MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** El dengue; ¿Qué nos ha hecho falta por hacer? 

La salud es uno de los dones que más se aprecia. Y sin embargo, los hechos podrían demostrar, que muy poco se hace para conservarla. Desde las instancias gubernamentales existen muchas dudas sobre el manejo de los programas educativos y formativos, que busquen elevar la calidad de vida de las personas. Se privilegian, en muchas ocasiones, las acciones “preventivas” con jugosos presupuestos. Como los funcionarios van de paso, no se aprecia continuidad y seriedad, en algo que es realmente importante.

Y para completar el asunto, como sociedad hemos permitido el crecimiento de la insalubridad. Es fácil ver basura en las calles y recipientes en donde prolifera el mosco que transmite el dengue, que hoy es un asunto serio de salud pública, y cuyas cifras rebasan, los datos que oficialmente conocemos.

Así es. La gente con visión para los negocios sabe que la población, en teoría, valora la salud. Por eso los medios de comunicación están tapizados de productos que según garantizan bienestar, ante la complacencia de las instancias que debieran proteger a los consumidores y la misma secretaría de salud, quienes aún están en pañales, para poder determinar, por medio de estudios, todos los graves daños que pueden provocar toda esa gama de productos, que hasta en algunos casos, permítame reír, jajaja, se anuncian como grandes defensores del medio ambiente y con una alta conciencia ecológica.  

Bien lo dice el libro de Oseas en la Biblia, “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”. Nos hace falta mucho tramo por recorrer en el ámbito educativo. La salud es el don más preciado y es una verdadera lástima, que sea más valorado cuando ésta se ha perdido. Los hechos demuestran, que han fallado lo esquemas educativos. No hay formación en el carácter. Al estudiante se le enseña a competir y hasta a vivir con ansiedad, en aras de alcanzar las buenas calificaciones. Y ojo, ese escenario es el ideal para llenarse el estomago de cosas tóxicas. Ni hablemos de acceder fácilmente a los productos que se anuncian en la televisión.

En los últimos días, he recibido la noticia de que cuatro personas que conozco han sido diagnosticadas con dengue. Dos de ellas entraron a hospitales públicos y las otras a clínicas privadas. Tres de ellas, han salido adelante del padecimiento. Una sigue hospitalizada. Y el punto es, ¿De qué manera, podemos colaborar para combatir, éste padecimiento que se ha ido extendiendo de manera alarmante? Con todo y que el secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, diga lo contrario, con sus cifras maquillas, similares a las de sus posibles encuestas, en donde seguramente aparece bien posicionado para la gubernatura, cuando sabemos que apenas goza de un 2 a 3% de las simpatías; es evidente, que los casos, son para tomar con la mayor seriedad.

Del fracaso de Lázaro Mazón como secretario ni hablar. Ya muchos lo sabemos. Creo que hasta el Gobernador. Lo realmente importante, es que urge un programa que eduque y encabece un programa para ir por la erradicación de los centros de reproducción del mosco transmisor del dengue. Guerrero es de las entidades más afectadas. La deficiencia en los servicios y los malos hábitos, han llevado a incrementar el grado de insalubridad. Algo se debe hacer. En casa hacer lo que nos toca. Y afuera, aún en espera de un verdadero liderazgo. Esa es la cuestión.