MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Fortalece gobernador Aguirre coordinación en materia de protección civil

La rudeza actual de los fenómenos naturales implica una mayor aplicación de todos. El asunto, no solamente atañe a las autoridades. Salvaguardar la integridad de las personas es la tarea principal, y para ello, se necesita, imperativamente, de la participación de toda la sociedad. Es bueno saber, que en éste marco, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero ha asumido su liderazgo, y que ha encabezado reuniones de organización con los tres niveles de gobierno, a efecto de mantener una coordinación estrecha, para que todas las tareas en materia de protección civil se hagan con eficacia.

Así es. Los destrozos que dejaron, la tormenta Manuel y el Huracán Ingrid, tras su paso por Guerrero, no deben quedar solamente como una amarga experiencia, sino como un campo de oportunidad para mejorar el estado de cosas, y especialmente, en el rubro de la protección civil, en donde las decisiones pueden significar, la salvación de muchas vidas.

En días recientes, los sismos y la primera depresión tropical han vuelto a poner de manifiesto la rudeza de los fenómenos naturales. Lo que envía otro fuerte mensaje a la sociedad, en el sentido, de que todos debemos hacer la tarea que nos corresponde. Proteger la integridad de las familias, no es responsabilidad única del gobierno.

Por su parte, es grato ver que el mandatario estatal asume con responsabilidad su liderazgo. Ante el escenario de posibles contingencias, ha celebrado reuniones con las autoridades de las fuerzas armadas, así como con los alcaldes del estado, a efecto de fortalecer la coordinación institucional. No se trata de un simple puente de comunicación, sino del despliegue de una estrategia clara, en donde los municipios se involucran con mayor vigor en las tareas preventivas, contando para ello, con el apoyo y respaldo del gobierno del estado.

En el caso del ejército, se ha declarado listo, con el despliegue de más de tres mil elementos para cualquier contingencia que se presente, para lo cual activarían de forma inmediata el Plan D-N-III, de ayuda a la población en caso de algún desastre. Además, de que, si fuese necesario, se ha expresado la voluntad de sumar a más efectivos.

Se ha pedido especial atención a los presidentes municipales en las zonas de alto riesgo. Se ha invitado a emprender acciones que busquen liberar esas zonas, con el objetivo claro de salvaguardar la integridad de las familias. Se ha priorizado el impulso de la limpia de todos los cauces que representen riesgo en ésta temporada de lluvias. En esa suma de esfuerzos, es bueno ver liderar al gobernador Ángel Aguirre.

Y más aún, porque además de las lluvias que se  acercan, no podemos olvidar los sismos de elevada magnitud que han tenido como epicentro suelo guerrerense. Eso conlleva, que el plan de protección civil se debe ver fortalecido también en ese frente, a efecto de impulsar acciones que ayuden a prevenir una desgracia de grandes proporciones. Las alertas sísmicas son una buena medida, pero lo es también, el seguir impulsado la participación de la gente, para recordarle, que hacer, antes, durante y después de un sismo o terremoto.

La protección civil no es un juego. Ni una cuestión de suerte. La rudeza de los fenómenos naturales ahí está a la vista. Por ende, todos tenemos, en conciencia, la responsabilidad de hacer la parte que nos toca. Esa es la cuestión.