candidaturas y menos del presupuesto.
Los que aspiran a la gubernatura que actualmente está en manos del Partido de la Revolución Democrática son: los senadores Armando Ríos Piter (ex priista, ex panista y ahora perredista), Socorro Sofío Ramírez Hernández (ex priista y actualmente militante del PRD) son hasta el momento los que abanderan las preferencias electorales en ese partido, los demás que se mencionan son relleno de aspiraciones, que buscan la negociación política para arribar a otros cargos  nada más.
En el PRI: los que buscan y se mueven son el legislador federal Manuel Añorve Baños (con una imagen  desfavorable) estamos ciertos que se convertirá en el coordinador de su fracción en el Congreso Local; el alcalde de Chilpancingo Mario Moreno Arcos, quien no las tiene todas consigo pero no quita el dedo del renglón , sin embargo, el daño que le provocó Pioquinto Damián fue letal para sus aspiraciones; el legislador local Héctor Astudillo Flores, personaje institucional, caballero de la política pero además, prudente, discreto y leal a su partido, no ha dicho si aspira pero se le menciona mucho y finalmente está la titular de la Secretaría de Turismo Claudia Ruíz Massieu, quién no ha dicho nada al respecto, sin embargo, ella  acatará lo que el presidente Peña le ordene. Los demás son asuntos mediáticos sin fuerza electoral real.
Morena el partido de López Obrador, postulará al Secretario de Salud Lázaro Mazón Alonso, aquí se habla que a mitad de la campaña electoral, Mazón declinará a favor del preferido de AMLO, Luis Walton Aburto.
Movimiento Ciudadano. Postulará al dueño de la franquicia y presidente municipal de Acapulco Luis Walton Aburto, quien a pesar de que la clase política acapulqueña, no lo quiere y los lideres -acostumbrado a las canonjías económicas de quien está en el poder municipal- lo ha rechazan, sin embargo, Walton a llevado el barco por buenos derroteros e hizo frente a un quebranto financiero dejado por Manuel Añorve Baños.
Hasta este momento, el PRI en Guerrero no tiene claro quién habrá de ser su candidato a la gubernatura, toda vez que el presidente Enrique Peña Nieto no ha tomado la decisión final,  y en el PRD con un Armando Ríos Piter, que coquetea un día con el PRI, al día siguiente anda como gato fiel de Rubén Figueroa y René Juárez pero al tercer día se junta con los perredistas, ante esa disyuntiva que existe en ambos partidos políticos, se les puede  colar Luis Walton Aburto, quien se convertiría en el caballo negro del proceso electoral, dirán que su partido no tiene gente, la realidad es que Walton genera confianza entre la clase de poder estatal y nacional y es fiel a su palabra empeñada, y no tiene vínculos obscuros que se le pueda señalar, como decía el periodista Carlos Ortiz Ortiz, ¡!!!Aguas,  porque Walton los puede atropellar¡¡¡¡.
Recuerden que en política, nada está escrito y los escenarios cambian de un momento a otro, veremos que pasa…

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