TUMBANDO CAÑA

Por Juan Antelmo García Castro
Delegada del INAH intenta despojar un inmueble a la UAGro
El martes 1 de julio los trabajadores de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Delegación Guerrero, se declararon en paro de labores indefinido hasta que sea removida del cargo de delegada estatal Blanca Jiménez Padilla, a quien acusan de presuntamente haber incurrido en graves actos de corrupción y por transgredir sus derechos contractuales…
Los paristas se quejan que Doña Blanca está cubierta, no precisamente con pilares de oro y plata, sino de soberbia, intolerancia, ineficiencia, autoritarismo y corrupción contratando a familiares y amistades de manera unilateral violando la Ley Federal del Trabajo, amén de que “por sus enaguas” se niega a abrir al público el Museo Regional, recinto que mantiene clausurado desde hace más de dos años, provocando con su cerrazón tremendo daño cultural a la ciudadanía chilpancinguense…Por otra parte, trabajadores de Difusión Cultural dependiente de la Universidad Autónoma de Guerrero, acusaron que Blanca Jiménez pretende apoderarse con triquiñuelas jurídicas patrimonialistas del legendario edificio que albergó a la Rectoría hasta hace algunos años, ubicado en Abasolo número 33 del centro de Chilpancingo, y para ello lo quiere declarar como “patrimonio arquitectónico e histórico de la nación”, acción que –alegan los defensores de la ex Rectoría- está fuera de tiempo, tanto cronológica como antropológicamente… En el aspecto cronológico, porque Blanca Jiménez Padilla dejó pasar mucho tiempo para realizar la investigación científica correspondiente, ya que desde hace tres años el Centro Cultural Ignacio Manuel Altamirano cerró sus puertas al público y a los usuarios, para que el edificio se empezara a deshabitar y demoler…También consideran los trabajadores universitarios que para que un bien inmueble sea declarado como patrimonio histórico, la construcción debió haber sido realizada entre el siglo XVI al XIX, según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, lo que no aplica en este caso ya que el edificio de referencia fue construido en 1930, además de que desde el 2011 (fecha en que se iniciaron los trabajos de demolición), el INAH-Guerrero jamás ha implementado acciones para la conservación, preservación y restauración de dicho inmueble, pero ahora venga Blanca Jiménez con la mano en la cintura a tratar de apoderarse de la histórica casona universitaria de Abasolo 33, con un dictamen fuera de tiempo y fuera de contexto…Pero además, desde el mes de diciembre de 2011 existe un dictamen emitido por Protección Civil Estatal sobre este edificio, en el sentido de que ya caducó su vida útil, por lo que resulta inhabitable y un peligro latente de venirse abajo en cualquier momento; y por si eso no bastara, se han realizado diversas pruebas estructurales dirigidas por el reconocido investigador de la UAGro a nivel internacional en materia sísmica, Dr. Roberto Arroyo Matus, coordinadas por el Arquitecto Luis García, pruebas que resultaron contundentes para desechar el pre dictamen de Blanca Jiménez, mismas de las que fueron testigos de calidad dos Arquitectos enviados por la delegada estatal del INAH, que neciamente se opone a que el arte y la cultura sigan contribuyendo al desarrollo integral de los universitarios y de la población guerrerense

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