El líder estatal de Grupo Guerrero –corriente interna del PRD-, David Jiménez Rumbo, declaró este lunes en la Procuraduría de Justicia (PGJE) sobre el asesinato de Armando Chavarría Barrera. Reveló que Chavarría Barrera, siendo presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, descubrió actos de corrupción del ex auditor general del estado, Ignacio Rendón Romero, con alcaldes de la administración 2005-2009.
Públicamente reiteró que el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo ordenó el asesinato de su líder moral. Exigió a la fiscalía estatal que agilice las investigaciones y esclarecimiento del caso.
Jiménez Rumbo compareció a puerta cerrada por espacio de casi cuatro horas en base a un citatorio que le giró la PGJE. Fue acompañado por miembros de su corriente y familiares del extinto Chavarría.
Lo anterior ante el subprocurador de Control Regional de Procedimientos Penales, Víctor Jorge León Maldonado.
Antes de ingresar a rendir su declaración, Jiménez Rumbo, -principal operador político y hombre de confianza de Armando Chavarría, se dijo extrañado de haber sido citado pues en el gobierno Torreblanca no fue requerido.
La segunda vez que acudió a declarar, añadió, fue al inicio de la actual administración siendo procurador el perredista Alberto López Rosas, justamente cuando presuntamente desapareció el expediente del caso.
Consideró que pudo haber sido requerido para que la PGJE justifique sí trabaja en el caso, aunque insistió que no hay avances, porque “en la investigación no han llamado (a declarar) a Zeferino”.
Pidió al procurador Iñaki Blanco Cabrera que aclare por qué no ha citado al ex mandatario estatal. Añadió que sí ya tiene indicios del caso, como se difundió en medios de comunicación, “por qué no se detiene a los autores intelectuales”.
Agregó que de acuerdo a las declaraciones del extinto comandante de la Policía Ministerial, Trinidad Zamora Rojo, hay dos: el ex gobernador Zeferino Torreblanca y el ex auditor general, Ignacio Rendón Romero.
Aseguró que Torreblanca “odiaba” a Armando Chavarría y que incluso lo amenazó de muerte en la precampaña para la elección de gobernador del 2005. Agregó que antes de ser asesinado, Chavarría le confío personalmente que el ex mandatario estatal lo quería asesinar después de retirarle sus escoltas.
“Yo le sugerí que contratara seguridad privada armada y no lo hizo; solo cogió los hombros y dijo: ya ni modo David, lo que vaya a pasar que pase”, relató este lunes el hombre más cercano a Chavarría durante sus últimos 15 años.
Sobre Ignacio Rendón Romero, Jiménez dijo que Chavarría Barrera también le hizo saber que le había detectado “actos de corrupción” con varios alcaldes de la administración 2005-2009.
“También voy a declarar que no vinculaba yo a Ignacio Rendón con este asesinato, por eso nunca lo mencioné, pero sí hubo un incidente muy fuerte al principio de la administración del Congreso de Armando Chavarría Barrera. Él me confió que encontró cuando revisaron la actuación de la auditoría, actos de corrupción y de chantaje a los alcaldes por parte de Ignacio Rendón”, reveló. “Entonces los diputados llamaron a este señor a cuentas, y que le ofreció 2 millones y medio de pesos para no tener ningún problema.
Supe por boca de Chavarría que él no lo aceptó y seguramente eso puede ser una desavenencia. Se los digo porque hasta ahí terminó esa conversación, yo no supe más del tema”, abundó.
Destacó que “el hecho de que te tengan agarrado con actos de corrupción, puede generar el intento de quitarte de en medio”.
Al final Jiménez Rumbo abrió la posibilidad de que el citatorio fuera una trampa para detenerlo, a lo que dijo: “si me van a pasar a detener quiero que sepan que desde la lúgubre mazmorra que logren encerrarme, estaré declarando lo que tenga que declarar a través de escritos”.
Al término de la comparecencia de Jiménez Rumbo, se informó que el ex diputado local Celestino Cesáreo Guzmán también será citado a declarar.(www.agenciairza.com)
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