MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo
 *** El sello responsable de Adolfo Calderón en el SUSPEG.
 Un líder que se precia de decir que es responsable, debe demostrarlo en los hechos. Bien se dice, que las palabras se las lleva el viento. No hay nada, como el real testimonio de los hechos. Eso lo sabe perfectamente el líder estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, quien más allá de quedarse en los discursos, hoy se le ve trabajando muy cerca, demasiado cerca de sus bases, como pocas veces se ve a un dirigente sindical. Así es.

Cuando Adolfo Calderón asumió la Secretaría General del Comité Central Ejecutivo del SUSPEG, lo hizo con el compromiso, de encabezar una dirigencia cuyo sello principal fuese la responsabilidad. Entendiendo, que a partir de éste valor, la unidad, estabilidad y resultados deben estar garantizados. La responsabilidad no parte únicamente del hecho de cumplir con ciertos estándares comunes, como aquello de la puntualidad y dar audiencias en la oficina, sino de pasar por un estado de conciencia pleno, en donde se reconoce y entiende el momento histórico que le ha tocado vivir. Su llegada a la dirigencia no es un acto común y corriente. Es algo inédito dentro de la vida de la organización sindical. Y más aún, dentro del ambiente democrático y competitivo que estamos viviendo. Por la forma en que asumió el liderazgo, mediante un proyecto único y de unidad, se esperaba la conformación de un comité, cuyos integrantes también estén conscientes del sello de la responsabilidad, y que la de hoy, es una etapa diferente en la vida del SUSPEG. Los primeros parámetros indican, que la mayoría de los trabajadores están satisfechos por la integración del comité y de la forma en que vienen trabajando. Creo, que de no hacerlo así, por el respaldo que tiene Adolfo Calderón, no le temblaría el pulso para hacer modificaciones. Otro aspecto, en donde se puede apreciar el sello responsable, es en la forma que se ha actuado ante los procesos de renovación de dirigencias seccionales, en donde el líder estatal y su equipo han privilegiado el respeto total a la voluntad de los trabajadores. Es evidente, que el compromiso con la democracia es fuerte, a efecto de mantener un clima de armonía y estabilidad al interior de la organización sindical. Y en el rubro, en donde se aprecia con mayor vigor, el sello responsable de la gestión de Adolfo Calderón, es en la constante cercanía que tiene con los trabajadores. No se trata de un líder que solamente atiende a los dirigentes seccionales y sale en las fotos con servidores públicos, sino de quien reconoce en los hechos, que su trabajo tiene sustento y respaldo, por la fuerza que representan los más de 20 mil suspegistas. Al líder del SUSPEG se le ve por distintas partes del estado. Sus recorridos son constantes. Hace unos días, estuvo con los delegados de la sección VII, con quienes compartió, los avances que se tienen del pliego petitorio que se planteó al gobernador, con el que se habrá de beneficiar a la burocracia del estado. En donde quiera que se para, los trabajadores son la prioridad para Adolfo Calderón, quien no se despega ni un milímetro de ellos. Lo que constituye, un ejemplo claro de un liderazgo responsable. Y es que, solamente quien está haciendo bien las cosas, disfruta de la cercanía de sus representados, y puede caminar junto a éstos, con la cabeza en lo alto. Esa es la cuestión.