MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** La movilidad del Coordinador del Congreso

Por la posición estratégica que ocupa y contar en su trayectoria con elecciones ganadas en las urnas, el diputado perredista, Bernardo Ortega Jiménez, Presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, es uno de los actores políticos que se perfila para competir en las elecciones del 2015, en donde también estarán en juego las diputaciones federales.

Así es. Se podría decir que el diputado Bernardo Ortega es un hombre afortunado, ante la forma en que llegó a la coordinación del poder legislativo. Sin duda, los hechos hablan de que posee ese gramo de buena suerte, que siempre tienen los que han sembrado para conseguir resultados exitosos. Las condiciones se le dieron para que pudiera estar, primero en la curul que ocupa, y en segundo, para que después de que su partido perdiera las diputaciones plurinominales por decisión del Tribunal Electoral, en la coordinación de su fracción, encaminándose a conducir las riendas del congreso Local.   

La posición estratégica no le cayó simplemente del cielo. Nada es fruto de la casualidad. Hasta en las cuestiones milagrosas se requiere de la participación del ser humano. En éste caso, Bernardo Ortega hizo la parte que le toca. En primera instancia, emprender una campaña amplia y de mucho contacto con la gente, a efecto de ganar ampliamente en su distrito, lo cual sucedió sin ningún contratiempo. Y adherido a ello, seguir fortaleciendo el sistema de relaciones efectivo, que ha construido por años al interior de su partido.

Me queda claro, que si el hoy legislador, no hubiese gozado de una extraordinaria relación con las diferentes corrientes del PRD y el buen punto de vista del Gobernador del Estado, hoy no ocuparía la posición estratégica que tiene. Y ahora mismo, ese magnífico sistema de relaciones que mantiene, aunado a la movilidad que registra, estando cerca de la gente, lo ubica como uno de los actores políticos con amplias posibilidades de ir a la contienda en el 2015, en busca de la diputación federal por el séptimo distrito.

En su oportunidad ha participado en tres elecciones. Todas las ha ganado por la vía de las urnas. Dos de ellas por el distrito que hoy representa. Lo que habla del buen posicionamiento que tiene en la zona, donde tres municipios forman parte del distrito séptimo electoral federal, siendo éstos: Tixtla, Mochitlán y Quechultenango; en éste último fue presidente municipal.

De hecho, en esos tres municipios mantiene una buena presencia. A pesar de la agenda que tiene en el Congreso, por el cargo de presidente de la comisión de gobierno, se ha dado su espacio para estar cerca de los habitantes de su distrito. No olvidar aquí, que su partido, el PRD, gobierna hoy en Tixtla y Mochitlán. Y que en Quechultenango, aún cuando el PRI tiene el Ayuntamiento, su grupo político es el más fuerte del municipio.   

En el caso de Chilpancingo, cabecera del distrito séptimo electoral federal, al diputado Bernardo Ortega, se le ha visto entablar una buena relación con el diputado federal Jorge Salgado Parra, quien luce como el más fuerte aspirante a la alcaldía capitalina, luego de que han aparecido juntos en diferentes eventos.

Desde esa óptica, la movilidad que registra el coordinador del Congreso es interesante. Y evidentemente, por el sistema de relaciones tejido al interior de su partido y las elecciones ganadas, representa la carta más fuerte de su partido para la diputación federal. Esa es la cuestión.