OPINION

Por Manuel Tello Zapata.

Educación; Pésimos funcionarios

La falta de interés, capacidad o la mala fe de algunos funcionarios de la Secretaría de Educación, está generando un serio daño a los alumnos de la Secundaria Técnica 145, que funciona en la comunidad de San Juan del Reparo, municipio Juan R. Escudero. Todo el problema lo ha generado el director de Secundarias Técnicas, Alberto Marín Chávez, por lo que los padres de familia, que el lunes se manifestaron en Chilpancingo, piden a la Secretaria Silvia Romero Suárez, que destituya a este pésimo funcionario.

En esa secundaria labora un grupo de 17 maestros, todos ellos profesionistas preocupados por hacer un buen trabajo. Sin embargo, denunciaron las transas que hace la Maestra Teresa de la Cruz Flores, quien por tener más de 24 años laborando ahí, se siente la dueña de la secundaria y hace y deshace a su antojo. Cobra cuotas indebidas por la expedición de documentos entre otras transas. La cacique de la Cruz Flores tiene como sus aliados al comisario Amado Narciso Nava y a un comité de padres patito, que la obedecen como fieles corderos.

Lo peor del caso es que Teresa de la Cruz cuenta con todo el apoyo del director de Secundarias Técnicas Alberto Marín, quien ahora la ha emprendido contra los Maestros y maniobra ante los funcionarios superiores para que los reubiquen a otras secundarias alegando falta de perfil y otras minucias, que solo son pretextos infundados. El comité de padres leal a la cacique, encabezados por Jesús Hernández, han amenazado a los maestros inclusive de muerte si se presentan a dar clases.

Con ese pretexto, Alberto Marín cerró la escuela desde hace más de una semana por sus propias armas, perjudicando a los alumnos a poco tiempo de que termine el ciclo escolar. Por desgracia la Secretaria de Educación Silvia Romero Suárez tiene como secretario particular a Abraham Godínez Maldonado, un sujeto prepotente y déspota que ayer amenazó a los padres de familia y les impide que los reciba la Maestra Silvia. 

Los padres de familia fueron atendidos por el subsecretario Max Arturo López, pero este se cree como un chamaquito lo que le cuenta el perverso Alberto Marín y tampoco supo qué hacer con un conflicto tan sencillo. Es necesario que los funcionarios del sector se pongan las pilas y atiendan este problema. Seguramente esperan que estos maestros que no bloquean calles, que son profesionistas y quieren hacer un buen trabajo, se acerquen a los liosos de la CETEG para que les hagan caso.

Es necesario que se reabra la Secundaria en San Juan del Reparo y que se dé una segunda oportunidad a todo el personal académico, buscando una reconciliación que permita solucionar el problema mediante la firma de acuerdos, pero que no meta más las manotas el director de Secundarias. Alberto Marín Chávez fue corrido de Quechultenango, donde daba clases de historia, por incurrir en malos manejos con la cooperativa. Tampoco en El Ocotito pueden verlo por corrupto. Sin embargo, lo premiaron con el cargo que hoy ocupa. Hágame usted el fabrón cavor.

UN CONCEPTO EQUIVOCADO 

¿Alguien sabe quién pagó los más de treinta lujosos autobuses que acarrearon a la gente de otros municipios para participar en Chilpancingo durante la marcha contra la despenalización del aborto, realizada el domingo anterior? No hay que echarle mucho seso al asunto para saber que detrás de esto se encuentra Manuel Añorve Baños y su esposa, la diputada Julieta Fernández. De esta forma buscan desprestigiar al PRD y ganar simpatías para las aspiraciones de este diputado, que sueña con insana ambición, ser Gobernador.

El asunto se ha polarizado y aunque por el número de participantes, las marchas realizadas en contra de esta reforma no reflejan el sentir de toda la población, están generando desconcierto entre la gente. Todo se inició por el mal manejo que se le ha dado a esta reforma, que fue calificada desde un principio como “despenalizadora del aborto”. Nada más falso. No se puede despenalizar lo que ya está despenalizado.

El Código Penal del Estado y la Ley de Salud, actualmente permite que se practique el aborto si la mujer es víctima de una violación o de una inseminación artificial indebida; cuando el producto padece alteraciones genéticas o congénitas, que den por resultado el nacimiento de un ser con transtornos físicos o mentales graves.

Como se puede apreciar, el aborto está permitido desde hace muchos años. La reforma enviada por el poder ejecutivo al Congreso solo busca homologar la legislación del estado al estándar más alto de protección de derechos humanos de las mujeres, y que estas tengan el apoyo de la Secretaría de Salud. Se mantiene lo que el Código Penal califica como “excusas absolutorias”, pero se añade como causal de aborto: cuando la mujer embarazada corre peligro de muerte o grave riesgo de afectación a su salud, a juicio del médico que la asista y con el dictamen de otro médico.

Esta reforma cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, de la ONU y de todos los organismos que protegen los derechos humanos de la mujer. Todos estamos a favor de la vida, pero existen ciertos casos en que el aborto es necesario, antes de las doce semanas de gestación, desde luego.

¿A la diputada Julieta le gustaría que su hija fuese víctima de una feroz violación y se le obligue a mantener su embarazo, aunque el padre sea un vil delincuente? ¿La obligaría a tener el hijo aunque su vida estuviera en peligro? ¿Permitiría que su hijo nazca aunque padezca alteraciones genéticas, no tenga piernas o manos, u otro defecto o enfermedad?