ENTRE LA VERDAD Y LA FICCIÓN

Por Jorge Luis Falcón Arévalo*
Un PRI en offside, por ineficiencias del gobierno  en Atoyac de Álvarez.
Fuera de contexto de los lineamientos del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), se gambetea (ya que estamos en el mundial de futbol) en el seno de ese organismo caminos difusos y toma de decisiones erróneas; donde el manoseo y desaseo en que se articulado; lo lleva a una inercia. Tanto el presidente del comité municipal del PRI, como quien mece la cuna detrás del bisoño dirigente, Ediberto Tabarez Cisneros, quien desaprovechó una buena oportunidad para mejorar las expectativas porque se niega a admitir que el Partido va de bandazo y caída libre,  está en problemas.
Pero aunque también es probable que haya actuado por reflejo o premonición, no ha logrado elevar el nivel dentro del tricolor.

Del discurso del alcalde es lo de siempre: autoelogio, realidad paralela, estadísticas amañadas, palos para todos los ex funcionarios del pasado gobierno perredista Carlos Armando Bello Gómez; pero sin llevar ante la Ley los desmanes de éste, lo que por ende lo convierte en cómplice. Aunque se insiste de que hay un proceso legaloide uno; y, político otro por ahí circulando, pero sin confirmarse. 
Inconsistencias  sobre las bondades de su gobierno; pues no hay un plan trazado para la recolecta de los desechos sólidos; no existe certidumbre para los trabajadores en la paga de su salario y ninguna explicación sea por decencia de su envestidura o por buenos principios que son de malos modales y desgracias en los buenos hábitos paternales. Sin explicar hasta ahora, el contenido químico del agua que se surte a los hogares; pues es ésta cargada tanto de heces fecales, como de elementos químicos que se arrastran a la represa; y de allí a las tomas domiciliarias. Es pues un discurso narcisista.
Nuestros impuestos no son usados de manera eficiente, no hay letreros de No estacionarse, no existe ingeniería vial, ni un plan rector de gobierno, no hay contenedores para desechos sólidos, no hay un ecólogo en la oficina de ecología; no contamos con mejores servicios de agua entubada, de seguridad policiaca, se incrementan los robos a casa-habitación, ineficiente servicio de agentes viales. No se palpa un  mayor bienestar social. Luego entonces el gobierno de Ediberto Tabarez Cisneros, es un fiasco. Un villamelón, un lengua larga soez, un mentirosa ramplón. Y, esto refleja, en una ciudad abandonada e ineficiente.
Es por ello, que el alcalde gobierna con sus amigos foráneos; y, es así que solo se regodea de sus más cercanos colaboradores que son mozos, servidumbre, no empleados eficientes y preparados para atender la ilimitada demanda ciudadana.
Esto lo ha llevado a que él conduzca tanto la (des) administración municipal, como Capasma y el Partido Revolucionario Institucional, pues jura será diputado plurinominal; por sobre los designios del propio PRI.

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